—Amlugben— escuchó en su subconsciente y abrió lentamente los ojos, se había quedado dormido leyendo el diario de Minato. Cuando volteó la cabeza, vió al ernil, de pie a un lado de la cama.
—Sasuke...— murmuró y se incorporó de inmediato —¿Por qué estás...?
—Kurama fué a buscarme— interrumpió él, y se sentó a su lado. Llevaba una túnica de un azúl oscuro y pocos adornos, aún así, Naruto no dejaba de verlo increíblemente atractivo —Está preocupado por tí, me dijo que cerraste el vínculo.
—No quería hablar con nadie.
—Pero eso lo daña— el jinete evitó su mirada, entonces Sasuke alcanzó su mejilla y giró su rostro —Al guardar las penas en nuestro interior y no compartirla con quienes nos aman, vamos oscureciendo nuestro espíritu y terminamos enfermando tanto nuestra mente, como nuestro cuerpo.
—¿Por qué todos mueren? ¿Por qué siento que a cada lugar que vaya, cada lazo que cree, terminará desapareciendo?
—Ese es ciclo de la vida, incluso el pueblo edhil sufre la muerte.
—Era felíz, Sasuke. Nunca fuí poseedor de muchas cosas, por no decir casi nada, pero estaba conforme. Ahora, mientras más tengo, menos quiero perder— el príncipe extendió sus manos y Naruto lo abrazó, rodeando su cintura.
—Justamente porque la vida es efímera, debemos aprovecharla. Es una era de cambios, la rebelión de Madara terminó con el orden que mantenían los primero jinetes. Ahora nos toca a nosotros acabar con su régimen. Algunos seres amados morirán, otros nacerán, pero lo que realmente importa, es conservar sus recuerdos y enseñanzas. No le tengas miedo a perder, melhet nín (amor mío). La verdadera escencia de tus seres amados siempre estará contigo— el muchacho apretó su cintura, sintiéndose seguro entre sus brazos.
Comenzaba a sentir culpa por haber desobedecido a su maestro y por no hablarle a Kurama. Abrió su mente y de inmediato sintió una ola de angustia que lo sobrecogió.
—Pequeño...— dijo el dragón, al sentirlo —¿Estás mejor?
—Un poco— respondió, directamente en su cabeza —¿Por qué buscaste a Sasuke?
—Sabía que te ayudaría. Debemos hablar, pero lo haremos cuando estés más tranquilo— se puso de pie —Te daré privacidad, no creo que dejes ir a tu compañero esta noche— saltó de la plataforma, con dirección al risco de Jiraiya.
Naruto se sonrojó ante el comentario y soltó la cintura del príncipe. Se rascó la nuca nervioso, mientras él le dedicaba una sonrisa. Cuando el sonido de las glîr myrn llegó hasta sus oídos, el príncipe cerró los ojos y comenzó a acompañar las voces con la suya. Él lo miró embelesado, su voz le ponía los pelos de punta de lo increíble que era. Nunca imaginó que Sasuke cantara tan hermoso.
Todo el lugar se llenó de energía viva, incluso la sentía fluir por las paredes de madera. Intentó no hacer ni siquiera un sonido que pudiese privarlo de escuchar cada nota que el ernil daba. La canción mágica de los elfos terminó, él suspiró profundamente y clavó sus ojos negros en los suyos
—Si ya estás mejor, te dejo descansar— dijo, reteniendo la risa y se puso de pie —A menos que no quieras que me vaya— lo miró de reojo y Naruto sonrió amplio.
—Por supuesto que no te dejaré ir, te he extrañado todos estos días— dijo con sinceridad.
⌘⌘⌘
—Entonces, el huevo al fin prendió— murmuró Shisui, emocionado, después de que Itachi aran le contase la historia del nuevo jinete —Podemos tener algo de esperanza ahora.
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PRESAGIO (Terminada)
FanfictionEn el principio de los tiempos, cuando no habían ni siquiera personas en esta tierra, los dragones vivían y cazaban con absoluta paz. Criaturas magníficas e increíblemente mágicas, caminaron y volaron por los mismos parajes que nosotros habitamos ah...