PRESAGIO (Terminada)

65. "Llegó la hora"

—Queda poco tiempo para el inicio de la guerra, aprovechemos que estamos aquí ahora y cenemos juntos todos los días— dijo el aran, alzando su copa de plata al aire.

Todos los presentes lo imitaron en aceptación y luego Shisui, que estaba sentado a su lado en la mesa, se inclinó y besó sus labios.

—No hagas como si fuese una despedida— señaló Sasuke —Sé que volveremos a reunirnos.

—Eso espero, hermano. Ver tu cara de amargado es satisfactorio— rió. Sin dudas el ánimo del rey elfo, había mejorado teniendo a su pareja nuevamente.

—Ya no tiene esa expresión, aran nín (mi rey)— señaló Shisui, con una sonrisa.

—Culpa de Naruto— murmuró Sakura y todos rieron.

El rubio soltó y carcajada, recibiendo un golpe en su hombro por parte del príncipe. Entonces alcanzó su mano sobre la mesa y la apretó un poco.

—Quería darte algo— dijo serio, luego de unos minutos —Y es mejor si están todos para presenciarlo.

Miró a su alrededor y vió como Hinata sonreía amplio y los observaba, colocando una mano en su mejilla. Sakura y los demás, hicieron silencio.

—Naruto... podría combatir contra veinte hombre bestia y no estaría tan ansioso como ahora ¿Qué estás planeando?— preguntó el príncipe.

—Sé que los elfos no se casan, pero yo soy humano... al menos en parte— murmuró lo último con una risita.

—Por eso había planificado tu boda con Hinata— habló el rey.

—Ni lo menciones— regañó la princesa y nuevamente todos rieron ante el recuerdo del mal entendido del aran.

—Continúa Naruto— instó Sakura, con las manos juntas delante de su pecho y poniendo más nervioso al jinete.

—Bueno...— suspiró —Yo quería darte esto— sacó las dos alianzas —Aunque no sea una boda precisamente, para mí significará lo mismo.

—Espera...— interrumpió Shisui y Sasuke lo miró furioso —¿Itachi, por qué no los casas ahora?

—Es una estupenda idea— concedió el rey y se puso de pie.

Naruto y Sasuke, algo nerviosos, imitaron a todos cuando dejaron la mesa y caminaron hasta un balcón cercano, desde donde se observaba la noche estrellada y las luces de las viviendas, metros más abajo. Itachi recitó un largo hechizo y una enredadera que cubría el barandal, se llenó de flores blancas y creció, cubriendo las dos columnas que estaban a su lado.

Sasuke maldijo sentir su rostro tan rojo cuando Naruto tiró de él hasta situarse delante del rey, manteniendo sus manos sujetas.

—Es la primera boda que auspicio...— confesó el aran con una sonrisa y carraspeó —En esta noche, a la espera de una terrible y sangrienta batalla...

—¡Itachi!— gritaron Shisui y Hinata.

—Has bebido demasiado por hoy, meleth nín (amor mío)— dijo el arod y Hen Ithil lo empujó suavemente hasta sacarlo del improvisado y hermoso arco nupcial.

—Será mejor que lo haga yo, hermano— sonrió —Si los novios están de acuerdo.

—Sí, por favor— dijo Sasuke, un poco exasperado.

—Sería un honor— concedió Naruto y ella asintió alegre.

—La vida está llena de incertidumbres, de sorpresas, de penas y de alegrías, pero también de amor. Cuando se encuentra a la persona indicada, a pesar de los obstáculo, la plenitud llega y nos hace sentir realmente dichosos— comenzó la princesa, viendo a Itachi en brazos de Shisui y a Sakura con una enorme sonrisa en su rostro. Naruto y Sasuke se miraban con ojos brillantes y emocionados —Esta noche, no solo estamos presenciando la unión de dos personas, sinó la de dos razas. El principio de la nueva era de paz que está por venir, donde no habrá diferencias que nos separen. Sin importar los credos y las tradiciones, Naruto amlugben, hijo de Minato y Kushina, y Sasuke ernil, hijo de Fugaku y Mikoto, han decidido ahora unir sus vidas, en presencia de su familia y amigos... pues ya estaban enlazados por el destino— añadió sonriente.