Así que allí estaban los dos, uno frente al otro, Marcos temblaba como una hoja, y se golpeaba mentalmente de haber entrado. ¿Qué le decía al hombre ahora? ¿Cómo vendería su trabajo? El chico era un mar de incertidumbre, nunca imaginó que un día llegaría allí, y si realmente necesitaba un poco, bastante, el dinero, no sabía cómo proceder.
Al notar su estado, Samuel se levantó, cumplimentándolo y retirando una de las sillas frente a su escritorio, para que el chico pudiera avanzar su silla de ruedas hasta el.
El pequeño procedió, agradeciendo con una voz baja, que para el oído de Samuel, sonó como una dulce melodía.Si hasta allí él no estaba seguro, ahora lo pudo confirmar, su corazón se paró un instante, estaba realmente enamorado de aquella cosita preciosa, y sintió la necesidad de proteger y cuidarla de inmediato. Marcos, no lo sabía, pero terminaba de despertar el lado más paternal de aquel hombre, que realmente lo inquietaba....
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Los cuadernos de Marcos
RandomMarcos, es un chico un poco reservado, que tiene como bienes más preciados sus cuadernos, donde escribe historias, y todo tipo de textos que le representan. Su obra es parte de el, y lo ayuda a superar su soledad, y las dificultades que viene pasand...