Los cuadernos de Marcos

📔 Capítulo 5 📔

PdV de Marcos:

    Luego de la reunión me fui a casa. No me esperaba ser capaz de entregar mis historias en la editorial, incluso empiezo a dudar de ello... todo sucedió tan rápido. ¿Y si no me llaman de vuelta? ¿Y si no me devolvieran mis libretas? Son mi vida, lo único que tengo, además ahora...
    Este fin de semana tendré que empacar todas las cosas que me quedan en el departamento, posiblemente las venda, de todas formas no tengo ningún sitio donde dejarlas y tampoco son tantas.

    Últimamente estoy muy preocupado, mi salud, la falta de dinero, todo es tan estresante. Me estoy alejando de todo, y... el domingo por la noche me queda volver al hospital. Realmente ese sitio no me gusta... La gente suele mirarme raro, y parece que a todos les encanta pincharme por lo que sea. Tengo demasiado miedo a las agujas...

    Estaba en mis pensamientos, abriendo las ventanas y observando un poco la casa, cuando me di cuenta de lo cansado que estaba. Ya no podía caminar más, así que terminé acostándome en la cama, que definitivamente estaba más cerca. Estaba tan cansado que me quedé dormido.
    Al despertarme, me sentí un poco mal, me abracé al edredón, y vino a mi mente lo sucedido el día anterior. El chico de la editorial, o más bien el hombre, ¿me pregunto qué edad tendrá? Se ve muy bien. Parece un poco mayor que yo,¿tal vez unos 27 o 30?... Bueno, no me lo pude quitar de la cabeza en todo el día... El me da un poco de miedo también. Me pregunto en lo que estaba pensando, ¿será que llama cariño a todos los que vienen a verlo? Es un poco extraño pero... igual se sentía bien...

    Así estuve pensando todo el día, intentando comprender lo que pasó realmente, e intentando convencerme que solo fue mi imaginación... cuanto más pensaba en él, más me sentía raro, y más anhelaba verlo de nuevo.
Finalmente me decidí a aprovechar un poco mi fin de semana, en cuanto estuve mejor, alrededor de las 5 p.m, me fui al parque. Y igual sabiendo que no lo debería, terminé tomando un helado, sería mi merienda, y probablemente mi cena también.