Chapter 79

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- Quiero ver el tapiz.

Walburga solo se quedó observando a Lyra quien parecía muy segura de su petición aunque la expresión de Sirius era taciturna, observadora.

- Nunca me has hecho esa petición, Lyra. ¿Por qué ahora?

Sirius sonrió divertido mientras se cruzaba de brazos y veía la escena. Sabía que Walburga intentaba hacerse la desentendida pero, conocía bien a su madre como para notar que intentaba tentar los límites de Lyra.

- Es mi derecho como tu nieta, ¿no es así? Parte de mi legado familiar - insistió Lyra mientras se acercaba.

- Legado... Bueno, podría negarme pero eres incluso mejor heredera que tú padre y tú tío así que, ¿por qué no?

El ojigris se irguió a la defensiva. ¿Por qué Walburga aceptaría de una manera tan rápida? Siguió a su hija hasta llegar a la habitación donde se encontraba aquel tapiz que tanto detestaba y sintió los pasos de Walburga pisarle detrás. Lyra tocó su propio nombre y se quedó detenida como si esperase que algo sucediera, pero nada pasó. Sirius sabía que necesitaba saber aunque tal como habia predicho Cassiopeia en su oído, ella solo se llevaría una gran decepción.

- Lo que buscas no está allí - Orion había llegado y se hizo paso entre Sirius a quien le dió una mirada de soslayo - Sabemos lo que viniste a buscar y debo decirte que el tapiz no funciona como recordadora.

- Pero la sangre de Cassiopeia...

- Su sangre si marcó al tapiz, pero solo comprobó su línea de sangre por un pequeño y breve instante para luego desaparecer - Orion se detuvo a su lado y se quedó observando una línea al lado de Lyra que comenzaba a surgir aunque permanecía suspendida - aquí estará tu hermano o hermana cuando nazca, pero sabemos que es un legítimo Black porque ya el tapiz ha comenzado a crear su propia rama.

- Como si necesitara un tapiz para demostrar que lleva mi sangre - gruñó Sirius - y tú Lyra, no deberías hacerte mente a lo que sea que estés pensando ahora.

- ¿Dudas que Potter sea...? Quiero decir, ¿en serio crees que eso que llamas amor es suficiente? - Walburga le miró arrogante mientras que Orion solo se mantenía en silencio - Deberías cuestionar tus propias decisiones y antes que tu padre diga algo, no me estoy interponiendo entre lo que sea que Potter y tú mantengan. Pero, que estés dudando solo indica que algo más ronda en tu cabeza y deberías considerarlo mejor.

- Que tú no sepas lo que es tener una pizca de amor en tu cuerpo es lo que demuestra que no debes meterte en esos asuntos, Walburga. ¿Te molesta que Lyra sea la la segunda mujer en esta familia a la que no se le vaya a concertar un matrimonio? ¿Celos acaso? - Sirius se adelantó hasta quedar cerca de Lyra, aún sin quitar la mirada de Walburga quien permanecía impasible.

- Todo lo contrario, Sirius. Aunque mis esfuerzos por intentar emparejar a mi nieta con Apolo han sido infructuosos no quiere decir que las cosas no puedan cambiar, ¿o si? - ella alzó una ceja e hizo un ademán desinteresado - Me alegro por ti Lyra que no sentirás la presión de un matrimonio concertado aunque a mí bien que me trajo dicha incluso cuando la decisión de mi padre fue desconcertante y arbitraria - siseó Walburga con total desdén - después de todo aunque Sirius es un completo fiasco para el apellido Black, ha salido medianamente aceptable como padre.

- ¿Eso pretendía ser un cumplido? Porque se te dan del asco y sinceramente no los necesito - aclaró Sirius aunque sonrió divertido ante aquel arrebato de Walburga - ¿Que hay de ti Orion? ¿Te recuerdo la noche que fuiste a decirme que me habían emparejado con la tonta de Alecto? Fue el mismo día que dejé esta casa.

- Para el placer de tus oídos escucharas que mi opinión se inclina más a decir que tus hijos con ella habrían sido tremendamente horrendos, sangre limpia por supuesto, pero una desgracia para nuestro buen porte - comentó Orion con suavidad como si fuese solo el reporte de clima - No es como si fuesemos adoradores de esos sangre sucia pero...no es que haya sido un placer para mí que la única adecuada para tu edad y sobretodo Slytherin fuese Alecto Carrow. Pero, sin desviarnos del punto principal - el hombre desvió su mirada hacia Lyra - solo debo darte un consejo que mi muy apreciado cuñado Cygnus me dió una vez y es que no debes buscar meter tus narices en un nido de escregutos de cola explosiva, seguro entiendes que quiero decir.

Los Merodeadores - Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora