Los Merodeadores - Desafiando al Destino

Chapter 28

Esa noche Harry se sentía molesto, aturdido y sobretodo confundido. La actitud de James solo le dejó con un sabor agrío de lo que pensaba sería una noticia agradable para él. Sabía que su padre quería a Lyra como una hija y de todos, él era el que menos le preocupaba, incluso Sirius había sido mas relajado con el tema. Decidió ir al cuarto de sus padres y cerrar la puerta tras él con la mirada de Lily traspasándole. Conocía bien a su hijo y ese rostro decidido y la mirada que le daba a James solo significaba que iba a plantarle cara acerca de lo sucedido.

- Papá, quiero que hablemos - pidió Harry y James solo se acomodó los lentes y negó.

- No tengo nada que hablar contigo Harry, vete a tu habitación.

- ¡James! - terció Lily y miró luego a Harry - Cariño, quizás puedan discutirlo mañana.

- No, lo haremos ahora. No comprendo...

- ¿Que es lo que no comprendes?  ¿Lo que te dije acerca de acercarte a la hija de Sirius? - James se acercó a él y le miró furioso.

- ¿Ahora es la hija de Sirius y no Lyra? - replicó el muchacho de ojos verdes - ¿Que se supone que te ha hecho?

- Ella no me ha hecho nada...pero te advertí. Lyra es la hija de Sirius y estaba fuera de límites.

La actitud de James tenía a Harry al borde y Lily que sabía que el caracter de Harry no era tan explosivo como el de su esposo, comenzaba a temer que algo hiciera surgir ese carácter Potter dentro de él.

- Pues Sirius ha sido el que menos se ha enojado por esto. He hablado con él y...

- ¡Oh claro! Porque todos en esta casa lo sabían menos yo. ¿Otra cosa que me ocultes? - tentó y Harry frunció el ceño.

- No se por qué estas tan molesto. Quiero a Lyra y ella a mi, ¿por qué parece que es tan malo que has estallado?

- Porque si tu y ella terminan entonces quizás luego ni siquiera puedan verse a la cara, arruinando todo - James sabía que no era solo eso, pero no podía decirle nada mas a Harry - ¿Que no viste lo que sucedió entre Annabelle y Sirius?

- Lyra y yo no somos ellos, papá. Además, no pienso terminar con ella. Te dije que la quiero, no dejaré de hacerlo de pronto.

Harry enfrentaba a James con firmeza y Lily se sintió orgullosa de ello. No quiso meterse en aquello, James solo parecía en su punto mas elevado de incompresibilidad y necesitaba escuchar a Harry, debía hacerlo.

- Eso no lo sabes. Solo tienes dieciseis años - reclamó James - hoy puedes quererla y mañana todo se te puede olvidar por otra persona.

- Pues tu siempre te mantuviste igual por mamá y mírate. Te casaste con ella, ¿o no? Eras un adolescente igual que yo cuando decidiste que solo la querrías a ella. ¿Por qué conmigo debe ser diferente?

Era un buen punto y Lily no pudo evitar sonreír al esperar la respuesta con la cual James debatiría aquello.

- Ella es...idéntica a Sirius - espetó y Lily se levantó de la cama e intentó acercarse pero James ya estaba por decir unas palabras de las cuales se arrepentiría - seguro hoy te quiere a ti y luego se va a los brazos de Apolo DeVilliers.

- ¡No hables así de ella! Si eso es lo que piensas...entonces no la conoces - le gritó Harry con tanta decepción y molestia en su rostro que Lily estaba segura que se reprimía de darle un puñetazo.

- James, no puedes decir eso. Sabes que no quieres decir eso - susurró Lily y en un instante, el semblante de James cambió.

- Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, papá. Solo...déjalo así ni siquiera se para que vine a hablar contigo de todas formas.