Los Merodeadores - Desafiando al Destino

Chapter 61

Annabelle tenía el esférico frente a ella esa noche y el ojigris soltó un suspiro preocupado al entrar a la habitación y verle con aquel objeto tan cerca.

- ¿Estar cerca de eso no le hace daño al bebé? - preguntó mientras se acercaba - No quiero que estés cerca de ese objeto, ni tu, el bebé y mucho menos Lyra.

- Tiene que aprender a usarlo. Pero, he pensado que es mejor que esté en casa por si las cosas se salen de control - dijo con tanta seriedad en su rostro que Sirius comenzaba a preocuparse - No creo que le haga daño al bebé, ni siquiera lo he tocado.

- ¿Crees que Lyra pueda controlarlo? Quiero decir, es solo una niña.

- Sirius, estoy segura que una parte de ti sabe que Lyra ya no es una niña pequeña pero, ¿quien puede culparte? Yo también considero lo mismo.

Annabelle se sentó en el borde de la cama y Sirius le secundó.

- ¿Que hay de Harry? - preguntó Sirius algo preocupado - Annie, a veces temo que pueda ser la persona a la que Lyra deba enfrentarse.

- ¿Por qué deberías temer eso? - Annabelle le miró con aquellos ojos ámbar llenos de duda y observó en los de Sirius un aura que jamás había visto.

- Harry es un muchacho poderoso también, quizás no lo has visto pero, hay tanta magia dentro de él y no hablo de esa parte de Voldemort, no. Hablo de todo lo que él realmente representa - Sirius suspiró y pasó una mano por su cabello algo pensativo - Se que ama a Lyra, lo se, pero, ¿que hay si estamos resolviendo un problema y creamos otro? ¿Que pasa si ese objeto consume a nuestra hija y la convierte en algo que no podremos controlar? Quizás Harry deba enfrentarle, quizás todo lo que ha dicho Ubunta se cumpla.

- Por eso estamos aquí, y estaremos aquí con ella Sirius. Evitaremos que eso suceda - Annabelle tomó su mano y el solo se quedó en silencio - De cualquier manera, no podremos evitarlo y es mejor estar preparados. Lyra de cualquier manera tendrá que enfrentarlo porque está tras ella, por más que querramos evitar que la encuentre, lo hará.

- Vaya lío - soltó el ojigris con el ceño fruncido - Espero nuestro próximo hijo sea aburrido, que le guste leer y mantenerse al margen. Creo que ya con Lyra hemos vivido varias vidas de adrenalina. Lo que me lleva a...hay algo que debo contarte.

La mujer se giró más interesada y sus labios se encontraron siendo una línea que se mantenían en silencio mientras el hombre parecía buscar las palabras adecuadas.

- Hoy he conocido a mi nieto, Sirius - suspiró a lo que Annabelle soltó una risita nerviosa sin entender - ¿Recuerdas lo que te conté acerca de...?

- Si, recuerdo aquel sueño y que Lyra te decía que su hijo se llamaba como tú - de pronto los ojos de la rubia se inundaron en lágrimas - Pero, ¿cómo puede ser posible que...?

- Lyra ha investigado acerca de cómo lograste llegar aquí, y avanzó mucho en ello, aunque...me ha dicho que lo ha dejado y él ha sido quien lo ha completado aunque estaba aquí por algo en específico - explicó - Ha sido...ha sido una sorpresa verle.

Sirius se quedó en silencio durante un largo tiempo en el que ninguno dijo una palabra. Annabelle lloraba lágrimas silenciosas mientras que él sostenía su mano con suavidad.

- No me ha dicho su apellido, por supuesto. Tampoco  he podido descifrarlo- habló de pronto - Es terriblemente parecido a Lyra, bueno, es más un Black si sabes a qué me refiero. Me di cuenta que no estoy en su tiempo por su cara de sorpresa al verme, supongo que no debería sentirme impactado pues ya lo sabía - sonrió Sirius con tristeza sin mirarla - Ha intentado advertirme pero, podría resultar peor y prefiero que no sea eso lo que suceda.