Chapter 36

742 64 114
                                    

Corría rapidamente. Hasta que logró vislumbrar a la persona que se le había desaparecido caminando como alma que lleva el diablo. La encontró en el salón de Encantamientos tomando un libro sobre uno de los escritorios de la segunda hilera del medio.

Suspiró. Lyra Black era una chica algo loca, hablaba rápido, reía como su padre escandalosamente y tenía una sonrisa dulce y amable incluso para ella. Sobretodo después de lo que le había dicho. Vio a Harry bailar con ella, tomandole de la cintura y quedarse abrazados como si no existiera nadie, como si Heather y Dustin de segundo año no los vieran con ojos brillantes y una expresión en su rostro como de quien tiene una escena secreta, perfectamente espléndida. Quiso ser ella, pero extrañamente no la odió en ese instante. En cambio, Ginny Weasley sonrió con ojos llorosos y decidió admitir que Harry no la miraría de la misma forma, que no susurraría nada a su oído y sobretodo lo mas importante, no le sonreiría como si fuese la creación mas perfecta sobre la tierra.

Entonces, Ginny Weasley pensó dos cosas. La primera es que Lyra distaba de ser perfecta. A veces era torpe, comía chocolate a todas horas y guardaba manzanas en su bolso pensando que nadie la veía y tenia la costumbre de tamborilear sus dedos cuando pensaba demasiado, cosa que observaba constantemente en el gran comedor. Lo segundo, a Harry eso no le importaba un comino. Así que decidió que a ella tampoco.

- Eh, Lyra - le llamó y la pelinegra giró para sonreírle amable.

- Ginevra - le saludó tentando el territorio.

- ¿Crees que podamos hablar? - inquirió y Lyra miró su reloj - Pero supongo que vas a Transformaciones.

- Oh, bueno. Siempre tengo tiempo para mis amigos, puedo llegar algo tarde - le guiñó - ¿Te sucede algo?

- No, no. Solo me gustaría poder hablar contigo.

- Bien, ven. Vamos a mi lugar favorito - Lyra se acercó y enlazó su brazo con el de ella - Las cocinas.

Lyra caminaba en silencio y de vez en cuando saludaba a algunas personas. Luego se giraba hacia Ginny y sonreía sin decir una palabra.

- ¿Sabes? Tu y yo podríamos pasar como hermanas - esta vez Lyra apuntó a sí misma con la varita y su cabello se había tornado de un rojo espeso haciendo que Ginny soltara una risita divertida - Ya tengo pecas, ser pelirroja solo lo haría fácil.

- ¿Cómo lo hiciste?

- Ah, verás. Es un truco simple, debí aprenderlo en tercer año para perderme entre la multitud luego de hacer alguna travesura - le contó - Patris Taseo ese es el hechizo. Solo sirve para cambiar tu color de cabello, Ginevra.

- Siempre me has llamado Ginny o Genevieve, ¿estás molesta por lo que te dije? Yo...yo quería pedirte disculpas. Fui una tonta y...

- ¡Hey! Yo pensé que seguías tu molesta conmigo - le detuvo y con otro movimiento de su varita devolvió su color original - Escucha Genevieve, no vale la pena discutir por un chico, ¿si?

- Lo se yo...solo estaba...

- Quizás creas que no pero yo se como te sientes. Es complicado no sentir celos pero, no es como si hubiese querido que Harry...yo te lo juro, le hablaba de ti. Pero el siempre respondía lo mismo.

- Es como mi hermana. Lo se. Solo quería disculparme por mi reacción - le dijo con firmeza - Ahora estoy saliendo con Thomas. Dean Thomas.

- ¡Ah! Con que es eso. Dean es un tipo adorable, aunque algo temperamental. ¿Te gusta? - Lyra parecía genuinamente emocionada - ¡Cuentame!

- Oh, si, me gusta. Es divertido y besa muy bien - le contó con las mejillas encendidas - Espero...espero poder enamorarme de él y ya sabes...

- El amor es complicado Gin, a veces quieres tanto que suceda que simplemente no sucede. Pero, a veces, lo mejor es disfrutar del momento y que todo sea como deba ser - le sonrió mientras besaba su mejilla - ¿Hermione lo sabe?

Los Merodeadores - Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora