- Sirius Black, ¿por qué no admites que está tratando se ser amable contigo? - insistió Lyra por vigésima vez mientras hablaba con su padre luego de haberse vestido elegantemente para ir a la mansión Black.- Porque Walburga Black siempre obtiene lo que quiere con un propósito. ¿Por qué habría de restaurar mi derecho en la camara familiar?
- Ah no se, dejame ver, ¿será porque eres su maldito hijo? - ella estaba perdiendo la paciencia y Sirius también.
- ¡Cuida tu lenguaje jovencita! Además, ¿para que quiere que yo asista? Es una soberana tontería. He pasado mas de 15 años fuera de esa maldita casa y no me apetece fingir que somos una familia perfecta - suspiró mientras Lyra se atravesaba en la puerta de la habitación de sus padres - Lyra Diana Black, fuera de ahí.
- ¡No! ¡Por Circe! Papá, Walburga es una anciana ya, quizás solo quiera hacer las paces contigo, ¿que no puedes dejar tu orgullo a un lado? - le preguntó y Sirius negó con fuerza.
- Tu no entiendes...
- No papá, no lo entiendo y no lo haré. Pero eso ni significa que no me importes tu - Lyra tomó su mano y lo observó seriamente - Te amo papá, pero, todos necesitamos una familia. Tu siempre has necesitado a la tuya y todo este problema es por eso. Si en serio Walburga y Orion no te importaran, nada de esto te molestaría o te dolería, pero te duele y el problema es que nunca fueron los padres que merecías o los que debian ser para ti. Se que no lo viví, pero...no te pido que los perdones como un acto caritativo de tu parte, solo que entiendas que las personas se equivocan y que no puedes pasar toda tu vida odiándolos.
- Puedo y lo haré, Lyra - le dijo con el rostro furioso - Que tu tengas un corazón condenadamente bueno, no quiere decir que yo deba hacer borrón y cuenta nueva. ¿Que siempre quise una familia para mi? ¡Si! No lo niego, pero la tengo. Te tengo a ti y tengo a Annabelle, Regulus está a salvo y James, Remus, Lily y Harry también son parte de mi vida. Tengo la familia de mis sueños y no pienso ostigarme por Walburga y Orion.
- Papá...
- ¡No, Lyra! No pienso hacerlo - gritó y supo que Lyra había retrocedido por el sobresalto - Nena, siento haberte gritado, pero...un día, entenderás que por mas que quieras, no todos merecen nuestro perdón. Hay heridas que son profundas, difíciles de que sanen, porque incluso Lyra las palabras pueden herir en formas que te destruyen.
Las palabras de Sirius le retumbaban en los oídos. Parecían arder desde su garganta, con dolor, tristeza.
- Esta bien, papá. No volveré a insistir - dijo con suavidad mientras besaba su mejilla y Sirius supo que no solo se refería a la cena - No necesito que me lleves, usaré el traslador que me ha dejado el tío Alphard. Supongo que se imaginó esto.
Lyra no dijo más y salio de la habitación, para encontrarse con Harry quien estaba subiendo las escaleras.
- Te ves hermosa como usualmente haces - le halagó - Imagino que esa cara se debe a que Sirius no irá contigo.
- Precisamente - Lyra suspiró y se acercó a besarle mientras Harry tomaba delicadamente su cintura - Tomaré el traslador del tío Al.
- Recuerda que mañana tomamos el tren temprano - sonrió Harry y ella rodó sus ojos.
- ¿Eres el prefecto designado por Herms? - ella dejó otro beso en sus labios.
- ¿Que está sucediendo aquí?
Harry y Lyra se separaron para ver a James quien estaba tras Harry. Para sorpresa de ambos, el hombre no parecía nada agradado con aquello.
- Eh, papá. Lyra y yo...
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Los Merodeadores - Desafiando al Destino
FanficHarry Potter y Lyra Black tienen algo en común mas que ser hijos de los Merodeadores mas revoltosos de todo Hogwarts. Esta vez, deberán aprender a enfrentar a sus mas grandes enemigos y combatir sus miedos juntos. Desafiar lo que esta escrito será...