Los Merodeadores - Desafiando al Destino

Cumpleaños

Sirius poco a poco comenzaba a unir los puntos en su mente y sintió como el aire comenzaba a faltarle. Conocía esa expresión el rostro de Harry la había visto millones de veces, millones se quedaba corto. Aquella mirada que le daba a Lyra la veía casi todas las veces que llegaba a esa casa y sobretodo la reciente cercanía de ambos le dio a entender que las palabras de su hija el dia anterior no tenían nada de broma.

Se miraban y sonreían como si guardaran un secreto y conocía ese sentimiento. ¿Cuantas veces James y él no se habian dado esa mirada cuando tramaban algo? Hermione se llevó a Lyra un momento y estuvo tentado a seguirlas, quizás podría descubrir algo.

- ¿A dónde crees que vas? - le detuvo una voz y se giró para ver a Annabelle mirándole escrutadoramente.

- Iba a...

- A seguir a Lyra - soltó con una media sonrisa  - Puedes mentirle a quien quieras, pero no a mi. Te conozco bien, has estado casi todo el día viendolos y estoy segura que ya te diste cuenta.

- ¿Tu también? - Sirius parecía sorprendido y aturdido.

- Harry es idéntico a James y Lyra es una copia tuya - dijo mientras le tomaba del brazo y le sacaba hasta el pequeño jardín en la parte trasera - Se ven como si fuesen a tramar alguna broma, pero ambos sabemos que Harry no ha dejado de ver a Lyra en todo el rato desde que llegó.

- Lyra dijo algo ayer...pensé que era broma.

Annabelle comenzó a reir y contagió a Sirius quien solo se quedó observándole, se veía tan hermosa que quería que aquel momento durase para siempre.

- A veces debes tener cuidado con Lyra, suele decir la verdad en una forma que no sabes si está bromeando contigo - dijo dandole un codazo amistoso - ¿Que es lo que te preocupa? ¡Ah ya se! Que de pronto se vuelvan como nosotros, ¿no es así?

El ojigris palideció asintiendo y Annabelle volvió a reír.

- Desearía poder tener una cámara y dejar este épico momento para la historia - soltó entre carcajadas.

- No es nada gracioso. Lyra es...

- Lyra es como es. Además Sirius, ella no es como tu y no anda con uno y otro chico. De hecho, el único realmente le había gustado le rompió el corazón - suspiró - Te recuerdo que cuando decidí tener sexo contigo, lo hice porque sabía lo que implicaba y realmente, realmente te quería cuando eso sucedió.

Sirius le miró con esperanza sin embargo ella solo desvió su vista y exhaló.

- Podremos hablar con ella todo lo que querramos, ya le he dado la charla de las abejitas y las flores, incluso podemos ponerle un cinturón de castidad, pero no podemos estar todo el tiempo tras ella, solo podemos aconsejarle, pero...solo eso.

- Un cinturón de castidad mágico me suena una grandiosa idea - soltó Sirius y Annabelle cabeceó divertida.

- No lo harás. Además, Harry no anda con una chica y con otra. Me parece que de verdad quiere a Lyra y te pido que no seas un idiota.

- Harry es un buen chico - admitió - pero me siento traicionado. ¡Mi propio ahijado me da un tiro rastrero!

- Que dramático, ya había olvidado tus escenas - sonrió - No vayas a armar un drama de esto, ni a decirle a alguien mas. Dejalos ser solo unos chicos cualquiera, hace un tiempo que Lyra no puede siquiera salir a la calle o ver a sus amigos con tranquilidad.

- Definitivamente, eres una madre excelente - le halagó Sirius y ella bufó.

- Se hace lo que se puede. No tienes una idea de cuanto amo a mi pequeña Lyra - sonrió - podemos llevar la fiesta en paz tu y yo, por ella. Se cuanto quiere a un padre en su vida y se que realmente la adoras, me lo repite cada vez que puede.