Chapter 37

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Blaise Zabini había soñado varias veces con una persona en esa semana. No con Astoria Greengrass aunque debía admitir que se estaba poniendo buena. No. Unos ojos le persiguieron en aquel sueño repetitivo, unos labios delgados y apetecibles susurraban cosas sucias a su oído. Ya casi ni podía ver a Draco Malfoy fijamente porque se le aparecían esos ojos, idénticos a los suyos. Grises. Apetecibles.

Entonces la vio pasar muchas veces en esa semana. Vio como desabotonaba los dos primeros botones de su camisa y comía una manzana distraídamente y joder que sintió por primera vez envidia del maldito mestizo Harry Potter cuando ella le besó y susurró algo en su oído que hizo sonrojar al castaño.

Era de esa manera cuando al caminar junto con Crabbe y Goyle decidió desquitarse con Potter. De cualquier manera, Crabbe le había dicho que tenía un mensaje que darle a Lyra Black, algo que pese a las amenazas, no quiso compartir con Draco y eso si que estaba raro. Pero Blaise tenía que admitir algo mas, el jodido Harry Potter era bueno defendiéndose. Tres contra uno y se las había arreglado para derribar a Goyle luego de unos minutos.

- Joder, Zabini. ¿Tres contra uno?

Harry vio a Lyra a su lado con la varita alzada y aquella mirada llena de molestia. Aunque él era mas alto que ella, le aterraba. Podía hacerlos volar a todos de ahí si quisiera.

- Mira quien vino, ¿necesitas que tu noviecita te defienda, Potter? Aunque alegras mi vista Black, si subieras esa falda un poco...

El ojiverde hizo el amago de hechizarlo pero Lyra le detuvo y guardó su propia varita. Harry casi siente como su corazón se detiene cuando ella se acerca con una sonrisa seductora hacia Blaise y le mira lasciva. El Slytherin se deja estar y ve a Harry como si hubiese ganado la batalla, incluso Goyle tirado en el piso y Crabbe ven la escena boquiabiertos.

Lyra coloca ambas manos en su pecho y luego con otra acaricia su mejilla, despacio. Lo ve relamerse los labios mientras nota que los dos primeros botones de su camisa muestran el inicio de sus pechos, remarcados sensualmente con aquel collar. Ella lo lleva hasta la pared, Harry ya ni siquiera puede moverse de la sorpresa. La pelinegra no es tonta, ve como Zabini se emociona con tan poco y no puede evitar con la cercanía, sentir el bulto que se rige entre sus piernas.

- Oh, Blaise. ¿Mi falda mas arriba? - dijo con una media sonrisa - ¿Alguna otra petición?

- Ah...pues...yo...

- Es divertido, ¿no? - dijo mientras el le miraba atontado - Pedirme que me suba la falda, o espiarme como un maldito pervertido siempre que paso.

Harry cayó en cuenta que Lyra, estaba jugando con Zabini y parecía como si él ya no pudiese moverse o hablar, estaba como petrificado pero veía sus ojos parpadear seguramente sorprendido.

- Te crees con el derecho de hechizar a mi novio con dos de tus monigotes, ¿no es así? ¿Por qué? ¿Por tu apellido? ¿Por la pureza de tu sangre? Pues ¿adivina que? Me importa una mierda.

Blaise no podía respirar y logró tomar una bocanada cuando Lyra le soltó. El muchacho como pudo alzó su varita y Harry, mucho mas rapido, lo desarmó.

- ¿Co...como...?- Zabini la miraba con ojos desorbitados, como si no pudiese creerlo.

- Te vuelves a acercar, Blaise y te aseguro que todo lo Black que dicen que soy, todo eso que aseguran es lo mas oscuro de mi familia, terminará por atraparte y no me arrepentiré de eso. Así que ustedes tres - Lyra miró a Crabbe y Goyle tras Zabini - quedan mas que advertidos.

Aquella persona que Lyra mostraba, a Harry le pareció su versión mas escalofriante, era como si sus ojos pasaran a ser de un color gris, al mas oscuro, profundo e isondable océano, su rostro no era amable y hablaba entredientes, como conteniendo todo el monstruo que estaba por revelarse.

Los Merodeadores - Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora