Chapter 2

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Nadie en la casa de los Potter pudo dormir esa noche, Lyra se había quedado al lado de Annabelle tomando su mano todo ese tiempo. Sirius solo le miraba desde el umbral de la puerta y analizaba todas sus facciones, una a una. Habían pasado solo tres meses pero parecía que en ese tiempo su hija había crecido hasta convertirse en una jovencita de facciones perfiladas y de aspecto aún mas maduro. Ella levantó la mirada y suspiró al verlo allí. Caminó hasta él y le abrazó con delicadeza esta vez, sintiendo su calidez.

- ¿Como está el tío Reg? ¿Se decidió a aparecer con Walburga y Orion?

- Fue todo un espectáculo - dijo con una media sonrisa - También te ha extrañado. Te sorprenderá saber que Orion me ha estado ayudando a buscarte.

- ¿Hablas en serio? ¿Orion y tu formando equipo? ¡Ah! ¡No me jodas, papá!

- Deberías cuidar tu lenguaje o tu madre me matará pensando que soy la influencia en eso - le dijo con una sonrisa amplia - Orion y yo no somos un equipo, pero te gustará saber que eres la favorita de los dueños de la mansión del terror. ¿Por qué no les hemos encontrado?

- Mamá y la Hermandad saben ocultarse bien, papá. Pero creo que de cualquier forma lograron encontrarme con magia oscura o esa es mi teoría - dijo con voz mas baja - El hechizo de sangre que hicimos se hace mas débil cuando estoy lejos de ti y de los que llevan la sangre del hechizo.

- Entonces debes quedarte aquí - habló Sirius tajante - se que sonará loco de mi parte decirlo, pero quedarte en Grimmauld Place suena hasta una mejor opción.

- ¿Hablas en serio? Papá, de cualquier forma, no puedo quedarme aquí en casa de James y Lily - le dijo casi en un susurro - Thackery me encontró y puede que el hechizo no sea tan fuerte. Harry ya tiene a Voldemort encima como para que además venga Thackery a joderle la vida.

- No es tu decisión. Eres mi hija y es mi deber cuidarte y esta vez, te quedarás conmigo así tenga que pasar por encima de tu madre.

- Tienes demasiado con Voldemort aquí, Sirius. ¿En serio estás tan loco como para ganarte otro enemigo?

- ¡Por Merlín! Eres mi hija, deberías saber que la locura que heredaste no viene de tu madre - espetó con obviedad - Lyra, así tenga que dar mi vida, veré la manera en que estés a salvo pero no quiero que pases otro día lejos de mi.

- ¿Que pasará si te hacen algo? Mamá me dijo que esa noche, pudiste ser tu en el lugar de Marlene. ¿Crees que puedo darme el lujo de perderte a ti también? - le preguntó con ojos llorosos - Quería a Marlie, pero no se si pueda resistir lo suficiente para perderte a ti.

- No pasará. Hierba mala nunca muere, nena. Solo no te preocupes por eso - dijo besando su frente - Todos aquí te han extrañado.

- Yo a todos y creo...creo que el hechizo lo supo.

- ¿De que hablas?

- Preguntaste como había llegado aquí con mamá - comenzó Lyra - Aún no se aparecerme, pero Gideon me dijo que me fuera de allí. Hice un conjuro de magia wicca. Es magia antigua y lo había hecho dos veces, se suponía que me llevaría a casa. Las veces anteriores me llevó a la mansión Caster, pero esta fue diferente. Me trajo aquí, porque de cualquier forma considero a este lugar mi hogar.

Sirius le abrazó con fuerza y la mantuvo así durante unos minutos, donde solo la tuvo allí en un total silencio.

- Nena, anda descansa un poco. Yo me quedo aquí con Annabelle hasta que logre despertar.

- No se si pueda dormir, papá. No ha sido un día facil - admitió - además, no dejo de pensar en Gideon y los demás.

- Estarán bien, prometo que en la mañana intentaré contactarlo. Ve.

Los Merodeadores - Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora