Apolo amaba el aire de Londres, quizás mucho mas que el de Boston y ciertamente no extrañaba para nada New York. Haber regresado le hacia sentir paz, como si aquel lugar fuese su hogar. Las palabras de Edite, resonaban en su cabeza una y otra vez, incluso al llegar a su apartamento y tirarse sobre la cama con un sonoro suspiro.
¿Quien era Zeus? ¿Que tenía que ver con la voz que le hablaba en sueños? Sobretodo, ¿cómo podía tener algo que ver Lyra en todo su destino? ¿Acaso ambos terminarían juntos después de todo? Una punzada de esperanza le invadió aunque luego soltó un bufido. Había visto aquella mirada en los ojos de Lyra, amaba a Harry Potter mas de lo que quizás podia expresarle y estaba muy seguro que Harry le correspondía completamente.
- Me gustaría quedarme aquí contigo por siempre, Apolo - recordó la voz de Lyra una vez luego de estar recorriendo el castillo y haber encontrado la habitación de cosas perdidas - ¿Crees que alguien mas haya venido aquí antes?
Lyra tenía catorce años, recién habian llegado al castillo y ella había pedido acompañarle en su ronda de vigilancia. Recién habia cortado su cabello y recordaba las risas que eso le había causado, se veía graciosa, adorable. Había estado enamorado de ella todo ese verano en secreto, aunque en el fondo sabía que no existían secretos para ella.
- Nadie viene aquí, Lyra. Creo que somos los primeros en descubrirlo - dijo mientras se acercaba a un espejo - ¿Que tal van las cosas con ese novio tuyo?
- No es mi novio, Pollie, solo salimos. ¿Mamá te ha enviado a espiarme?
- Claro que no, pero cualquiera que se sobrepase contigo, me lo cargo tan rápido como puedes decir Quidditch - recordó la risa que soltó y como ella había besado su mejilla entre una expresión divertida y cansada - Hablo muy en serio Diana. Me preocupa que no estar aquí el próximo año, cada año que pasa parece que te vuelves mas hermosa, tu y Nike tienen eso en común.
- Pues ve a cuidar a Nike y no a mi. Te recuerdo que no soy tu hermana - terció mientras rodaba sus ojos.
- No lo eres, ciertamente. Pero de cualquier manera Nike es capaz de reconocer idiotas, tu tienes muy buen corazón.
Si Apolo pudiera trasladarse en el tiempo, se habría quedado en aquel lugar con ella, con la sonrisa amplia y hermosa que le regaló. Con el sonrojo de sus mejillas y el silencio mientras encogía sus hombros.
- ¿Quieres saber algo? - preguntó mientras estaba tocando un objeto puntiagudo que emitió un silbido - Mamá piensa que tu y yo salimos. Luego de escribirnos durante todas las vacaciones... La verdad, es que si no te viera como una especie de hermano mayor, sería una grandiosa idea. Quiero decir, ¿sabes cuantas cosas tenemos en común? Incluso nos gusta comer brócoli con salsa dulce.
- Esa clase de cosas son suficientes para un matrimonio arreglado - bromeó y ella soltó una risita - Nunca te faltaría dinero.
- Nunca ha sido mi preocupación. Pero, te aseguro que nunca serías feliz conmigo. Siempre te rompería el corazón, una y otra vez. Sobretodo porque siempre te he visto como a un hermano, Apolo DeVilliers.
- Sería feliz contigo incluso con tenerte cerca - dijo sin pensarlo y aún, tiempo después recordaba aquella mirada escrutadora que ella le había dado mientras daba cuerda a una caja musical.
- Puedo verlo en tus ojos. Eres un romántico de primera Apolo, te asesinaría lentamente solo tener a alguien a través de un cristal. También se que estuviste teniendo sexo con River Thompson - le guiñó - ¿Como es que no son novios todavía? Hacen una linda pareja.
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Los Merodeadores - Desafiando al Destino
FanfictionHarry Potter y Lyra Black tienen algo en común mas que ser hijos de los Merodeadores mas revoltosos de todo Hogwarts. Esta vez, deberán aprender a enfrentar a sus mas grandes enemigos y combatir sus miedos juntos. Desafiar lo que esta escrito será...