Chapter 45

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Haber visto a Lyra jugar le pareció a Sirius una de las cosas mas maravillosas del mundo y tuvo que aguantarse las risitas de Annabelle al ver cuanta atención le daba o los suspiros preocupados cuando la pelinegra se iba en picada y lograba recuperarse en pocos segundos, causando los vítores y los gritos emocionados de la mayoría en el campo. Debía admitir una cosa, la dupla entre Ginny y Lyra era magnífica, como si estuvieran hechas de la misma madera y destinadas a ser un equipo implacable y sobretodo, indestructible en el juego.

James no estaba muy lejos de ellos y por un instante, compartieron una mirada de orgullo incomensurable, con una nostalgia que seguramente los trasladó a ellos mismos al campo años atrás.

La victoria llegó entre gritos y aplausos, incluso Sirius debía admitir que quiso llorar de emoción pero se contuvo para evitar las bromas de parte de su futura esposa quien parecía aguda y perspicaz a hacerle algún comentario, de los cuales luego se vengaría. Vio a Harry acercarse a Lyra y dejar un beso en su mejilla, mientras ella le regalaba una hermosa sonrisa y le palmeaba la espalda con orgullo. James se giró durante un segundo hacia su mejor amigo y compuso una expresión triste, cosa que Sirius intuyó era por el recuerdo de su actual relación con Lyra y que aquel gesto que había tenido hacia Harry, era el mismo de Sirius hacia él en cada partido.

- Debes dejar que James intente disculparse, Sirius - instó Annabelle mientras bajaban de las gradas.

- ¿Que hay si no quiero?

- Suenas como un niño de cinco años, Black - terció ella - Lo que dijo fue una mierda, ambos lo sabemos, pero por si no recuerdas, hay que mantenernos cada vez mas unidos.

- ¿Desde cuando eres tan madura? La Annie que conozco le habría dado una patada en las bolas a James o lo habría hechizado - chasqueó su lengua mientras ella reprimía una sonrisa.

- Esa Annie, aún existe y estoy tentada a hacerlo pero se que la adora, lo se. Es solo que...yo también me sentí en su posición una vez. Cuando vi a Lyra quedarse al lado de Harry en el hospital, vi como ella acariciaba su rostro como si temiera que fuese a desaparecer en cualquier instante y como tenía su mano entrelazada a la de él - le explicó mientras caminaban hacia la tienda de Gryffindor - Además, siempre imaginé que eso sucedería.

- ¿Como es eso? - frunció el ceño.

- La memoria que le di, ¿recuerdas? Siempre tuvo esta admiración por James - sonrió divertida - Tu ahijado es una copia fiel y mejorada, era cuestión de tiempo para que Lyra se diera cuenta de eso y bueno, ya ves. No me he equivocado. Pero, una parte de mi quería que eso no sucediera, que no le trajera problemas o dolor y sobretodo que le permitiera tener otro futuro.

Sirius le miró como si hubiese descubierto algo nuevo de ella y le tomó de la mano fuertemente.

- Bueno, aquellos dos parecen muy felices juntos - señaló a Harry y Lyra, este la tenía tomada de la cintura y le hacía girar mientras ella reía - Demasiado felices, creo que iré a arruinarles el momento.

- Que aguafiestas eres, Sirius. Aunque, siempre has sido así - le guiñó la rubia.

- ¡Eh! Ustedes dos, los quiero a dos metros de distancia - gritó Sirius y Harry pareció tan asustado de escucharlo que la soltó casi dejandole caer.

- ¡Vaya salvador del mundo mágico! Le tienes miedo a un chucho - se lamentó irónicamente la pelinegra mientras miraba a sus padres - ¿Les ha gustado el partido?

- Detesto cuando haces esas piruetas Lyra, pero, has estado extraordinaria - le halagó Annabelle - y tu has estado magnífico Harry. Ha sido un buen partido.

- Gracias seño...- Annabelle alzó las cejas y Harry se sonrojó - Annabelle.

- Mejor así, aunque bueno...nosotros...

Los Merodeadores - Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora