Chapter 20

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- ¿Estas bien Lily?

La pelirroja volteó y notó que una pelinegra de ojos grises le veía con preocupación, aquella mirada tan parecida a la de Sirius no le tomó por sorpresa. Ella al igual que su padre tenían un don para notar cuando las personas que mas querían se encontraban en un estado de aturdimiento o de sentimientos encontrados.

Lyra era como era y no había forma de compararla sino en ciertos aspectos de su personalidad para con sus padres. Aunque era fácil identificar algunas de sus expresiones, la delicadeza y la forma de sopesar sus palabras en muchas ocasiones, le hacían saber a Lily que Lyra era peculiar mas allá de su propia magia impresionantemente avanzada para una jovencita.

- Si, cariño. Solo estaba pensando - respondió con la misma dulzura de siempre y Lyra se acercó al sofá a sentarse a su lado.

- Bueno, soy muy buena escuchando o eso dicen los chicos - sonrió Lyra - si quieres hablar de algo, te juro que soy una tumba, a diferencia de mi padre el chismoso.

Lily rió - Harry también dice que eres muy buena escuchando, aunque eres muy parlanchina. No le digas que te dije, pero...se le ha salido que es una de las cosas que mas adora de ti.

- Ese cara de rayo - se sonrojó - pero, ¿segura estas bien Lily?

- La verdad, solo estaba pensando. A veces ver a Ginny, Hermione o a ti me recuerdan lo mucho que anhelaba tener una hija. Aunque era muy joven y ya tenía a Harry, haber llevado ese bebé dentro de mi me dio la ilusión de que podría tenerla - dijo con la voz quebradiza - pero, la vida me ha dado a tres hermosas chicas con quienes puedo sentir ese mismo cariño.

- Pero no somos tus hijas - soltó Lyra viendole con tristeza -Escucha Lily, para mi eres como una madre, pero supongo que no podemos llenar ese vacío. ¿Por qué no lograste tener otro bebé? Bien que le hubiese hecho al Pottercito tener hermanos, así entiende que debe compartir.

- Cuando el hechizo me dio, el bebé pareció absorber toda la magia y  algo dentro de mi solo dejó de funcionar o eso dicen los medimagos, es como si una cicatriz hubiese quedado también marcada dentro  - explicó - Intenté hacer pociones, crearlas desde la nada pero ninguna ha funcionado.

Esta vez fue Lyra quien pareció pensativa, luego tomo la mano de Lily y suspiró.

- ¿Sabes por qué quiero ser medimago? Para ayudar personas y modestia aparte, e incluso Sluggy puede decirlo, soy muy buena en pociones. Me gusta inventar cosas y algunas han funcionado muy bien. Como mi poción anti acné, o el elixir de revitalización. Aunque ese es mejor si lo tomas con algún jugo, aún no he podido quitarle el asqueroso sabor a humo.

- Le habrias caido bien a Fleamont, el padre de James. De hecho, muchos de sus diarios y escritos en pociones me han sido muy útiles - le dijo con nostalgia - Pero Lyra, nada hasta el momento ha podido ayudarme.

- Pues es porque no hemos juntado nuestras cabecitas, Lily - se encogió de hombros - ¿Que dices? Podemos intentar. ¿Que no dijiste que James era casi un milagro porque sus padres ya eran muy mayores? ¿Quien dice que no puedes tener el mismo milagro? Obvio que si sale como James será guapísimo, mira a Harry, ¿te imaginas una niña idéntica a James? ¡Joder! Espero que cuando nazca sea idéntica a ti, seguro tendrá el cabello pelirrojo mas hermoso. No queremos una niña con miopia, Lily.

Aquello hizo reir a Lily quien recordó también los pequeños instantes que había compartido con Euphemia. Lyra tenía aquella misma mirada decidida y amable que una vez le dio su suegra, quien seguramente habría amado a la pelinegra tanto como lo hacia con Sirius.

- Bien, también me vendrá mejor distraerme con cosas que no sean solo la Orden.

Lyra sonrió, pero antes que alguna de las dos pudiera decir algo, la pelinegra se levantó de un brinco y dio un rostro lleno de disculpas hacia Lily. La pelirroja le siguió con la mirada y notó que pasó un brazo por el hombro de Alan, de la misma forma que lo hacía con Harry cuando quería decirle algo.

Los Merodeadores - Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora