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Annie, estoy como una cuba - soltó Sirius entre risas mientras se abrazaba a ella en el sillón de la mansión Thorngood, la cual habían estado revisando esa tarde y donde decidieron quedarse esa noche - ¿Que crees que diría Alistair?
- Te sacaría a patadas como el perro que eres, Black - rió y él le secundó - siento que el efecto de la hoja de mandrágora se está pasando.
- ¡Eso si que es romper las normas! ¿Que dirían en la academia de aurores si saben que una de sus profesoras se droga fumando mandrágora y bebe whisky como un duende con trauma? - le preguntó con el rostro lleno de diversión.
- Pues mis alumnos me considerarían una pasada, lo mas asombroso que hayan visto. Cosa que ya me consideran - afirmó con arrogancia y tomó otro sorbo de la botella - ¿Ves que tolero mejor el Whisky?
- Recuerdo la primera vez, tuve que llevarte cargada a tu habitación, Annie - Sirius le miró y luego beso sus labios sacándole una risa tonta - Muy difícil fue no robarte un beso.
- Te llevaste mi maldita virginidad, ¿que no te basta con eso? - enarcó una ceja y el ojigris le miró divertido.
- Mucho tiempo después de eso, Annie, no vengas a fingir que te molestó pues creo que fue todo lo contrario.
Esta vez, Sirius le tomó del rostro y le besó con una pasión desmedida, la misma que sabía, la hacía gemir entre labios.
- Sirius...- musitó mientras él solo soltaba un gruñido - Mañana debes ir a Hogsmeade con James, levantarte temprano.
- Puedo aparecerme en cinco minutos Annie, dejame disfrutar estar contigo, ¿que no extrañaste el sexo conmigo? Pues, desquítate todo lo que desees - susurró en su oído y ella sintió la sensación familiar de descontrol en todo su cuerpo - La casa está sola, ni siquiera debemos poner hechizos silenciadores y lo mejor de todo es que podemos revivir cierto momento en el salón de Menesteres.
Annabelle se giró y le observó mejor para darse cuenta que tenía esa mirada llena de brillo y se mordía el labio.
- Eso suena tentador - le guiñó pero supo que falló en parecer seductora cuando Sirius soltó una carcajada - Nunca dejas de ser un idiota.
- Annie - el ojigris le miró y besó su frente - ¿Que tan consciente estas?
- Mm, lo suficiente como para acabar con una horda de Mortífagos, ¿por qué? ¿No quieres tener sexo con la versión borracha de mi?
- No, no tanto. Pero, en realidad...
En esa ocasión, Annabelle sintió que el efecto del alcohol y la mandrágora pasaron de un golpe cuando se dio cuenta que Sirius se había arrodillado frente a ella y rebuscaba en su bolsillo, algo que relució frente a ella y le dejó atónita.
- No fui muy bueno proponiéndotelo la primera vez, ¿recuerdas? No es que esta vez vaya a ser mejor, pero puedo intentarlo, ¿no es así? - le sonrió con la mas hermosa expresión que alguna vez hubiese visto en su rostro - No hubiese sido una sorpresa si te quitara el primer anillo que te di, así que decidí usar el que me dio mi adorable y exquisita madre, y se que te preguntarás la razón. Cosa que es una excelente pregunta - afirmó con lo que Annabelle notó era un leve sonrojo - Siempre admiré este anillo, Walburga jamás se lo quitaba de encima y siempre pensé que era una especie de reliquia familiar, pero...no era así. Una noche, escuché a mi tío Cygnus reclamarle a Orion haber roto una tradición, siempre, Walburga le ha hecho creer a todos que ese anillo ha pasado por todas las generaciones de la familia Black, Orion le sigue la historia - le explicó con una media sonrisa - el asunto es que Orion le dijo a mi tío que ese anillo era el inicio de todo y el final de todo. Joder, que jamás lo entendí, hasta que Walburga lo envió para mi y es una locura, pero...este anillo representa el final de todas las cosas que me ataban a lo que pensé no podía tener. Pero...te tengo a ti y es todo lo que necesito. Te tengo y tu me has dado mas cosas de las que puedo siquiera soñar. Te amo y nunca me cansaré de decírtelo y lamento haberte alejado de mi todos esos años, en los que pude amarte todos los días a ti y a Lyra, porque joder, como la amo, es lo mejor que pudimos hacer y...si aceptas casarte conmigo, te juro que te haré tan feliz, tan feliz que no recordarás la vida antes de eso.
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Los Merodeadores - Desafiando al Destino
FanfictionHarry Potter y Lyra Black tienen algo en común mas que ser hijos de los Merodeadores mas revoltosos de todo Hogwarts. Esta vez, deberán aprender a enfrentar a sus mas grandes enemigos y combatir sus miedos juntos. Desafiar lo que esta escrito será...