La Princesa.

Siempre Lo Supimos

Ainora:

—Dime que ella estará bien— le suplique a Jole que acababa de salir del quirófano.

—¿Ahora te preocupa su bienestar?— me miraba molesta, tal como hacían todos desde que dispare esa arma.

—Si quieres juzgarme hazlo, pero dime si mi hija estará bien— le exigí.

—Sí, ella se va a recuperar, gracias al cielo ella llevaba puesto un corset debajo del vestido, esto impidió que las balas perforaran a profundidad— me explico y yo asentí.

—Tranquila amor, ella estará bien— me dijo Ethan intentando tocar mi brazo.

—¡No te atrevas a tocarme, esto es tu culpa!— lo aparte con brusquedad.

—¿De qué hablas Ainora?, no culpes a Ethan de tus errores— me dijo Cata.

—No lo estoy culpando en vano, que te diga, porque estaba yo en el salón de fiestas esta noche, que te diga que es lo que ha estado diciéndome estos últimos días sobre Alexa— 

—No es lugar para hablar de eso— me dijo en un tono duro.

—Dinos a que se refiere Ainora— Ash le exigió saber.

—Ok, sí fue mi culpa, perdí a mi hija y culpe a Alexa de eso, pero deben entender, primero fue María y mi bebé en manos de Jacob y ahora mi pequeña Adria, todo a causa de Alexa, tú deberías entenderme mejor que nadie Ainora, no quería que la matarás pero tampoco la quería cerca de mi familia—

—ERES UN MALDITO EGOÍSTA— le grite entre lagrimas de enojo.

—Siempre lo supiste, todo nuestro matrimonio se a basado en el egoísmo del otro, tampoco eres una santa— me dijo y yo solo pude negar con una risa.

—La diferencia entre tu y yo, es que siempre respondí por mis errores, pero tú, ni siquiera fuiste capaz de darle tu apellido al hijo bastardo que tuviste con aquella mujer con quien me engañaste— sus ojos de sorpresa ante lo que dije me causaron gracia— ¿Realmente creíste que nos sabía acerca de tus infidelidades?—

—Yo...—

—¿Tú realmente creíste que ella había dejado de buscarte solo porque tú se lo ordenaste?, ella necesitaba ayuda para criar a tu hijo, ¿Sabes quién a pagado los estudios de ese niño?—se hizo un silencio sepulcral, todos se miraban entre incrédulos e incómodos.

—Eres un imbécil— Blas golpeo el rostro de Ethan y yo no lo detuve.

—No recuerdo a ninguno de ustedes juzgando a Ainora, cuando se acostó con Santiago y tuvo a su hijo, aún cuando ella planeaba hacerlo pasar por mi hijo, o mientras me engañaba en nuestra cama— hecho en cara.

—Basta, esos son problemas que ustedes deben arreglar como pareja— intervino Ivet — Sin embargo Ethan, tú te atreviste a atentar contra mi sobrina, no esperes que después de esto sea amable contigo—

—Y no creas que es diferente contigo Ainora— me dijo Asher — Alexa vendrá a vivir con nosotros a partir de ahora y no quiero que te acerques a ella, si es que ella decide perdonarte no intervendré, sin embargo si ella no quiere volver a verte yo responderé por ella como lo hago por mis hijos a partir de este momento, y también ten en claro una cosa, después de que se recupere  ella será nombrada, ahora es su derecho— 

—Yo misma la nombraré, pero no esperes que deje que te lleves a mi hija, ella debe permanecer a mi lado— dije pero él negó.

—Esta vez estoy de acuerdo con Asher, Ainora tú no estas bien, lo que ocurrió con Adria te hundió, y terminaste arrastrando a tus hijos contigo, Alexa tenía razón, el amor que siento por ti no me dejaba ver que no estabas actuando bien, así que hasta que no vuelvas a terapia y te encuentres estable, no debes acercarte a Alexa, de lo contrario serás peligrosa para ella— Agnes me miraba de una forma en que supe que esta vez realmente había tocado fondo y mis trastornos me habían superado.