La Princesa.

Reclamar mis derechos

Amír: 

Tras escuchar la historia del hombre, solo me sentí más confundido, es como si en toda esta historia hubiesen lagunas de información, cosas que las cartas de Kale para Ainora no decían y cosas que mi madre había transformado para su conveniencia.

Pero sabía una cosa, si lo que este hombre decía era cierto, no solo la familia de Alexa me veía como un blanco fácil, los Leones me percibirían como el hijo de una traidora asesina y de un hombre débil, lo más bajo en la cadena del Olimpo, y en el poder entre mafias.

Parece que mi madre hizo una sola cosa bien, convertirme en un heredero fuerte para reclamar a los Leones y moldearlos a mi forma e ideales, recuperaría la gloria que alguna vez mi abuelo les había dado y los forjaría con sangre de ser necesario, nadie cuestionaría jamás mi autoridad como lo hicieron con mi padre.

—Romanoff, llama a los hombres que aún sirvan a los Leones— le indique volviendo al despacho— Diles que los quiero mañana a primer ahora aquí— 

—Claro señor Alarcón, estará muy satisfecho, la señora Ainora recluto a grandes hombres con el paso de los años, quería fortalecer lo que un día perteneció a su padre y ahora le pertenece  usted—dijo antes de retirarse.

—Son hombres más leales de los que había al inició, espero que esa fuerza te sirva por ahora, sé que los sabrás guiar—me dijo Dimitry una vez estuvimos solos, parecía satisfecho de mi decisión de tomar el control.

—Ainora no lo sabía, pero mi madre se aseguró de que hubiese hombres que me apoyaran una vez diera el gran golpe— dije sentándome en la silla que alguna vez ocupo mi padre — No creo que se tomen muy bien que yo la haya asesinado—

—Eso es peligroso Amír, ellos te reconocerán y le hablaran de ti al enemigo—dijo sentándose frente a mí.

—Y es justamente lo que busco— no mentía cuando dije que pase tantos años al lado de Marco que sabía exactamente como provocarlo, mi mayor obstáculo era Jonathan, él era más calculador.

—¿Quieres quedarte un poco más?— me dijo Dimitry.

—No, volvamos con Alexa— me puse de pie y le di un último vistazo a la habitación que se suponía algún día debió pertenecerme.

—Amír, ¿Puedo hacerte una pregunta?— dijo Dimitry sacándome de mis pensamientos una vez estuvimos en el auto.

—Claro—

—¿Tú estas bien con no poder tener hijos jamás?— su pregunta no me sorprendió tanto, después de todo fue la razón por la que él y Alexa se separaron antes, algo que no habían resuelto aún en realidad.

—Dimitry, no te voy a mentir, antes de Alexa, la chica que compartía la casa con nosotros y sus hijos me hicieron imaginarme una vida donde podría ser un padre mejor del que tuve, imaginarme verlos crecer y amar cada faceta suya fue algo tentador, tuve la oportunidad de irme, de tener eso que jamás me dieron a mí...—

—Pero...— claro que había un pero, él lo sabía.

—Me di cuenta de lo que sentía por Alexa, tenía dos opciones, vivir la vida que siempre había soñado sin la persona que deseaba tener a mi lado para compartir ese sueño, o renunciar a eso para compartir mis años al lado de la mujer más maravillosa que he conocido con la oportunidad de forjar sueños nuevos juntos— él parecía entender a lo que me refería—No tuve que pensarlo dos veces, una vida de en sueño no significaría nada si ella no estaba conmigo para compartirla, así que la elegía  ella Dimitry, la elegí por sobre cualquier cosa, porque ella lo valía para mí— 

—Me siento más estúpido ahora—dijo y pude ver el dolor en sus ojos.

—No es así Dimitry, no puedo esperar que tú sientas o hagas lo mismo que yo con tanta facilidad, porque a diferencia de mí, tú viviste una vida entera a su lado, tenías la certeza de que todos esos sueños que tenías los vivirías con ella, era normal que te derrumbaras tras descubrir que las cosas eran tan diferentes de lo que tú creías, no lo voy a negar, tus reacciones fueron un asco, eso es verdad, lo importante es que hagas a partir de ahora con lo que sabes—

—Yo la amo...— 

—Lo sé—

—Jamás voy a hacer algo esperando lastimarla, pero si algún día crees que estoy por hacerlo, por favor aléjame de ella— yo me negué a su pedido.

—Prefiero golpearte hasta que entres en razón que alejarte de ella, porque entonces yo los estaría lastimando a ambos, eso no es justo para nadie—él solo asintió y dimos la conversación por terminada.

Al llegar a casa, nos informaron que Ainora ya estaba de regreso y que había ido con Patrick al campo de entrenamiento, la mirada preocupada de Dimitry ante eso me hizo sentirme igual de nervioso, nos dirigimos al lugar tan rápido como pudimos.

—¿Qué ocurre Dimitry?—pregunte pues él no hacía nada por quitar su cara de angustia.

—Eso es poco común...—

—¿Por qué?,¿Crees que el puede lastimarla?—  

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Con amor Valeria Juárez ❤️