Alexa:
Después de nuestro encuentro en mi habitación habíamos tomado una ducha rápida juntos y nos pusimos las pijamas para ir al encuentro de mi tía, Amír llevaba puesta una pijama de Dmitry, pues él no tenía ropa propia en mi habitación.
—Perdón por hacerte esperar— dije aliviada de que el despacho estuviese lo suficientemente lejos de mi habitación como para que hubiese logrado escucharme hace un momento.
—Tranquila, todos necesitamos "un baño relajante" después de un día cansado— mis mejillas se encendieron ante su sarcasmo y las de Amír igual.
—Yo...— no dejaba de ser mi tía, que supiera cosas así era algo incómodo, debí contener la voz, en este momento deseaba golpear a Amír con todas mis fuerzas.
—Tranquila, no escuche nada, solo que aún estas muy agitada— siguió burlándose de mí.
—Dijo que quería hablar de algo importante con nosotros— Amír guió la conversación a un tema más cómodo para mi.
—Es cierto— mi tía asintió y luego de una pausa continuó — Es acerca de sus padres, creo que ambos merecen conocer la historia como realmente ocurrió—
—Ambos conocemos la historia— le dije pues sabía que era un tema muy incómodo para Amír.
—No, y hoy quedó bastante claro, dijiste algo muy cierto Amír, tú padre fue un desconocido para ti, pero no es justo, para ninguno de los dos—
—Tía...— iba a pedirle que parara, pero Amir sostuvo mi mano y asintió para que ella continuará.
—Conocí a Kleton cuando era una niña aún, y sí había algo que lo definía era su familia, amaba a su padre, a Karina siempre la consideró una hermana, ella cuido por muchos años de él tras la muerte de su madre— mi sorpresa fue obvia cuando la tía mencionó el nombre de mi abuela —Te dije que no lo sabías todo, así es como él y Ainora se conocían, crecieron prácticamente juntos, y se adoraban mutuamente—
—Lo sabemos— dijo Amír con cierta amargura.
—Es una verdadera ironía, ustedes vinieron a terminar su historia, de alguna forma tú y Alexa terminaron enamorándose aunque era algo casi imposible de que pasara— dijo mirando nuestras manos unidas.
—Ainora siempre amo a Kleton, fue su prmer amor, pero al parecer el destino no tenía escrito que ellos pudieran estar juntos, para que ustedes lo estuvieran— Amír y yo nos miramos en silencio.
—Cuando Kleton fue enviado al extranjero fue cuando ella conoció a tu padre Alexa, fue un amor instantáneo, yo misma fui testigo de como esos dos se adoraban con locura, pero, no creas que fue diferente con Kleton, cuando él conoció a tu madre su mundo se volcó en ella, escuche varias veces decir a Karina que Kleton no paraba de hablar de la mujer que había robado su corazón, ella estaba feliz de que su pequeño hermano encontrara el amor en un mundo tan podrido como el nuestro —
—¿Cómo sabe que realmente la amaba?— no podía leer los sentimientos de Amír en ese momento pero su mano temblaba mientras me sostenía.
—Porque la dejo vivir después de que ella mato a su padre— los ojos de Amír se llenaron de lágrimas.
—La dejo vivir, después de torturarla y alejarla de su bebé — atacó
—Amír, Alexa te dejo vivir después de golpearte y lastimarte por lo que le hiciste a su familia, la ira a veces nos domina— me sentí avergonzada en ese momento por mi forma de reaccionar —Pero cuando tu madre se marchó contigo Kleton enloqueció, eso fue poco antes de que Ainora perdiera la memoria, lo último que nos dijo antes de que toda esta mierda se desatará fue que su mayor miedo era que tu madre te utilizará para lastimarlo, ella sabía que eras lo más valioso en la vida de Kleton, por eso te llevo con ella—
—Mi madre me amaba—
—No lo dudo, pero su rencor pudo más que su amor por ti— Amír lucia herido por las palabras de mi tía — Sin embargo, ese mismo odio fue lo que te condujo hasta Alexa y doy gracias por eso, porque tú hayas llegado a su vida, porque por fin este ciclo se va a cerrar con ustedes dos, porque ustedes pueden cambiar la historia y porque por fin tu padre podrá descansar en paz al saber que su hijo está a salvo —
—Tía...—
—Kleton fue alguien muy querido para mí, cuido de mi por mucho tiempo como cuido de Ainora, así que esta será mi forma de devolverle ese favor— se puso de pie y se acercó a Amír, de su bolsillo sacó una caja —Amír Alarcon, esta joya es la insignia de tu familia, Ainora me la entrego, dijo que esto te pertenecía, es tu derecho—
Amír abrió la caja y en ella había un anillo de plata con la forma de un león con rubíes incrustados en los ojos, él acarició el León y me miró por un momento como buscando una respuesta de mi parte.
—Es tuyo, te pertenece— mi pecho sintió un cúmulo de emociones, incomodidad, miedo, alegría.
Aún así lo tomé de la caja, y la puse en su dedo, encajaba a la perfección, sus manos eran como las de su padre lo abrace porque sentí que debía hacerlo.
—Ahora tú eres la cabeza de los leones, debes ganarte su lealtad y forjarlos a tu modo y un día, tus hijos podrán heredarlo— y esa punzada volvió a mi pecho cuando escuché las últimas palabras de mi tía.
—Entonces no soy la persona a la que debes entregarle esto— se quito el anillo — No tendré hijos para que hereden este peso—
Mi corazón sintió un gran alivio, porque yo sabía que era algo que sería incapaz de darle.
—No voy a aceptarlo de vuelta, lo que hagas o no con ellos ahora es tu elección — se negó mi tía —Creo que es hora de marcharme, nos veremos pronto—
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Con amor Valeria Juárez ❤️
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La Princesa.
Teen FictionAlexa es una de las herederas de la mafia y tras disfrutar de una niñez sin preocupaciones al entrar a la Universidad conoce a la persona que cambiara todo su mundo con un terrible secreto acerca de su madre y su familia.