Cuando Nos Escuchen Cantar

51 4 0
                                    

Advertencia:

Este capítulo contiene escenas gráficas de abuso físico y sexual, puede ser contenido sensible para algunos lectores.

Adria:

No tenia noción del tiempo, la luz no llegaba hasta donde yo me encontraba y me sentía todo el tiempo tan cansada que lo único que hacía cuando estaba sola era dormir, así que ni siquiera por eso podría saber si era de día o de noche.

Lo único que sabía a la perfección era el momento en que él volvería, porque mi cuerpo comenzaba a sentirse menos adolorido, y mis heridas dejaban de sangrar, entonces lo veía cruzar esas puertas con lo que sería mi nueva tortura o a veces solo despertaba porque sentía que me estaba observando desde el otro lado de la habitación, tal y como lo hacía ahora, ni siquiera abrí los ojos, yo sabía que estaba ahí y él sabía que no dormía.

-¿Aún crees que no llorar ni gritar va a evitar que venga?- su voz sonaba ronca, había bebido.

- Nada evitará que vengas, así como nada hará que te supliqué- me enderece y vi lo que sostenía en sus manos, sentí escalofríos recorrer mi cuerpo pero mi rostro permaneció imperturbable.

-Debo admitir que admiro tu coraje, pero no importa si no ruegas que pare, nada me provoca más placer que probar cuan resistente te volvieron tus padres, mientras menos llores peor serán los castigos, podré cumplir contigo las mayores perversiones que un hombre pudiese imaginar- dijo mientras se acercaba.

Paso sus manos por mi rostro acariciando mi mejilla, aún tenía rastros de lo que había hecho la última vez conmigo.

-Es una lástima, un rostro tan hermoso no debería tener esa clase de marcas- su laguna recorrió el hueco entre mi hombro y barbilla para terminar posando sus labios sobre mis labios - Creí que serías más dulce después de la última vez, lastima que aún seas tan desabrida-

Y ahí estaba, ese hormigueo que dejaba la droga en mis labios, sabía que no tardaría mucho en comenzar a hacer efecto en el resto del cuerpo, el sonría cada vez que comenzaba a notar el enrojecimiento en mis mejillas, las primeras veces me había hecho cuantas heridas fui capaz intentado sangrar lo suficientemente para que la droga no me afectará pero jamás había funcionado, él se había asegurado de ponerla en mi boca de la forma que fuese necesaria para que no me lastimara, al final preferí que fuese su legua al resto de él.

-Ahí esta, si tan solo pudieras observar lo perfecta que es esta escena- podía sentir mi cuerpo acalorado mientras él reía - Creo que pronto ni siquiera necesitare esto -

Coloco el líquido que solía untar en sus labios sobre la mesa y se acercó con una nueva caja, sujeto mis manos con las cadenas y las estiro impidiendo que pudiese moverme, uso sus piernas para separar las mías y sentí un horrible dolor en mi interior, ni siquiera quise mirar, podía sentir la sangre deslizarse por mis piernas, el camino hasta estar frente a mi rostro.

-Vaya, ni una sola lágrima, deberías observar la escena es preciosa, dicen que duele más al quitarlo que al ponerlo, pero si lo dejo el tiempo suficiente dentro puede que te guste- le dio profundidad y sentí deseos de desmayarme -Quizá si pruebo en otra parte funcione mejor-

Y así lo hizo el dolor fue aterrador, era como si me perforaran por dentro, no había parte de mi que no sintiese que se desgarraba, incluso podría jurar que si me movía esa cosa se rompería dentro de mí.

-No creí que te vería temblar de esta manera, tu piel se ve como la de un animal cuando siente que está apunto de morir, es escalofriantemente delicioso- sus dedos recorrieron mi espalda.

-Lo único realmente placentero es saber que no importa cuanto hagas, necesitas más esa droga que nadie, llevo semanas aquí y no has logrado ponerlo en pie por tu cuenta ni una sola vez, comienza a resultar deprimente- sus manos presionaron mi rostro pero no callé - Estoy segura que el verme así solo te recuerda cuentas veces fue tu hermana la que estuvo en mi lugar, ¿ella gritaba?, ¿por eso insistes tanto en que yo lo haga?, quizá y eso es lo que realmente te pone - Una risa ronca escapo de mi pecho pero él dolor en mi interior fue instantáneo, haciendo que mis piernas se debilitaran.

-No te atrevas a mencionar a mis hermanas - alzó mi rostro con tanta fuerza que mordí mi lengua en el acto.

Me hizo girar tan de prisa que al caer mi espalda contra el piso mi cabeza le siguió, dando un golpe en seco que aturdio mi juicio y ni siquiera supe en que momento estuvo sobre de mi, hasta que sus dientes comenzaron a buscar rasgar la piel de mis pechos, quería llorar y gritar, deseaba que alguien viniese por mí, ver a mi hermano cruzar esas puertas y escuchar aquel cántico de mis hermanas, pero una vez más no ocurrió.

- ¿Ni un hilo de voz? - se burlo mientras perforaba la piel de mi abdomen -Alucinante - su lengua limpió la sangre wue escurría de mis heridas.

- Pronto cantaré y no tendras oportunidad de escuchar nada más - fue lo último que dije antes de que decidiera ser él quien me rompiese por dentro en lugar de aquellos objetos.

-Llevas prometiendome esa melodía durante semanas, pero no he escuchado el famoso canto de las diosas ninguno de esos días - se burlo mientras sentía el peso de su cuerpo sobre de mí - Y jamás vas a escucharlo, me asegure de que tu familia te encontrará muerta, mis informantes dicen que tu madre enloqueció después de eso, incluso dicen que mato a tu hermana porque la culpaba por lo que te ocurrió -

Jamás había hablado de mi familia, no me había dado ni una sola pista de lo que ocurría fuera, excepto hoy, quería herirme, quería hacerme saber que nadie vendría a buscarme, que estaba sola, pero yo sabía que mamá sería incapaz de dañar a alguno de sus hijos, eso era imposible ella nos amaba más que a nada en el mundo.

- Entonces mi madre y la tuya tienen algo en común - reí de forma forzada, tratando de ignorar el dolor - Después de todo su debilidad fue lo que mato a tus hermanas-

Me arrojo con fuerza contra la pared y comenzó a golpearme, los golpes caían uno después de otro sin descansó, pero era mucho mejor que lo que estaba haciéndome antes, pronto perdí la conciencia como deseaba.

—————————————————

Hola mis amores!!!

Ahora podrán ver los adelantos de cada novela, así como fotos y videos, podré tener mayor contacto con ustedes y podrán compartirme sus opiniones sobre sus personajes favoritos, todo en la cuenta de Instagram que abrí pensando en ustedes ❤️.

Les agradecería su apoyo si pudiesen seguirme, y gracias por siempre estar leyendome✨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Les agradecería su apoyo si pudiesen seguirme, y gracias por siempre estar leyendome✨.

Con amor Valeria Juárez ❤️

La Princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora