Treinta y dos.

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Me encontraba sentada en uno de los escalones de la iglesia que nos estaba dando resguardo. Probablemente no era lo más inteligente luego de lo que había sucedido allí dentro, pero la verdad es que me estaba asfixiando.

Nuestro grupo se había vuelto a partir en dos, Daryl y Carol habían desaparecido, a Bob lo perdimos y la masacre dentro de un lugar sagrado o al menos eso era lo que decía Gabriel, nos traía a todos de los nervios.

—Maxie, ¿todo está bien? – escuche la voz del pequeño, ya no tan pequeño Grimes

—claro, todo bajo control – le regale una sonrisa -- ¿necesitan ayuda con Judith?

—no, solo que te vi salir y quise saber si te encontrabas bien. Sé que Daryl no ha vuelto entonces – se encogió de hombros al mismo tiempo que se sentaba – pensé que te gustaría algo de compañía

—tu compañía es muy bien recibida – lo empuje con el hombro

Empezamos una competencia de quien lanzaba piedritas más lejos cuando escuchamos un ruido, parecía ser un motor de un automóvil.

—llama a tu padre, yo me quedo aquí – le dije al chico

—de acuerdo. Grita si necesitas ayuda

Carl salió disparado a la parte de adentro de la iglesia, mientras que yo apuntaba hacia el frente por si cualquier otra persona quería venir a meterse con nosotros. Siendo sincera, estaba harta de que todo se desmoronara tan fácil, pero ¿Qué esperaba? Estábamos en medio de un apocalipsis zombie.

Daryl apareció de entre la maleza junto con un chico, parecía cojear.

—casi te disparo – le anuncie a Dixon

—¿Dónde está Rick? – dijo sin más

El antes mencionado apareció detrás de mí, pero yo quería patearle la cara a Daryl por desaparecer de aquella forma.

—sé dónde está Beth y ellos mismos tienen a Carol – le informo al sheriff – necesitamos volver por ellas

—wow, espera... ¿Cómo que Beth? – Rick frunció el ceño – y ¿Por qué tienen a Carol?

Daryl previamente nos había contado de su incidente cuando el grupo quedo desperdigado. Unos hombres en un auto con una cruz blanca se habían llevado a Beth cuando el intentaba huir de unos caminantes, los siguió, pero al ser un auto, claramente ellos tomaron la delantera y los perdió.

La noche anterior había salido en búsqueda de agua junto con Carol y un vehículo muy parecido al que se la llevo paso por la carretera. Tomaron la decisión de seguirlo sin avisarle a ninguno de nosotros, encontrándose en la ciudad de nueva cuenta. Nos contó absolutamente todo hasta llegar a la parte donde conocieron a Noah, como fue que atropellaron a Carol y la necesidad de volver por ambas.

—necesito gente – termino el relato – él dice que son varios en ese hospital

—bien, pero no podemos ir todos, no voy a arriesgar así a Judith y a Carl – dijo Rick

—puedo ir – me ofrecí – y seguro que Sasha junto con Ty dicen que si al rescate

—creo que yo también debería de ir – dijo el sheriff – le debo mucho a Carol

—entonces busquemos la manera de asegurar la iglesia y vamos de vuelta a ese lugar

Daryl se notaba decidido a ir hasta la última consecuencia con tal de regresarlas con vida. No es como que yo no quisiera que regresaran, pero existía una parte de mi a la que le daban celos. Verlo tan heroico por ellas, me provocaba una especie de nausea y necesitaba controlarla si quería ser de utilidad en esta nueva misión.

H E R O || Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora