Cuarenta y tres.

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Hola, ¿cómo va su domingo? Espero que mejor que el mío jaja quería dejarles la nota para recordarles que este OneShot es una petición, así que, hoy no van a ver a la Maxie, le tocó en la banca.
@arale-chan espero que sea de tu agrado y que la idea haya quedado cómo tú querías! 💜
Gracias a todos por seguir leyendo, les aprecio mucho ✨❣️

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Tatiana lo único que podía escuchar era su corazón bombeando con fuerza sobre su pecho. Desde que aquellos dos hombres la comenzaron a perseguir no había dejado de correr y sus piernas ya no daban para más.

—no tienes por qué huir – escucho de uno de ellos – tenemos una comunidad, podemos ayudarte

¿Una comunidad? Podría ser su oportunidad, no estar sola de nuevo, estar junto a otras personas que la protegerían y no pasaría los días vagando sin sentido por ahí.

—por allá

La voz rasposa del otro hombre la hizo volver a la realidad. Una decisión y no tenía demasiado tiempo para tomarla, así que se quedó quieta hasta que ambas siluetas se acercaron a ella.

—Hola, mi nombre es Aaron y él es Daryl – el rizado señalo al otro sujeto – podemos ayudarte, no estamos lejos de donde vivimos. Tenemos paredes, casas, agua, comida, todo lo que necesites

Tatiana no decía nada, se limitaba a observar los movimientos de ambos mientras apretaba el mango de su cuchillo, uno nunca debía bajar la guardia. Aaron rebuscaba en su mochila, un paquete envuelto en lo que parecía ser aluminio, se lo lanzo a la chica esperando que lo atrapara en el aire.

—es un emparedado, ¿quieres agua? – a lo que ella asintió, tomando el paquete del suelo – ten, es para ti, aunque no quieras venir. ¿Cómo te llamas?

—Ta-Ta-Tatiana – evitando cualquier contacto visual

—mucho gusto – Aaron se atrevió a acercarse y extender su mano – puedo enseñarte fotos de donde vivimos, así lo ves y te convences de que es verdad

—¿Po- Po – Por qué qui- quie-quieren ayudarme?

Aaron lo entendió de inmediato, pero con Daryl fue distinto. El cazador frunció el ceño ante la forma de hablar de la joven, entendía que podía tener miedo, pero le habían dado de comer y las armas las llevaban guardadas.

—nos interesa tener más gente, nosotros también somos un recurso importante. Tenemos trabajos por hacer, nos ayudamos unos a otros y nos cuidamos – le explico el rizado

—y serias un caminante menos – Daryl se encogió de hombros – eso nos ayuda

—¡Daryl! – el rubio negó – aunque en teoría, sí, no queremos que te conviertas

Tatiana los miro, no se veían malas personas, aunque el llamado Daryl la ponía nerviosa con esa manera de mirarla.

—¿pue-puedo ver la-las -fo-fo-fotos? – cuestionó ella

H E R O || Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora