Noventa y cuatro.

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El día que Michonne perdió a Rick, fue el mismo día que yo comencé a perder a Daryl. El dolor por perder a su hermano había sido demasiado, al principio se refugió conmigo dejándome acompañarlo en su duelo, pero luego se le metió la idea de tener que encontrar si o si el cuerpo de Rick para que descansara en Alexandria.

De nuevo, los primeros meses me permitía ir con él a recorrer el lugar donde sucedió la explosión, supongo que resultaba más fácil si éramos dos en vez de solo uno, hasta que un día salió sin avisarme y cuando intente buscar sus cosas en la casa, ya no estaban.

—¿viste a Daryl salir? – le cuestione a Aaron quien estaba de guardia

—no, ¿se fue sin ti? – arrugo la frente –. Maxie, dale unos días, quizás necesita organizar un poco su cabeza

—sí, supongo que volverá, pero igual me preocupa – suspire –. Si ves que vuelve, avísame, ¿sí?

—claro cariño, no te preocupes, él se sabe cuidar

Asentí sin muchas ganas, la verdad es que esperaba que me avisara por lo menos, sin embargo, Aaron tenía razón, solo necesitaría un poco de tiempo a solas para pensar y tranquilizarse.

Aunque no descartaba la idea de salir a buscarlo si esos días se alargaban de más.

Una larga semana paso hasta que lo volví a ver. Entro a la casa con una cara de pena, tuve que acercarme a él para sacarlo del trance, me abrazo de inmediato escondiendo su cara en mi cuello para sollozar.

—lo vamos a encontrar – le susurre mientras acariciaba su cabello –. Avísame que saldrás, no tienes que llevarme siempre, pero al menos dime

No obtuve respuesta de él, simplemente se quedó allí llorando por un rato mientras que yo intentaba reconfortarlo.





[...]





Esa semana se hizo corta a comparación de cuando deje de verlo por más tiempo. Insistía en ir a buscar con él, cubrir más terreno, aunque Daryl se negaba rotundamente, para mantenerme a salvo o eso es lo que decía.

Le llevaba algo de víveres cada que podía cerca de un lago, pero la situación era tan extraña que también comencé a alejarme. Entendía perfectamente que él necesitaba hacer esto por Michonne, por los niños y me sentía tan egoísta, porque si hubiera sido él quien desapareció sin más, también me habría puesto a buscarlo por todo el país si fuera necesario.

—¿quieres ir conmigo a Hilltop? – Aaron se sentó a mi lado en las escaleras

—no, la verdad es que prefiero que no...

H E R O || Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora