Desde que Leo aprendió a dar sus primeros pasos, yo me tuve que hacer a la idea de que alguno de los dos tendría que salir corriendo detrás de él cuando decidiera que era momento de huir y se pusiera a dar vueltas por toda la casa.
Ahora que ya tenía tres años y se defendía mejor en esquivar las cosas que podían hacerle daño, probablemente los golpes que se daba previamente también ayudaron a volverlo más precavido, le dejábamos ser más libre para explorar sitios de la casa e incluso de Alexandria.
—quien diría, ¿no? – Glenn se acercó a mi – los dos como padres
—a ti se te veían las intenciones desde la prisión – lo empuje con el codo – Maggie y tú terminarían siendo padres de alguna u otra forma
—graciosa – me sonrió – Leo y Hershel se llevan muy bien, ¿no crees?
—me encanta la forma que tienes de evadir ciertos temas – ambos reímos –, pero sí, me encanta que Hershel lo cuide tanto
—lo aprendió de mí – dijo orgulloso
—te creo, aunque lo valiente si lo saco de Maggie
—¡oye!
El coreano se acercó para rodearme los hombros con su brazo, éramos dos típicos padres viendo a sus hijos jugar y corretearse en una pequeña área de Alexandria. Si alguien pudiera ver esta escena, no se imaginaria que detrás de esos muros gigantes, existía un apocalipsis, ni siquiera yo lo pensaba mientras veía a Leo corretearse con su primo.
Luego de que pasáramos la tarde con los Rhee, era momento de meter a Leo a dar un baño, darle su cena y meterlo a la cama, aunque probablemente tendría más pila que Daryl y yo juntos.
—¡Papi! – Leo corrió a los brazos de Daryl en cuanto entramos – ¿Qué es esho? – curioseó algo que llevaba en las manos
—nada, unas cosas de la comunidad, ¿te divertiste con Hershel? – le cuestionó, sentándolo en sus piernas – al parecer les encanta jugar pecho tierra
—¡shi! Mami dice no, pero esh diveltido – levantó sus manitas
—bueno, es que luego no te quieres bañar y por eso digo que no – me acerque a ellos – eso sin duda lo heredo de ti
—¡he mejorado! – Daryl hizo un puchero
—claro, yo hice un buen trabajo – le guiñe – ahora muchachito, vamos a darnos ese baño, luego te preparo ese sándwich que tanto te gusta
—eso esh chan-chantlaje – Leo se cruzó de brazos
—cuando aprendas a decirlo, me acusas de lo que gustes
Daryl soltó una risita, quien termino por contagiarnos a todos. En efecto, estaba chantajeando a mi hijo con comida, pero a veces era la única manera en la que lograba meterlo a la ducha sin que se opusiera, eso y los juguetes que le conseguía Daryl en sus expediciones.
ESTÁS LEYENDO
H E R O || Daryl Dixon
FanfictionPequeños relatos. ✍🏻❣️ One Shots ⚠️ Las actualizaciones se volverán un poco más lentas.