Cap 70 Plan de rechazo

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POV de Bryce

—Los dos, a mi despacho ahora, la voz de mi padre es seria y Ace y yo sabemos que no debemos desobedecerle.
Amber se mira los pies mientras está de pie delante de la puerta de mi cuarto de baño. Se mueve de un lado a otro y sé que no está segura de lo que debe hacer a continuación.
Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla. —Puedes esperarme aquí, nena—, le digo antes de darle una palmada en el culo.
Amber suelta un gritito y su cara se pone roja. Es muy guapa. No tanto como Erica, pero me vale.
Mi padre pone los ojos en blanco ante mis acciones antes de girar sobre sus talones y salir furioso de mi habitación. Ace le sigue rápidamente, dejándome a solas con Amber.
—Ahora vuelvo. Le muevo las cejas de arriba abajo.
Amber se niega a levantar la vista del suelo. Su piel pecosa se ha vuelto más roja. No sé si está avergonzada o enfadada conmigo.

—No me dijiste que tenías pareja, dice con el ceño fruncido.
—Nuestra pareja se fue—, le digo.
—¿Está unida a vosotros dos? Amber levanta la cabeza y me mira con sus grandes ojos de cierva.
—Está unida a los tres—, le digo a Amber con sinceridad. —Pero huyó-.
—¿Todavía la quieres?—, pregunta Amber con los ojos llenos de lágrimas.
Me acerco a ella y le sujeto la barbilla con las manos. -¿Acaso importa? Quieres ser Luna, ¿verdad?—.
Amber se muerde el labio inferior y me mira. Veo cómo se le revuelven las ideas. —Quiero ser Luna—, dice con seguridad.
—Eso está claro—, le digo.
Le doy otro beso en la mejilla y salgo de mi habitación.
¿Dónde coño estás? La voz de mi padre retumba en mi mente.
—Voy para allá—, respondo a través del enlace mental.
Entro en el despacho de mi padre y el ambiente está tenso. Tanto mi padre como Ace tienen su aura alfa en el aire y es sofocante.

—¿Podemos dejar de actuar así?— digo mientras me siento en la silla junto a mi hermano.
—¿En qué coño estás pensando?—. Ace me gruñe y empuja su Aura Alfa hacia la habitación.
—Estoy buscando una Luna—, le gruño a Ace. —Algo que tú también deberías estar haciendo-.
—Tenemos una Luna—, gruñe Ace. —No necesito encontrar otra
—¿Así que vas a esperar a que vuelva?—. Me burlo de Ace. —¿ Y si no vuelve?—.
—Va a volver—, dice Ace con confianza. —Tiene que echarnos de menos tanto como nosotros a ella—.
—Si me hubieras dejado traerla a casa aquella noche en el bar, no estaríamos en esta situación—. Le digo bruscamente.
—No podemos obligarla a hacer algo que no quiere—, me grita Ace. —No podemos manejarla cada vez que hace algo que no nos gusta. Ella es su propia persona—.
Pongo los ojos en blanco y gruño en voz alta. —No voy a renunciar a Amber—, grito un poco demasiado alto. —Yo también me merezco una Luna que quiera estar conmigo—.

Nuestro padre se queda sentado en silencio mirándonos discutir de un lado a otro. No interrumpe nuestra conversación hasta que Ace se pone en pie e intenta arremeter contra mí una vez más.
—Ace, siéntate—, gruñe mi padre. Su aura alfa es tan fuerte que hace que ambos le desnudemos el cuello en señal de sumisión.
Ace se sienta a mi lado y me fulmina con la mirada.
—A ver si lo he entendido bien—. Mi padre cruza los brazos sobre el pecho mientras nos mira a los dos. —Erica ha huido y Chris también. Supongo que los dos les habéis hecho huir—.
Mi cara se pone roja al pensar en las últimas palabras que le dije a Erica. Básicamente la acusé de ser egoísta por querernos a los tres. Cuando en realidad ella sólo quería a todos sus compañeros.
Mi corazón se hunde un poco al pensar en cómo traté a Erica.
—Ahora—, continúa mi padre, —parece que has decidido tomar otra pareja sin rechazar a Erica para empezar—. Mi padre no aparta sus ojos de los míos.
Enderezo los hombros e intento sentarme un poco más alto. —Lo he hecho—, admito.
—¿Tienes idea del dolor que le has causado a Erica acostándote con otra mujer?—. Mi padre alza un poco la voz.
—Creía que eso era un mito—, murmuro.

—Desde luego que no lo es—, me reprende mi padre. —Si vas a continuar esta relación con la señorita Lockhart, tienes que rechazar a Erica—.

Una punzada de dolor punzante me recorre el pecho cuando pienso en rechazar a Erica. No es algo que quiera hacer. En el fondo, tenía la esperanza de que volviera con nosotros y los cuatro pudieramos solucionar nuestros desacuerdos.
Los ojos de mi padre siguen clavados en los míos mientras espera mi respuesta.
Se me hace un nudo en la garganta mientras intento responderle.
—Suponía que tenía más tiempo—, le digo.
—No si vas a tomar otra pareja—, dice mi padre con seguridad.
Por el rabillo del ojo veo a Ace cruzado de brazos con el ceño fruncido. No está contento con la situación.
—Está bien—, refunfuño. —Esta noche iré al Bunny Club y la rechazaré—.
Ace se levanta de su asiento y empuja su silla con rabia. —Vas a arruinarnos las cosas a todos—.

Maldecida con los trillizos alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora