Cap 120 Pelea entre hermanos

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POV de Ace

El vuelo a la manada del Este está durando demasiado. No consigo quedarme quieto y sigo inquieto en mi asiento. Chris, por su parte, se pasea por el pasillo del avión. La azafata le ha pedido varías veces que se siente y él sólo le gruñe como respuesta. La última vez que gruñó temblaron las ventanillas y el avión cayó en picado varios cientos de metros. Ahora la azafata se niega a acercarse a él.
—Disculpe, Alfa—, se acerca vacilante. —Aterrizaremos en los próximos diez minutos—.
—De acuerdo—, respondo, sin prestarle realmente atención.
—Alfa—, vuelve a interrumpir mis pensamientos. —Necesito que Alpha Chris tome asiento—.
Finalmente miro a la azafata y me suplica con los ojos. Sé que no quiere volver a acercarse a él y no puedo culparla.
—Bien—, digo levantándome de mi asiento. Me dirijo, al pasillo mientras me agarro a los respaldos de los asientos. Odio volar y aún más estar de pie.
Chris intenta pasar a mi lado, pero me mantengo firme. —Muévete-, gruñe en mi dirección.
—Tienes que sentarte. Estás volviendo locos a todos. Además, no pueden aterrizar contigo paseándote arriba y abajo como un loco-, intento razonar con él.
Tiene una mirada maníaca. Nunca lo había visto tan loco, pero se sienta en el asiento vacío de al lado y se abrocha el cinturón.
Suelto un suspiro de alivio, pero no puedo ignorar su mirada. Tomo asiento a su lado y decido intentar razonar con él.
—¿Qué estás planeando? le pregunto.
—En primer lugar, Alpha Jet tiene que morir—, dice fríamente.
—No podemos entrar ahí y empezar a matar gente—, digo, intentando ser la voz de la razón.
—¿Por qué no?—, dice Chris encogiéndose de hombros. —Puso a Luna en peligro a sabiendas. Eso es un acto de guerra entre los nuestros—.
—Tal vez esto es lo que el oráculo quería decir cuando le dijo a nuestra madre que nuestra pareja daría lugar a una guerra entre las cuatro manadas. Tal vez esto es sólo el comienzo de algo más grande—, pienso en voz alta.

—¿Estás diciendo que Madre será la que provoque la guerra entre las manadas?—. pregunta Chris pensativo.
El avión comienza a descender y yo aprieto los dientes y me agarro a los reposabrazos de mi asiento. —Después de todo, fue ella quien visitó el oráculo—, digo apretando los dientes. -Tal vez se confundió y creyó que la profecía se refería a nosotros y no a ella—.
El avión rebota bruscamente al aterrizar en la pista y mis garras se clavan en el cojín del asiento. Chris me mira y sacude la cabeza al verme sufrir un pequeño ataque de pánico mientras el avión se detiene.
La puerta del avión se abre y por fin siento que puedo volver a respirar. Cuando tenga a mi compañera, volveremos en coche a la manada del norte. Cojo mi bolsa del compartimento superior y salgo corriendo del avión lo más rápido que puedo.
Mientras bajo las escaleras, veo a Bryce esperándonos con cara de vergüenza. Sé que se culpa de lo ocurrido, pero no podíamos saber lo que iba a pasar. Por lo que a todos respecta, Alpha Jet de la Manada Este era un aliado no escrito. Pero después de lo que pasó no sabemos en quién podemos confiar. ¿Quién sabe hasta dónde llega el alcance de nuestra madre y cuánta gente controla?
Bryce arrastra los pies mientras nos acercamos a él. Me acerco para darle un abrazo cuando Chris me empuja. Antes de que pueda detenerlo, Chris echa la mano hacia atrás y le da un puñetazo en la cara a Bryce.
Bryce recibe el puñetazo pero no devuelve el ataque. Es como si supiera que ése es su castigo por haber perdido a nuestra compañera.
—Se suponía que tenías que estar vigilándola—, gruñe Chris mientras levanta la mano para golpear de nuevo a Bryce.
Esta vez me interpongo entre ellos, pero no a tiempo de detener el puñetazo de Chris. Su puño se estrella en mi mejilla, pero tampoco me defiendo. Bryce y yo sabemos que Chris a veces es un poco impulsivo.
—¿Has terminado?— le pregunto a Chris mientras me froto la mejilla.
Chris mira a mi alrededor pero no dice nada, sólo mira a Bryce.
Finalmente, Bryce decide hablar por sí mismo. —¿Cómo iba a saber que era una trampa?—. Pregunta enfadado. —¿Qué habríais hecho diferente?—
—Para empezar, yo no la habría dejado sola—, le gruñe Chris a nuestro hermano.
—Era la única forma de hablar con el oráculo—, intenta defenderse Bryce. —Ella no nos vería al mismo tiempo—.

—¿Al menos obtuviste una visión de ello?—, le pregunto a Bryce.
—Necesitamos toda la información posible sobre lo que trama nuestra madre—.
—Sobre eso—, Bryce se rasca torpemente la nuca. —El oráculo lleva años dando falsas profecías, pero me aseguró que la profecía que le dio a Erica era real—.
—Entonces, ¿dejaste sola a nuestra compañera y la secuestraron para nada?—. Chris comienza a pasearse de un lado a otro de nuevo.
—Yo no diría que no conseguí información—, dice Bryce mientras cruza los brazos sobre el pecho. —Descubrí que el oráculo le dio a nuestra madre una profecía similar a la que le dio a Erica—.
—¿Y cuál es exactamente esa profecía?—. Chris se detiene delante de Bryce y le gruñe en la cara.
Una vez más Bryce se desplaza incómodo desde donde está. —No lo sé.-
—¡¿Cómo que no lo sabes?!—. Chris y yo gritamos al mismo tiempo.
Bryce da un paso atrás alejándose de los dos. —El oráculo dijo que una vez pronunció las palabras de una profecía que no se podía volver a decir-.

—Entonces yo digo que vayamos a visitar al oráculo—, dice Chris mientras hace crujir sus nudillos.
—Eso no es posible—, Bryce baja la cabeza avergonzado.
—¿Qué has hecho?— gimo.
—Está muerta-, susurra Bryce. —Era la única forma de salir de su cabaña. Tuve que matarla para romper la magia que me retenía dentro.
Chris y yo gemimos exteriormente y nos llevamos las manos a la frente. Una vez más, antes de que pueda detenerlo. Chris ha abordado a Bryce y lo está golpeando en el suelo. Aterriza puñetazo tras puñetazo en la cara de Bryce. Espero a que Bryce se defienda, pero no lo hace.
En este punto, estoy más que frustrado con los dos. Agarro a Chris por los hombros, lo suelto de Bryce y me interpongo entre ellos.
—Toda esta puta pelea no va a ayudarnos a encontrar a nuestra pareja—, les grito. —Ahora vamos a hablar con Alpha Jet y ver lo que sabe.

Maldecida con los trillizos alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora