POV de Ace
Erica levanta los ojos cuando pisa el escalón inferior de la casa de la manada. La oímos soltar un pequeño suspiro de frustración. Está cansada y los tres lo sabemos.
La llevaré arriba—, dice Chris a través del enlace mental y yo lo sé.
Bryce asiente a Chris. Nosotros manejaremos la situación aquí abajo—, gruñe Bryce a través del enlace mental.
No os divirtáis sin mí—, sonríe Chris mientras coge a Erica en brazos.
Bryce y yo observamos en silencio mientras Chris sube a Erica por las escaleras. Los dos queremos seguirle, pero hay algunos asuntos que atender. Concretamente el padre de Erica. No nos gusta cómo está tratando a nuestra compañera y eso se acaba hoy. Si no permitimos que nuestros padres la traten así, no vamos a permitir que nadie más lo haga. Desvío mi atención de Chris y mi compañera en cuanto Chris desaparece por la esquina con Erica en brazos. Miro a Evelynn, sus ojos están muy abiertos y temerosos.
—No seáis demasiado duros con él—, nos suplica a Bryce y a mí sabiendo que nos estamos preparando para ir a hablar con su compañero. -Todavía se está adaptando a todo esto—.
Ni siquiera nos molestamos en responder a Evelynn. Continuamos hacia la cocina. Aaron todavía está golpeando ollas y sartenes en la cocina y sacando comida de la nevera. Mirando a Bryce, se le dibuja una sonrisa en la cara.
—¿Qué estás haciendo?— Bryce no puede evitar preguntar.
—Estoy cocinando—, nos gruñe Aaron.
—¿Por qué?— Bryce ladea la cabeza confundido.
—Es lo que hago cuando estoy cabreado—, dice Aaron mientras golpea la sartén contra el fuego.
—¿Cabreado?— exclamo. —¿Por qué tienes que estar cabreado?-.
—Oh, no lo sé—, me suelta Aaron. —En primer lugar, mi mejor amigo estuvo implicado en arruinarme la vida, mi hija no tiene uno, sino tres compañeros, y está embarazada. ¿Quién sabe a quién de vosotros pertenece el bebé?—.
Bryce y yo compartimos una mirada antes de respirar profundamente por igual. Habíamos olvidado lo duros que deben de haber sido para él los últimos meses. Ser un pícaro es lo peor que le puede pasar a un hombre lobo.
—El bebé nos pertenece a todos—, intento explicarle a Aaron, pero está claro que no está preparado para escuchar lo que tenemos que decir.
—Así no es como funcionan las cosas—, Aaron sigue revolviendo cosas en la cocina.
—Así es como funcionarán con nosotros—, digo orgulloso. —No habrá celos entre nosotros tres—.
—Ya lo veremos—, dice Aaron con odio. —Todavía sois todos jóvenes y tontos—.
La ira burbujea en mi pecho y doy un paso adelante para desafiar al padre de Erica, pero Bryce me detiene.
Tienes que calmarte—, dice Bryce a través del enlace mental.
-Acaba de llamarnos jóvenes y tontos—, digo en voz alta, sin molestarme en usar el enlace mental. —Somos los Alfas de esta manada. No podemos dejar pasar un insulto así—.
De repente, Aaron se calma. Parece darse cuenta del error que acaba de cometer. Ya no somos los herederos de la manada. Somos los Alfas de la Manada Norte y de la Manada Oeste. No habrá manada más grande que la que dirigiremos cuando unamos las dos manadas.
Aaron empieza a freír un poco de pollo en la sartén y una calma se apodera de la habitación. Nuestros estómagos rugen con fuerza al oler el pollo. Bryce y yo nos sentamos en la isla que hay en medio de la cocina y observamos cómo Aaron sigue friendo el pollo.
—¿Qué vais a hacer con la Manada del Oeste?—. pregunta Aaron sin darse la vuelta.
—Uno de nosotros va a tener que ir allí y poner a alguien al mando-, digo mientras apoyo la cabeza en las manos.
—Tendremos que enviar a alguien más pronto que tarde—, replica Bryce. —No podemos dejarlos desatendidos demasiado tiempo. Eso es sólo pedir un levantamiento.
La puerta de la cocina se abre y miro hacia arriba para ver a Chris de pie en la puerta. —Nuestra compañera tuvo una buena idea, dice mientras entra en la cocina y se sienta a nuestro lado.
—¿Qué tenía que decir nuestra Zorrita?— dice Bryce con una sonrisa de orgullo en la cara.
Aaron pone los ojos en blanco mientras sirve un poco de pollo en los platos antes de dárnoslos. Nuestros estómagos gruñen ruidosamente por el olor a pollo que se ha impregnado en el aire.—Erica pensó que sería una buena idea poner a Beta Aaron y Evelynn a cargo hasta después de que nazca el bebé. Entonces podremos decidir qué hacer con la manada después—, dice Chris antes de dar un bocado a su pollo frito.
Bryce y yo compartimos otra mirada. No es mala idea -dice Bryce a través del enlace mental entre los tres-.
—Pero después de cómo nos ha tratado desde que llegó, ¿de verdad queremos ponerlo al mando de una manada que acabamos de adquirir?
—Podemos consultarlo con la almohada y tomar una decisión por la mañana—, dice Chris mientras se atiborra de pollo.
—¿Te vas a comer eso?— dice Chris en voz alta mientras señala mi pollo.
Como he perdido el apetito, deslizo mi plato en su dirección y Chris inhala el pollo que hay en mi plato.
—Me voy arriba con mi pareja—, digo mientras me alejo de la isla de la cocina.
Bryce y Chris siguen atiborrándose de pollo mientras salgo de la cocina. Mientras camino hacia las escaleras, veo que Evelynn está sentada en ellas con cara de preocupación.
—Tu compañero está cocinando—, le digo, intentando animarla.
—Eso me preocupaba—, dice con el ceño fruncido. —Siempre cocina cuando está estresado—.
—Ya me he dado cuenta—, me río ligeramente. —Me voy a la cama. Ya sabes cuál es tu habitación-.
—Gracias por descubrir la verdad—, susurra Evelynn. -
Odiábamos dejar atrás a Erica—.
—No me lo agradezcáis a mí. Agradéceselo a Chris y a Erica. Ellos hicieron todo el trabajo duro—. Le digo la verdad.
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Maldecida con los trillizos alfa
Werewolf-Yo fui el primero en besarla-, alardea Bryce. -Yo la llamo virginidad -, grita Ace en voz alta. -Ella me amara primero-, responde Chris enfadado. Erica pone los ojos en blanco y pisa fuerte. - ¡Los odio! Los odio a todos. Erica se encuentra sin hog...