Cap 78 Cena incómoda

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Punto de vista de Erica

Llevo todo el día escondida en la habitación de Chris sintiendo lástima de mí misma. Sé que no puedo esconderme aquí para siempre. A medida que se acercaba la noche, sentía que el estómago se me revolvía de nervios. Voy a tener que bajar a cenar con la familia. He hecho todo lo posible por animarme a mí misma diciéndome que todo irá bien y que los hermanos se recuperarán cuanto más tiempo pasemos juntos.
Frente al armario, intento decidir qué ponerme. Toda la ropa que me había dejado sigue colgada en el armario de Chris. Me sorprende que Luna Alice no las haya tirado.
Sé que esta noche tengo que estar guapísima, pero no sólo eso, tengo que estar a la altura de Luna. Con Amber paseándose por ahí con su cuerpo perfecto y su cara perfecta, no puedo seguir holgazaneando.
Me pruebo varios conjuntos, pero nada me sienta bien. No puedo evitar la sensación de que las cosas se van a poner feas esta noche en la cena.
Me siento en la cama de Chris y respiro hondo. Sé que tengo que enfrentarme a mis miedos, a Ace y a Bryce. Pero, obviamente, será más fácil decirlo que hacerlo.
Pienso en la semana anterior a dejar la manada del Norte. Había sido una semana buena y dura a la vez. No me fui en buenos términos. Convencí a Ashley para que fingiera llevarme de compras y dijera que me había escapado mientras ella estaba en el probador. Era el plan perfecto cuando no pensaba volver. Pero aquí estoy de vuelta en la misma habitación donde decidí que era hora de irme de este lugar.
Sé que tengo dos opciones. Puedo pasar el tiempo aquí escondiéndome de los hermanos o puedo vestirme y enfrentarme a mis miedos.
Me pongo un sencillo vestido negro y un par de tacones y miro mi reflejo en el espejo. El vestido negro cubre mi cuerpo, pero se adapta perfectamente a mis curvas. Es apropiado y sexy al mismo tiempo.
Un silbido me desconcentra. Miro por encima del hombro y veo a Ashley detrás de mí con una sonrisa de oreja a oreja.
—Has aguantado tres semanas enteras antes de que uno de ellos te trajera aquí—, dice.
—Me pareció lo correcto—, murmuro.
—¿Bajas a cenar?— me pregunta Ashley mientras se acerca por detrás y me quita el cepillo de las manos.
—No puedo seguir escondiéndome—, le digo a Ashley. Me pasa suavemente el cepillo por el pelo mientras me escucha pacientemente. -Tengo que arreglar esto—.
Ashley suelta un suspiro y deja el cepillo en el tocador frente a mí.
—Bueno, esto va a ser un espectáculo de mierda—, bromea pero hace que mi ansiedad suba a mi pecho.
Ashley y yo entramos en el comedor y todas las miradas se posan en mí en cuanto entramos. No me pierdo cómo los ojos de Ace se detienen en mi cuerpo mientras atravieso la sala hasta mi asiento.
Chris palmea el asiento a su lado y me ofrece una alegre sonrisa.
Tomo asiento junto a Chris y me doy cuenta de que estoy sentada justo enfrente de Bryce. Mantiene los ojos pegados a su plato. Se niega a mirarme.
Hay una persona en la habitación que no tiene ningún problema en mirar en mi dirección y es la hermosa pelirroja que está sentada al lado de Bryce. Intenta agarrarle la mano que tiene sobre la mesa, pero él se la aparta rápidamente. Frunce el ceño mientras coloca las manos en su regazo.
—Qué bien que por fin te unas a nosotros—, dice Luna Alice con una expresión amarga en el rostro. Señala a la pelirroja sentada junto a Bryce. —Supongo que ya conoces a Amber, la nueva compañera de Bryce—.

Mi corazón late con fuerza mientras miro al otro lado de la mesa a Amber y Bryce. Ni siquiera parecen una pareja feliz. Bryce se niega incluso a reconocer que Amber está sentada a su lado y Amber ha movido las manos de su regazo y ahora está sentada con los brazos cruzados sobre el pecho.
—Creo que nos conocimos brevemente cuando llegué esta mañana—, le digo lo más dulcemente que puedo.
De repente, los ojos de Bryce se desvían hacia los de Amber y la fulmina con la mirada. Un gruñido del otro lado de Bryce capta mi atención y me giro para ver que Ace está furioso.
—No debía hablar con Erica—, le susurra Ace a Bryce en voz baja.
Amber baja la mirada hacia su plato y veo cómo se le sonroja la cara de vergüenza. Bryce mira a Ace y se encoge de hombros. - No puedo estar encima de ella todo el tiempo—, dice Bryce con una sonrisa burlona en la cara.
—Sí que puedes—, dice Amber mientras su marrón oscuro se clava en el mío.
La insinuación entre los dos no me pasa desapercibida y me escuece, pero me niego a mostrar mis sentimientos. Pongo una sonrisa falsa en mi cara mientras miro a Bryce y a Amber al otro lado de la mesa. Amber coge la mano de Bryce, pero esta vez él no se aparta de ella. Deja que le coja la mano.

—Así que—, digo con un poco de cara de suficiencia. -¿Cuándo será la ceremonia de Luna?—.
Bryce escupe el agua que está bebiendo por toda la mesa y la comida que tiene delante. Amber le da unas palmaditas en la espalda intentando calmar su tos.
—Todavía no lo hemos decidido—, habla Amber por Bryce. —Tiene que aceptar el rechazo antes de que podamos continuar—.
La risa burbujea en mi pecho mientras miro a Bryce que se niega a encontrar mi mirada. -—No creo que tengas la historia correcta, le digo. —No es él quien espera un rechazo—.
—¿Qué se supone que significa eso?— Amber chilla con fuerza mientras mira a Bryce.
Bryce le suelta la mano y me mira como si estuviera herido. - Erica, ¿puedo hablar contigo un momento en privado?—.

Maldecida con los trillizos alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora