Cap 130 ¿Dónde está mi cachorro?

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Punto de vista de Chris

—Dime lo que sabes—, gruño mientras golpeo a Alpha Jet contra la pared de su despacho.
—Ya te he dicho lo que sé—, balbucea Alpha Jet. Una gruesa capa de sudor empieza a cubrirle la cara mientras lo sujeto contra la pared.
—No te creo, joder—, le siseo. —O me dices lo que sabes o puedes morir en la arena cuando te desafie por tu manada—.
Alpha Jet me mira con cara de terror y sé que lo tengo exactamente donde quiero. —Por favor—, me suplica. —Malinda por fin está embarazada. Podría ser la heredera de mi manada—. Resoplo de risa. —Actúas como si debiera preocuparme por tu heredero cuando el mío ha desaparecido—.
—Déjame ir y te contaré todo lo que sé—, suspira Alfa Jet.
—Si huyes, te mataré—, le gruño mientras lo suelto de mis garras.
Los hombros de Alpha Jet se desploman mientras se sienta detrás de su escritorio. —No sé ni por dónde empezar—, dice con un tono derrotado en la voz.
—¿Qué tal si empiezas por el principio?—, le digo mientras me siento frente a él.
Asintiendo con la cabeza, Alpha Jet suelta un profundo suspiro. - Como estoy seguro de que ya sabéis, vuestra madre os prometió a cada uno de vosotros a las hembras de mayor rango de las Manadas Norte, Sur y Este. Pero cuando vosotros tres encontrasteis a vuestra pareja predestinada, se arruinaron sus planes y la Manada Sur amenazó con declarar la guerra. Así que vuestra madre juró deshacerse de vuestra pareja para arreglar las cosas entre las manadas—.
—Cuando la desterraste de tu manada no se fue a la manada del Oeste como se suponía, en su lugar vino aquí—.
Me inclino hacia delante en mi asiento, quiero asegurarme de que no me pierdo ni una palabra de lo que va a decir a continuación.
Esta podría ser la clave para encontrar a mi heredero.
—Continúa—, gruño.
—Como iba diciendo, ella vino aquí en su lugar, fue directamente al oráculo y exigió otra lectura. Hela, el oráculo, de mala gana le dio una lectura. Cuando terminó, vino aquí con un nuevo plan. El plan no sólo consistía en deshacerse de tu pareja, sino también en llevarse a uno de tus cachorros—.
—¿Por qué quería uno de nuestros cachorros?— Pregunto tratando de mantener mi temperamento bajo control.
Alpha Jet traga saliva antes de continuar. —Hela le dio una visión sobre dos bebés que iban a nacer de un lobo blanco. Uno de oscuridad y otro de luz. El de la luz está supuestamente bendecido por la Diosa de la Luna y está destinado a gobernar las cuatro manadas como una sola cuando alcancen la mayoría de edad.-
—Joder—, gimo. Por supuesto, mi madre robaría al niño que ella cree que valdrá algo en el futuro. Pienso en el bebé de pelo negro que está en el hospital luchando por su vida. Ella también supondría que el bebé de pelo oscuro sería el hijo de la oscuridad.
—Juro que eso es todo lo que sé—, dice Alpha Jet con semblante serio.
—¿Dónde está ahora?— le pregunto. Sé que él lo sabe.
—No lo sé—, replica Alpha Jet, pero se niega a mirarme a los ojos.
—Sí lo sabes—, le digo bruscamente. —Y apuesto a que mi madre prometió que mi hijo se aparearía con el tuyo si resulta ser una niña一.
Una vez más, Alpha Jet se niega a mirarme a los ojos y sé que he dado en el clavo.
—Tienes que entender lo raro que es que nazca un heredero macho Alfa hoy en día—, Alpha Jet me mira con lágrimas en los ojos. —Tú y tus hermanos erais nuestra única esperanza-.
—Ahora mi hijo es la esperanza en la que depositáis vuestra fe-, me río maliciosamente. —¿Tienes idea de en qué se convertirá si dejas que lo crie mi madre?—.
—Tú fuiste criado por ella y saliste bien—, dice Alpha Jet con una sonrisa en la cara.
—¡Eso es porque NUESTRA COMPAÑERA nos salvó!— le grito.
Esto no es cosa de risa. -Éramos unos mocosos demasiado grandes, que no nos preocupábamos por nadie más que por nosotros mismos. Nuestra madre se aseguró de ello y nuestro padre lo permitió.
Un ligero golpe en la puerta interrumpe mi diatriba y miro por encima del hombro para ver a Luna Malinda de pie con un trozo de papel en la mano. Tiene lágrimas en los ojos y el papel le tiembla en las manos mientras espera.
—¿Puedo ayudarla? gruño. No me importa parecer grosero.
—Cuidado con cómo le hablas a mi compañera—, me regaña Alpha Jet como si fuera una niño.
Luna Malinda se quita las lágrimas de los ojos y se aclara la garganta en voz alta. —Necesito hablar con mi compañero a solas
—Lo que tengas que decirle a Alfa Jet, puedes decirselo delante de mí—, le digo con rudeza.
Tragando con fuerza, Luna Malinda echa los hombros hacia atrás y se yergue un poco más. —Esto es un asunto personal—, dice fríamente.
—Y no me importa lo personal que sea. No voy a perder de vista a Jet—, les digo a ambos.
Alpha Jet suelta un suspiro frustrado. Sabe que no es rival para mí.
—¿Podemos hablar un momento, por favor?— me suplica Jet.
—No—, le digo simplemente.
—Malinda, mi Amor, ¿esto puede esperar hasta más tarde?—. le pregunta.
Con la cabeza alta, Malinda se acerca al escritorio de Jet y le entrega el papel que tenía en la mano. Alpha Jet mira el papel y una sonrisa se dibuja en sus labios. Sus ojos se cruzan y sé que está estableciendo un vínculo mental con su compañera. En su cara se dibuja una expresión de confusión y luego de miedo.
Me levanto y cojo el papel de las manos de Alpha Jet. Miro el papel y es el resultado del ADN de un feto. Dice que es una hembra.
Tardo unos instantes en sumar dos más dos. La única razón por la que Alpha Jet se alegraría de tener una niña es por un trato que se hizo con mi madre.

—Supongo que ahora no me ayudarás a encontrar a mi madre. -Le gruño.
Alpha Jet se levanta junto a su compañera y la atrae a su lado. - No tengo ni idea de dónde está tu madre—, me miente descaradamente a la cara.
Aprieto los dientes y me pongo en pie. —No se te ocurra dejar esta manada—, le gruño. —Volveré después de pasar un tiempo con mis hermanos y mi compañera-.

Maldecida con los trillizos alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora