Capitulo 94

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El puñetazo fue directo al rostro cuando el se lanzó a mi, yo levanté mi puño y lo golpe, Kim cayó al suelo cuando use mi brazo que la sostenía para golpear a su novio, pero yo me habia salvado de un buen golpe, Ryan se tocaba la nariz sangrante, creo que tengo que agregar otra nariz rota a mi lista.
Niall salió de la puerta con Harry colgando de su hombro totalmente ebrio, vio a Ryan con mala cara, luego vio que la nariz le sangraba y se rió de el justo en su cara, yo tomé a Kimberly del piso y la cargué justo como Niall cargaba a Harry, Kim no era pesada de hecho era muy delgada, el rubio me tomo de la mano libre y salimos de aquella fiesta.

-Veo que te gusta golpear las narices, es una buena técnica, les provocas dolor y aparte los desfiguras, te regañaría por eso pero el se lo merecía- Niall hablaba con una sonrisa en su cara mientras manejaba a casa, eran las cuatro de la mañana y estaba muy frío, este clima me gusta, por lo general no me gusta el calor.
Harry y Kim estaban acostados en los asientos traseros, estos chicos deberían aprender a controlarse mejor con la bebida, no siempre vamos a estar Niall y yo para cargarlos cuando estén borrachos y mojados con líquidos pegajosos.

-No golpearía a alguien que no se lo mereciera- tomé una barra de chocolate que estaba en dentro de la pequeña caja entre los asientos, la había dejado ahí la ultima vez que me subí, el giró su vista hasta mi sonriendo.

-Oye- rió -¿de donde sacas tanta comida siempre?- quito una mano del volante para tomar un trozo de mi chocolate.

-La verdad es que soy Willy Wonka por eso siempre tengo chocolates a mi disposición-.

(...)

Por la mañana Kimberly se levantó con dolor de cabeza al igual que Harry, los dos estaban insoportables, en la tarde ya estaban mejor, todos nos encontrábamos en la sala planeando a donde iríamos de vacaciones, teníamos planeado ir a unas caballerizas para montar a caballo y enseñarle a Zayn a hacerlo, los pelirrojos no estaban aquí pero ellos también irían a las vacaciones .

Tocaron a la puerta, todos se miraron extrañados, ya no faltaba nadie y no habíamos pedido comida, me puse de pie y fui a abrir la puerta, al instante que vi a las personas paradas detrás de la puerta la cerré de golpe y miré asustada a Kim.

-Dame tu camisa- le dije a Eleanor que era la que tenia mayor parecido conmigo, ella me miro confusa.

-No te daré mi camisa- dijo a la defensiva, yo estaba desesperada, necesitaba que ellos se fueran o que creyeran que quien les abrió la puerta fue otra persona, le quite mi camisa eh hice esfuerzo para quitarle la camisa a Eleanor, ella forcejeo, cuando lo logré le lancé la mía y me puse la de ella, también le solté el moño que tenia en su cabeza para que quedara con el pelo suelto igual a como yo lo tenia, todos me miraban extrañados pero ahora no me importaban ellos, me importaba salir rápido de esta casa.

-Ahora abre la puerta, no digas que me conoces y di que tu fuiste la que abriste la puerta, esta es tu casa y no sabes de mi existencia- le dije con rapidez, corrí a quitar los cuadros de la sala donde salía mi rostro y los escondí bajo un sillón, tomé la mochila que me llevaba al trabajo y me dirigí con Niall. -Háblame cuando ellos se vallan- le dije . -Y tu no me haz visto desde que tenia seis- le dije a Kim y salí por el patio.

Corrí hasta llegar a la cafetería, pero si ellos sabían donde vivía probablemente sabrían donde trabajo, así que me dirigí a un centro comercial, ahí habría muchas personas y si intentaran buscarle demorarían mucho tiempo.
Una vez dentro de un centro comercial caminaba lentamente viendo las tiendas, a lo lejos vi una librería y me dirigí a ella, los libros me llamaban mas la atención que la ropa, la librería era grande, el señor que cobraba era de la tercera edad, tenia los lentes levemente hacia abajo mientras leía un libro que no reconocí, vi por los estantes hasta que encontré uno que me llamara la atención, me fui a la esquina donde había una pequeña silla de madera con algunos libros arriba, baje los libros y me senté a comenzar a leer, ya habían pasado dos horas y Niall no me había marcado, y me alegraba que el anciano no me haya corrido ya ,porque esto no es una biblioteca, se supone que debes de comprar el libro y leerlo en otra parte, tal vez se halla olvidado de que aun estoy aquí, el libro era grande así que no le avancé ni la mitad, ademas de que no le puse atención ya que mi cabeza estaba hecha un desastre con miles de preguntas, ¿Que harían ellos aquí?, ¿Cómo me encontraron?, ¿Que es lo que querían?, Todo eso lo hubiera averiguado si me hubiera quedado pero como soy cobarde aquí estoy sentada esperando a que Niall me llame para poder regresar a casa sin toparme con ellos.

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PERDON! Por no subir y por que sea corto, no he tenido tiempo, pero si este capitulo tiene muchos votos y comentarios subo otro capitulo largo el miércoles lo prometo :)

¿Mi Angel o mi Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora