¿Mi Angel o mi Demonio?

Capitulo 30

Narra Gisselle

Caminaba por los pasillos de la escuela con la cabeza abajo, la mayoría de los que están en esta escuela me odian, por los rumores que han creado Ashley y algunas otras plásticas.

Los susurros se hicieron presentes, no escuchaba bien lo que decían, hasta que entre a la cafetería, Tiffany y Ashley estaban paradas en una mesa con un megáfono, alrededor de ellas había muchos estudiantes riendo, pase cerca de la mesa para llegar a donde se encontraba Will y Edward .

-Callense ya llego la prostituta drogadicta, roba fama - dijo Tiffany en el megáfono, para que todos escucharan.

-Ey vaca, con los que les haces el favor no son tus amigos se llaman clientes, para que lo sepas, maldita huérfana- grito Ashley y todos rieron.

Seguí caminando ignorando sus comentarios, hasta que otras de sus "amigas" una pelirroja derramo jugo en mi cabello mientras me sentaba en una mesa con Will, la observe y solo me puse la gorra de mi sudadera.

"Ignorar es la mejor venganza" me repetía constantemente en mi cabeza, hoy salíamos temprano así que solo me tenia que esperar a que se acabara el receso, toco el timbre y me levante rápidamente tomando mi mochila y patineta dirigiéndome a la salida de la cafetería.

Antes de salir nuevamente se acercaron las tres que anteriormente se habían burlado de mi y me empaparon de salsa, mostaza y otras cosas, me sorprendía el autocontrol que podía llegar a tener para no partirles la cara allí mismo, me fui a mi casa, escuchando los gruñidos de frustración que dieron al no decirles nada.

Llegue a la casa demasiado enojada, abrí la puerta y los chicos se encontraban ahí, me saludaron alegres pero no les conteste, sabia que me saldría algo no muy bonito como saludo, me limite a seguir caminando rápidamente a mi cuarto, escuchando los gritos de Kim llamándome, me cambie la blusa ya que estaba muy manchada de comida y me lave el cabello, baje nuevamente con mi patineta y una mochila con las cosas que ocuparía después.

-No me esperes llegare en la noche- le dije a Kim despidiéndome.

-Pero a donde vas? ¿Que te paso?- me dijo preocupada, ahora no estaba de humor para contestar sus preguntas.

-Nada, se me hace tarde, adiós- dije con frustración cerrando la puerta fuertemente.

Fui directamente al lugar en donde me podía desahogar sin tener que pensar en nadie, era un bosque pero si te adentrabas en el había un lago, casi no se veía porque estaba rodeado de arboles, era un lugar muy bonito y lo mejor es que casi nadie lo conocía, llegue y deje la patineta a un lado, golpe un árbol con todas mis fuerzas pensando en la cara de esas tres idiotas y en todos los que alguna vez se han burlado de mi, golpeaba fuerte mente hasta que mis nudillos comenzaban a sangrar, no me importo y continúe golpeándolo, hasta ya no sentir mis manos me detuve y me deje caer en el piso.