¿Mi Angel o mi Demonio?

Capitulo 57

Narra Gisselle

Coloque la capucha de mi sudadera negra sobre mi cabeza, baje mi mirada hacia el piso y me dedique a caminar entre todos los estudiantes.

Toque tres veces la puerta del director, hasta que escuche su ronca voz diciendo que pasara, tome asiento frente a su escritorio y levante la cabeza, el se quedo sorprendido pero luego me dio una sonrisa sincera.

Era normal que se sorprendiera mi rostro en estos momentos no era el mejor, estaba mas pálida de lo normal acompañada de unas grandes ojeras, rasguños rojos traspasaban lo largo de mi rostro y tenia un ligero moretón en la parte superior de la ceja.

-Vengo a explicarle porque falte casi todo un mes- comencé a hablar -Yo no sabia...- me vi interrumpida cuando el hablo.

-Se todo, un chico rubio me explico ti situación, tus faltas están justificadas y no vas a tener ningún problema con los maestros, no tienes nada de que preocuparte, lamento mucho todo lo que te paso- termino con tristeza en su voz.

-Emm Muchas gracias- dije algo confundida, no esperaba que el reaccionara así, incluso llegé a pensar que me llegaría a expulsar por tantas faltas, me levante de mi asiento y me dirigí a la puerta dando por terminada la breve conversación, luego le daría las gracias a Niall, si fue que el fue, que es lo mas probable no tengo otro amigo rubio ademas de James y el no estaba enterado de todo esto hasta el día de ayer.

-Gisselle- gire mi cabeza hacia el director antes de salir -Ten cuidado ya no quiero mas problemas- me señalo con su dedo indice.

-Tratare de evitarlos- conteste inclinando la cabeza hacia un lado, a lo que el sonrió, gire sobre mis talones para luego salir de su oficina.

-Gisselle!- escuche que alguien me gritó arruinando todo mi intento de pasar desapercibida, los mormullos no tardaron en aparecer, Will comenzó a caminar a mi lado.

-Gracias por avisarle a toda la escuela que estoy aquí, luego de un mes de ausencia- dije con sarcasmo, el puso su brazo en mi hombro acercándome mas a el.

-Quería saber si quisieras ir a mi casa, ya sabes mis padres se van de viaje y me toca cuidar a mis hermanos, es mas fácil cuando tu estas, ellos te adoran!- dijo sonriéndome de oreja a oreja, porque sus papas no le contrataban una niñera.

-Claro que no! asustare a tus pequeños hermanos con mi cara!- exclame, si sus pobres hermanos me vieran quedarían traumados.

-Para nada te vez hermosa- sabia que mentía, el solo quiere que le ayude a cuidarlos.

-Eres un mentiroso, solo lo dices porque sabes que te mataran si yo no estoy ahí- le dije burlandome de el, sus hermanos podían ser muy inquietos.

-Y porque me amas me ayudaras a cuidarlos- se paro enfrente de mi obstruyendome el paso.

-Esta bien, a que hora- me rendí y el sonrió aun mas, esto ya había pasado antes y me había rogado toda la mañana, incluso falto a sus clases para estar a mi lado rogándome que lo ayudara.

-Después del entrenamiento te vas conmigo, ahora corre que llegaremos tarde a química- me tomo de la mano y salimos corriendo por el pasillo semi-vacio.

Después de las clases me fui a casa para cambiarme de ropa e ir a la panadería, no había nadie en casa así que deje una nota avisando que dormiría con Will.

El trabajo en la panadería fue normal las mismas estúpidas gemelas hablando con su chillona voz, tenia que ponerme audífonos para evitar arrancarles la cabeza, después fui al entrenamiento, era extraño ya que yo era la única mujer en el equipo, el juego era dentro de un mes, este juego es el mas importante de la temporada ya que es el final, estamos invictos y eso es genial, espero que ganemos este torneo, si ganamos eso me facilitaría que me acepten en la universidad .

-Lista- suspiro mi castaño amigo, con un movimiento afirmativo con mi cabeza entramos a su casa donde dos cabezas llenas de rizos nos esperaban.

Sus hermanos eran gemelos solo que una era mujer y otro hombre era genial verlos ya que uno era la versión femenina o masculina del otro en realidad se parecían mucho entre si y tenían cierto parecido con Will, los tres hermanos compartían los ojos grandes y azules, piel blanca y en las mejillas tienen pecas.

-Hola Gisselle!- grito la pequeña Wendy al verme, mientras que Wesley corría a abrazarme los pies.

Algo raro en la familia de Will es que todos tienen nombres con la letra "W" el padre de Will se llama Walter y su madre Wanda, mientras que los gemelos se llaman Wesley y Wendy, hasta su gordo gato cumplía con esa tradición el se llamaba Wilson.

-Que te paso en tu cara- Wendy me tomo de la mano he hizo que me incara para que ella pudiera tocar mi rostro con sus pequeñas manos.

-Oh no es nada un gato me rasguño- dije alejándome de ella, no le pensaba decir que yo me lo hice se asustaría mas.

-!Tengo hambre!- grito Wesley, ese niño debe de ser mi hermano perdido -Giss me podrías hacer de comer, por favor- y esta es otra cosa que los tres tienen en común no les puedes decir que no cuando ponen su cara que solo los Smith pueden hacer.

-Si Giss has nos de comer- Will le siguió el juego a su hermano, levante una ceja a la vez que lo miraba fijamente -Es broma yo te ayudo vamos- dijo nervioso caminando hacia la cocina, ellos podrían tener su cara para obtener cosas pero yo tengo mi cara para intimidar personas y siempre funciona.