Capitulo 96

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Narra Niall

Odio que Giss se escape de esa manera, no me da tiempo de pensar en lo que está ocurriendo y no puedo reaccionar rápido, una vez que ella se fue, Eleanor abrió la puerta y Kim se asomó por detrás, su cara fue de total sorpresa, pero no estaba asustada o enojada como mi novia.

-¿Se le ofrece algo?- preguntó cordial Eleanor a la persona tras la puerta, yo no lo veía ya que la puerta me tapaba.

-Estoy buscando a Gisselle- dijo una voz adulta de hombre.

-Lo siento aquí no vive esa persona- le dijo Eleanor nerviosa, para actuar no servia para nada.

-Kimberly déjame verla porfavor- la voz del hombre sonaba triste, Kim dudo pero luego lo dejo entrar.

Eran dos hombres, un mayor que otro, era de piel aperlada y ojos claros, su cabello era canoso y el hombre era un poco mas bajo que yo, por otra parte el chico que lo acompañaba parecía unos años mayor que yo, sus ojos al igual que el otro eran cafés claros pero este era pálido, su cabello negro y era alto y fornido, Kimberly los pasó al comedor donde estábamos nosotros tomaron asiento quedando Kim frente a ellos.

-¿Donde esta ella?- preguntó el mas joven.

-¿Disculpa ustedes quienes son?- habló Harry quien se encontraba parado detrás de donde la morena estaba sentada.

-Yo soy Don Watson y el mi hijo Alexander Watson, soy el padre de Gisselle- me quedé pasmado, tenia en frente al suegro original, no a Louis quien fue quien adoptó a Giss.

-Yo soy su padre- habló Louis firme, y Eleanor puso su mano sobre la de el para que se callara, básicamente si era su padre pero mas bien era solo su amigo.

-¿Como dices?- preguntó el señor Watson.

-Bueno padre adoptivo, ella es la madre- apuntó con la cabeza a Eleanor y ella le sonrió avergonzada porque minutos antes había dicho que no conocía a Giss.

-¿Como paso esto?- dijo confundido.

-Ustedes la abandonaron, su abuela la cuidaba, cuando ella murió, prácticamente quedo huérfana, se la llevaron los del gobierno y la encerraron en un orfanato y ahí fue cuando ellos la adoptaron. - explicó rápido y fríamente la morena.

-Yo no la abandoné- el hombre se veía cansado y decepcionado de si mismo.

-Mi madre nos hizo creer a todos que ella había huido con el hombre que la había embarazado- el hermano de Giss habló por primera vez.

-¿Y no les sonó ilógico que estuviera embarazada a los seis años?- preguntó Kimberly enojada, ellos bajaron la cabeza.

-En ese tiempo estaba muy metido en el trabajo no tenia tiempo ni para pensar, cuando su madre me dijo lo que paso me volví loco y no se me ocurrió pensar en eso, su madre nos hizo creer que puso denuncia en la policía, luego de que mi pequeña se fuera recaí en el alcohol, ahora ya no era su madre la alcohólica ahora era yo, un año después lo superé, y comencé a pensar en esa opción, comencé a hacerle muchas preguntas a mi esposa y ella solo me evitaba, luego de una semana salió en las noticias que habían encontrado a una niña de al menos siete años muerta en un callejón la descripción era igual a la de mi bebé, mi esposa fue a la policía a reconocer el cuerpo, ella nos dijo que si era ella la niña muerta, que había muerto por múltiples golpes en la cabeza, me hizo creer que el hombre con quien se fue la había matado, ahora pienso que arreglo todo eso porque comencé a cuestionarla sobre lo ocurrido y así era como pararía, sabiendo que ella estaba muerta, así ya no le haría mas preguntas y ella no tendría que pensar en nuevas historias, ella decidió cremarla, teníamos sus cenizas en el salón de la casa le ponía una flor cada cumpleaños de ella, sabrá dios de quien o que son en realidad.- paró un poco para tomar aire -Cuando su abuela murió nos dejo una carta donde explicaba como había pasado todo, y como había sido la vida de Gisselle durante el tiempo que vivió con ella, también decía que ahora estaba estudiando en Londres, desde el día que leí la carta he estado buscándola hasta el día de hoy- terminó con lagrimas en los ojos al igual que las mujeres que se encontraban presentes y Harry.

Luego de que nos contará el resto de la historia nos suplico que lo dejáramos hablar con su hija, yo no me oponía en lo absoluto después de todo el no fue el culpable de todo lo que paso, el también fue una víctima, le quitaron a su única hija solo por la envidia de su esposa. Preparamos todo para cuando Giss llegara, si ella los veía inmediatamente se iría de nuevo así que cubrimos la salidas, yo sabia que si ella conocía la historia lo perdonaría, ella me había dicho que su padre siempre fue bueno con ella y que ella lo quería demasiado.

Cuando ella llego y me empujó supe que estaba enojada pero se le pasaría cuando lo escuchara y gracias a dios a si fue, al principio con su padre estaba tensa pero luego se fue relajando, ahora la tengo llorando con todo el sentimiento del mundo en mis brazos, luego de que su padre y si hermano se fueran ella se quebró completamente, todas esas veces que se había tragado sus lagrimas ahora salían como cascada.

Estaba sentado en el frente de la casa apoyado contra la pared, y ella sentada en mis piernas escondiendo su cabeza en mi pecho llorando, yo por mi parte me dedicaba a acariciarle el cabello y a darle besos en la nuca, no tenia intención de calmarla, ella necesitaba sacar todo con lo que cargaba, no podía negar que me partía el corazón verla de esta forma pero sabia que era mejor para ella llorar que guardárselo como siempre lo hacia, ya estábamos en Noviembre la noche estaba fría, y había comenzado a llover, la intente abrigar con mis brazos, su llanto había cesado y ahora respiraba con tranquilidad aun con su cabeza escondida. Me paré con ella en brazos y la deje en su habitación, ella me reprochó con la mirada.

-Espérame aquí, ahora vuelvo- fuí a la cocina y le preparé un chocolate caliente, saque la caja de galletas oreo y se la llevé a su cuarto, le entregué la taza y me senté a su lado, nos tapamos con su manta roja y prendimos la televisión, puse su película favorita "Lilo y Stitch" me parecía de lo mas tierno que esa fuera su película favorita, estuve sentado a su lado en silencio la mitad de la película, la veía comer tranquilamente sus galletas, en este estado la hacia ver mucho mas pequeña.

-¿Como estas?- pregunté, ella se giró para verme a la cara.

-Estoy bien- me contestó, su voz era calmada, no se notaba triste ni enojada simplemente se escuchaba algo débil. -Aun no puedo creer verlo después de tantos años, creí que yo no le importaba pero ahora me doy cuenta que el también fue engañado por ella, al principio quería golpearlo pero luego se me paso, no tenia caso estar enojada con el cuando se que en realidad nunca podría estar enojada con el, lo quiero demasiado como para enojarme, además de que nunca me ha gustado verlo triste, ahora que se que el sufrió y se preocupo por mi estos años, me quita un peso de encima, pensaba que el no me quería y por eso no me había buscado antes pero si lo hizo y le hicieron creer que estaba embarazada y luego muerta, todo esto es muy confuso, pero estoy feliz de que este aquí con mi hermano, se que a mi otro hermano nunca le agradé así que no estoy decepcionada de que el no estuviera aquí con ellos. - aquí estaba la respuesta que esperaba, se abrió a mi eso quería decir que confiaba en mi y eso me hacia mas que feliz, la abracé.

-Te amo- le dije y apagamos el televisor, ella se quedo dormida casi inmediatamente. A mitad de la noche sentí como se movía, abrí los ojos y la vi parada en dirección al armario, caminé hacia ella, tenia los ojos cerrados, otra vez anda de sonámbula, la tomé del brazo y la guíe nuevamente a la cama, al parecer esto le pasa cuando esta sometida a mucho estrés, se acostó y la abrasé por detrás para que no volviera a pararse.

¿Mi Angel o mi Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora