¿Mi Angel o mi Demonio?

Capitulo 72

Narra Kimberly

Cuando llegué a casa después del viaje, entré con la esperanza de que Gisselle estuviera ahí, pero su mensaje había sido real ella se había ido, porque tiene la mal costumbre de huir de casa cuando algo no anda bien, porque sólo no se queda a afrontarlo, se que su vida no ha sido nada fácil, pero debe de olvidar el pasado y vivir el presente, su familia la abandono, si lo comprendo pero no por eso va a vivir triste y amargada por el resto de su vida, tiene que superarlo, aveces pienso que debe ir a un sicólogo para que la ayude a afrontarlo, pero no la obligare a hacerlo porque luego sí resulta igual que el manicomio la perderé.

En la barra de mármol había una nota la tome y la leí, "Hay comida en el horno y ya sabes donde está el dinero" la deje en el mesón y Niall la tomó

-Se preocupa mucho por ti- dijo dejando el pequeño pedazo de papel celeste, yo ya sabía eso, Gisselle siempre ha estado para mi sin esperar recibir nada a cambio.

-Lo se, ella es muy buena, empezando con la parte que me deja vivir aquí y me alimenta sin quejarse, lo único que tengo que hacer es levantar la popo del perro- dije encogiendome de hombros.

Pasó un día y Gisselle no regresaba, Niall la fue a buscar a un lugar que Giss le había dicho que va cuando quiere estar sola pero no la encontró, le había hablado a Will pero el no sabía nada de donde se podría quedar, dijo que le había preguntado durante los entrenamientos de basquetbol pero no le contesto nada, el chico me había dicho que ella se veía algo deprimida y que no hablaba tanto estos últimos días según el ella estaba más distante.

Hoy se cumplen ocho días de que no veo a Gisselle, ella solo había dicho que se iría por una semana y ya había pasado una semana un día, nuevamente mis nervios comenzaron a acelerarse, estaba algo paranoica no quiero que le vuelva a pasar otra cosa con la suerte que tiene de atraer los problemas puedo pensar lo peor, estaba empezando a pensar que su reacción con lo sucedido fue algo elevada, no fue para que se fuera por una semana, aveces ella era algo exagerada, cuando vuelva voy a tener una seria conversación con ella, debía de dejar de escaparse de esa manera.

Por la tarde fui a la panadería para asegurarme si ella estaba ahí pero no la encontré, solo noté el nuevo color de la cafetería, ya no era rosa pastel ahora era de color café claro con cantera café en la parte inferior de todo el edificio, con letra cursiva estaba escrito "A tu merced" con letra cursiva y de un color beige, y en la parte superior de la frase había una gran taza de café pintada con colores marrones, a juzgar por la letra y por el dibujo supe que ella había estado aquí esa es su letra, la reconozco perfectamente por la fina línea curveada que le da al terminar de escribir la letra "u" es el toque único que ella le da.

Entré a la cafetería y noté que también había sido remodelada por dentro, las paredes eran de color beige, con una gran estantería a lo largo de la pared que contenía tazas de diferentes países las mesas seguían siendo las mismas solo que ahora los manteles eran de un color salmón obscuro, la chimenea seguía igual con el sofá individual a un lado de esta.

-Gisselle se encuentra aquí?- le pregunté a la pelirroja que en su placa decía "Mónica".

-No, se acba de terminar su turno, ya se fue a casa, quieres dejarle un mensaje?- preguntó y yo negué con la cabeza le agradecí por su ayuda y salí.

Durante la semana se había acabado la comida y ya era tiempo de que fuera a comprar mas, usualmente lo hago con Giss ya que ella sabe más de eso, prácticamente yo solo compro las galletas y el cereal y ella se encarga de escoger la carne y toda esa comida nutritiva, caminaba por el pasillo de la galletas haciendo rodar el carrito, observe las galletas, se supone que este es el momento donde yo peleo con ella para escoger el tipo de galletas que compraríamos, yo siempre quiero las Chokis y ella Oreos, observé las dos cajas de galletas y tomé la caja azul de oreos echándola dentro del carro, camine despacio hacia donde se encontraban los quesos, había tantas variedades, en la esquina del la caja de cristal vi el que siempre compra Gisselle y lo metí al carro, así fui por toda la tienda tratando de recordar que es lo que compra ella, cuando ya tenía la mayor parte fui a pagar, tome un taxi para que me llevara a casa, ahora me tocaba cargar todas las bolsas a mi, llevaba cinco en cada mano y sentía como mis dedos se dormían, el taxi me había dejado en la esquina de la cuadra, así que tuve que caminar hacia nuestra casa que era una de las del centro.