¿Mi Angel o mi Demonio?

Capitulo 14

Narra Niall

Si mis cálculos no me fallan llevamos aquí una semana y media, no es tan malo estar aquí, ella es muy divertida y nos estamos relajado mucho,extraño a mis amigos y familia y también a la comida, pero no me puedo quejar ,como bien, aveces comemos pescado, otros días, como ayer comimos cangrejos y comemos mucha fruta, si Gisselle no estaría aquí seguro estaría muerto no hubiera podido conseguir la comida que ella consiguió ni hacer el refugió, en este tiempo le he cogido un gran cariño, ya la considero mi mejor amiga.

Hoy es un día nublado y hace un poco de frío, Giss que es el apodo que le puse a la chica fue por agua mientras yo prendía lumbre, ya era tarde e íbamos a comer, Gisselle ya se había tardado así que decidí sentarme.

-Ya llegue!- grito la chica, era muy alegre y bromista en las manos llevaba un bote con agua y unos recipientes que habíamos fabricado para meter agua, se sentó enfrente de mi y comenzamos a preparar la comida y a platicar.

Terminamos de preparar los pescados entre bromas y risas y comenzamos con lo mejor, comer, lo que me gustaba de ella era que era sencilla y no se preocupaba de lo que comía, se podría comer una vaca y no diría "ya no porque engordo" en realidad ella esta muy delgada, comenzamos a comer era algo sencillo pescado asado, ya que no había mucha variedad de comida.

-Ya a pasado mas de una semana cierto?- pregunto ella.

-Si - le respondí, mientras metía un bocado a mi boca.

-Crees que nos encuentren?- preguntó algo preocupada, su herida había parado de sangrar lo que me alegraba.

-Sigo teniendo esperanza pero si pasa un mes, ya no creo que vengan, dije triste, ella abrió mucho los ojos y me dijo en voz baja.

-No te muevas- movió su brazo hacia el cuchillo que tenia a lado con el que momentos antes había limpiado los peces y yo al no saber lo que tramaba me moví, de pronto un fuerte ardor se apoderó de mi pierna izquierda, baje la mirada y me di cuenta que una víbora de cascabel me había mordido, estaba asustado, esas víboras eran peligrosas si no te atendías a tiempo, la víbora se separo de mi, Giss se levanto rápidamente y le corto la cabeza a la víbora y le puso una piedra encima para que no se moviera, era extraño que las víboras se siguen moviendo después de cortarles la cabeza.

Ella se acerco rápidamente a mi y se puso de rodillas me empezó a desabrochar el cinto, entonces pensé y si todo el tiempo estuve equivocado con ella y era una fan que solo me quería violar.

-Que haces? - dije asustado -Este no es el momento- al decir eso se le formó una pequeña sonrisa y me miró negando con la cabeza, logró quitarme el cinto y me lo abrocho fuertemente en la pierna un poco mas arriba de donde me había mordido la víbora, lavó el cuchillo rápidamente.

-Lo siento pero es por tu bien- no le entendí a sus palabras hasta que ella enterró un poco el cuchillo en mi piel justo donde me había picado, haciendo una no tan grande pero ni tan pequeña rajada en mi piel, grite de dolor y me aferre a su espalda, "lo siento, lo siento, lo siento" la chica repetía constantemente mientras cortaba mi piel, luego se inclino hacia ella y empezó a chupar mi herida, succionando sangre y escupiéndola hacia un lado, repitió ese movimiento como ocho veces y después paro, se levantó tenia la boca manchada con mi sangre se limpio, se veía asustada, yo también lo estaba, me estaba sintiendo maridado, ella arrancó un pedazo de su blusa azul y lo amarró en mi herida, quito el cinto y me miró nerviosa.

-No te preocupes estarás bien- dijo con una pequeña sonrisa.

Me sentía muy débil, fui cerrando mis ojos hasta que ya no veía ni oía nada.

Desperté con un ligero dolor de cabeza, me dolía un poco la pierna, estaba en la cama colgante, pero como había llegado aquí, acaso la castaña me pudo cargar para subirme aquí?, tenia una venda mojada en mi cabeza, y en mi herida tenia algo verde, era como plantas, voltee y observé a mi princesa, digo a Giss, que cosas pienso, observé a Giss sentada con los ojos cerrados levante mi mano y le acaricie el rostro, ella abrió rápidamente los ojos.