Capitulo 36

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Narra Gisselle

-Wow eso fue genial- expreso Edward con cierta expresión en el rostro - Mi sueños se a cumplido- dijo abrasandome muy fuerte.

-Te encuentras bien?- me pregunto Will tomándome del rostro - Estas sangrando, vamos a la enfermería- dijo tomándome la mano, eso se le estaba haciendo costumbre al parecer.

-Tengo que ir nuevamente a la dirección - dije rodando los ojos -Nos vemos al rato- me despedí apunto de retomar mi camino hacia la dirección.

-Tenemos libre la siguiente hora, por una junta, nos vemos en el patio trasero- dijo James, asentí con la cabeza y camine hacia la ultima puerta del pasillo "Dirección" se leía en la placa de metal en la parte superior de la puerta.

-No llevas ni una hora desde que te fuiste y ya estas en otro problema- dijo el director cubriendose el rostro.

-Sabe que no fue mi culpa ellas empezaron a insultarme y a mis amigos también, eso yo no lo permito y también me rasguño esa gata- dije apuntando mi mejilla, que aun sangraba.

-Si lo se, a ellas las suspenderé dos semanas por hacer esos anuncios, lo admitieron cuando estaban sedadas, le rompiste la nariz a dos de ellas- dijo serio.

-Se lo merecían- dije por lo bajo, y el negó con la cabeza divertido - Y a mi me suspenderá- le pregunte algo temerosa.

-Solo dos días- dijo - Pero es solo para no levantar sospechas ya sabes alumnos inconformes, de todos modos no te afectara vas adelantada en tus clases como un mes- dijo sonriendo orgulloso.

-Ohh - fue lo único que pude pronunciar - Y si me voy desde ahora? - pregunte esperanzada ya no quería esta aquí, con todos mirándome mal.

-Si así lo quieres - dijo el director sonriendo, por eso me cae bien, se levanto de su asiento al igual que yo y me tendió su mano para que la estrechara.

-No creo que quiera- dije mirándolo algo avergonzada.

-Por que?- pregunto incrédulo, fue entonces que levanté mis manos, estaban llenas de sangre, mis heridas anteriores se habían abierto y otras nuevas se hicieron - Por dios Gisselle, ve a la enfermería de inmediato!- exclamo preocupado apuntando hacia la puerta de salida.

-Oh no es nada, me curo en casa- le dije restandole importancia, el negó con la cabeza.

-Ve a la enfermería- dijo mirándome severo - Esta bien ya voy - tome mis cosas y me fui, no quedaba tan lejos, algunos salones mas y estaba el gran cuarto blanco con una bata colgada en la puerta, al entrar a la habitación un chico de unos veinticuatro años me miro con los ojos muy abiertos, en un cerrar y abrir de ojos estaba en los brazos de aquel chico que me sentaba en una camilla, eso fue raro pensé.

-Que te paso- dijo sacando algunos algodones de un cajón remojando los en alcohol, - Rompí algunas narices - respondí subiendo los hombros, el me miro y so río un poco.

-Oh tu fuiste la que golpeaste a esas tres chicas- dijo limpiando mi nudillos con el algodón, asentí con la cabeza.

-Que fue lo que paso- continuo limpiando cada uno de mis nudillos.

-No ha visto los carteles que se encuentran por toda la escuela- dije subiendo las cejas y el me miro algo apenado -Oh ellas lo hicieron?- pregunto -Si- conteste -Entonces que bien que las golpeaste- dijo sonriendo, esto no te lo diría ningún doctor normal.

-Te duele - pregunto una vez que termino de vendar mis muñecas y nudillos -No - le respondí tratando de bajar de la camilla en la que estaba pero el me lo impidió poniendo una mano en mi hombro.

-Porque lo haces?- me pregunto serio

-Hacer que?- pregunte incrédula no entendía su pregunta.

-No te pudiste hacer tanto daño golpeándolas, ya tenias algunas heridas, y son muy profundas, solo te las podrías hacer golpeando algo solido- dijo tocándome lo dedos ahora vendados.

-Oh, me caí de las escaleras no fue nada- mentí seguro que no me creía, era la mentira mas tonta que pude haber dicho, el levanto una de sus cejas comprobando mi teoría.

-No lo vuelvas a hacer- dijo mirándome a los ojos muy serio

-Si no lo hago, muchas personas terminarían como ellas- hice una pequeña pausa - En el hospital- termine la frase y el me miro con ternura.

-Pero no te puedes lastimar así, te vas a terminar rompiendo la muñeca o el brazo, mejor golpea una almohada- dijo preocupado.

-No es lo mismo- dije con una media sonrisa.

-Solo intentalo- me dedico una cálida sonrisa y me ayudo a bajar.

Camine al patio de la escuela, mi teléfono aun no dejaba de sonar, solo eran muchos chicos estúpidos llamándome por ese estúpido anuncio, cogí el movil y conteste.

-Dejen de llamar si no quieren terminar con la nariz rota como las otras idiotas!- le grite a la persona al otro lado de la linea.

-Gisselle?- pregunto una voz ronca una voz conocida.

-Harry?- pregunte avergonzada - Pensé que eras otra persona- dije nerviosa recobrando mi compostura.

-Te encuentras bien?- pregunto algo inseguro - Te escuchas alarmada - dijo, porque todos lo notaban tendría que aprender a disimular más mi tono de voz.

-Oh no, me encuentro bien- dije caminando hacia Will que se encontraba un poco mas adelante.

-Mmm esta bien- dijo no muy seguro - A que horas sales para ir por ti- me pregunto alegre.

-Pues ya - dije riendo - Apenas me dirigía a casa - dije acomodando la patineta en mi mano

-Pero apenas son las diez - dijo confuso, como les explicaría lo que pasó.

-Ocurrió un percance y me dejaron salir temprano- dije nerviosa

-Que?!? Que paso- pregunto totalmente alarmado, era un exagerado.

-Te lo cuento en el camino- dije llegando con Will colgando el teléfono.

¿Mi Angel o mi Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora