Después de una aburrida clase de química, por fin puedo estirarme y dejar que el aire helado de noviembre me golpee la cara. Intento no pensar en el ardor entre mis piernas mientras empiezo a andar, e ignorar al demonio que lleva siguiéndome todo el día. Sé que es invisible y la verdad es que se ha portado bastante bien en clase, pero sigo sin entender por qué tiene que acompañarme a todas partes.
—¿No puedes hacer que te vean? —murmuro, llevándome una mano a la boca para que la gente no se crea que estoy hablando solo.
—No me apetece.
—Nunca te apetece nada.
Hyukjae se echa a reír. Haciendo uso de sus increíbles alas, da un salto y empieza a volar a mi lado. Se tumba en el aire, poniendo las manos tras la nuca. Casi me alivia que no quiera hacerse visible para los demás; no sabría de qué manera explicar que el mismo chico que me besó ayer en la cafetería es un demonio con alas, poderes y que no sabe pronunciar bien la palabra "universidad".
Me froto el puente de la nariz, cubierto por una venda falsa para que nadie sospeche. El único que me ha visto sin ella ha sido Heechul, pero estaba tan centrado en buscar a mi misterioso "amante" que no se ha dado cuenta. Si Yunho, Kyuhyun o cualquiera que sepa lo del balonazo me ve, debo simular que todavía me duele. No será muy difícil.
—Me apetece tener tu alma, pero no quieres dármela.
—A parte de eso, quiero decir.
—Bueno, sería divertido meter una serpiente en la mochila de alguien y ver cómo salen todos huyendo. O llenar las tuberías de sangre y abrir los aspersores del techo.
Su risa me pone los vellos de punta. Me ajusto la mochila sobre los hombros con algo de incomodidad. A veces se me olvida con quién estoy lidiando. No es un demonio solo por el nombre.
—Pe-pero no vas a hacer nada de eso, ¿verdad? —murmuro en voz baja.
Miro a mi alrededor para comprobar que la gente no se está dando cuenta de que hablo con un ente invisible. Y nadie me ha visto, al parecer, pero prefiero ponerme los auriculares y fingir que hablo por el micrófono. Por si acaso.
Cuando miro a Hyukjae sin dejar de avanzar, él está mirándome también, y tiene los ojos totalmente negros. Dirijo mi mirada al frente rápidamente.
—¿Me tienes miedo, muñequito?
Siento que un escalofrío me recorre de arriba abajo y, con un pestañeo, paso de tenerlo delante a sentir su respiración contra mi nuca. Intento seguir andando con normalidad y aprieto los puños en los bolsillos de la chaqueta.
—N-no —titubeo. No sé si es verdad. Y es que el hecho de que no quiera matarme solo me incluye a mí. Por eso me asusta un poco lo que pueda hacerles a los demás. Porque de momento parece bastante entretenido siguiéndome, pero ¿qué hará cuando se aburra? ¿Cuánto tiempo puede aguantar un demonio entre los humanos sin hacer daño a nadie?
Me toma de la cintura y me hace parar de golpe. Pega su pecho a mi espalda a pesar de la mochila que me cuelga de ella, y desliza sus dedos por mi abdomen sobre la chaqueta. Se me queda todo el aire en los pulmones.
—Yo creo que sí.
Me besa la nuca y el cuello, mordisqueando justo sobre una de las marcas que todo el mundo puede ver. Todo el mundo ha tenido y tiene la libertad de mirar mi piel e imaginar lo que he hecho, todo el mundo puede verme ahora mismo parado en medio del campus, temblando y respirando con fuerza. Pero solo yo siento un profundo cosquilleo bajando por mi columna.
Agrando los ojos, haciendo un gran esfuerzo por no cerrarlos y dejarme llevar. Veo a una chica que me mira como si fuese un loco recién salido del manicomio, a un par de chicos que se susurran el uno al otro mientras me señalan, y a Kyuhyun a lo lejos, caminando pegado al hombro de Lee Sungmin.
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Hugs with the Devil [EunHae +18]
FanfictionDonghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche increíble en su casa. Lo que Donghae no esperaba es que Astaroth no fuese el disfraz de Hyukjae, sin...