Mamá hace las mismas preguntas que nos han hecho todos: cuándo nos conocimos, de qué trabaja, por qué no estudia, por qué tiene tanto dinero y si es verdad que salía huyendo cada vez que llegaba Heechul. Él responde a todas con tranquilidad y en la última señala al aludido, que se encuentra sentado a mi lado leyendo la hoja con las citas que vamos a tener ahora que somos novios.
—Solo eran casualidades —asiente Heechul con una sonrisa—. No tiene razones para esquivarme. Si soy un angelito.
Esta última frase hace que todos riamos. Inevitablemente, miro al demonio frente a mí. Sé que mi mejor amigo es un humano normal y corriente porque me resulta imposible imaginarlo de otra manera. Astaroth ya dijo que no era un demonio guardián, signifique lo que signifique eso. Y tampoco puede ser un ángel porque, para empezar, ni siquiera cree en Dios. Además ¿si fuera un ángel no se llevaría mal con Hyukjae? ¿No habría sabido desde el principio que es un demonio y habría intentado exterminarlo? ¿No me habría advertido sobre él en lugar de empujarme a ser su novio? Ni él, ni Siwon, ni Kyuhyun son nada más que humanos. Eso lo tengo muy claro.
Esa debe de ser la razón por la que Astaroth se siente tan tranquilo con ellos; sabe que puede manejarlos a su antojo.
Noto una caricia en el hombro y salgo de mi ensimismamiento. Es mamá, que me ha hecho una pregunta a la que no sé responder porque, sencillamente, no la he oído.
—¿Vais a ir a la feria de Noche vieja? —repite.
Asiento por inercia antes de darme cuenta. Kyuhyun, Siwon, Heechul, Jungsoo, Youngwoon y yo vamos todos los años. Se trata de una feria que montan la última semana del año, hay puestos para jugar y donde conseguí comida muy variada, una noria gigante, algunas atracciones para niños y, por supuesto, tiendecitas para comprar. Alguna gente aprovecha al máximo esos siete días para ganar dinero. Otra, usa la excusa de la feria para tener una cita con la persona que le gusta.
—¿Feria? —Hyukjae es el primero en hablar después de la pregunta de mamá. Estira un brazo sobre la mesa para quitarle la libreta a Heechul y sonríe, dándole la vuelta para enseñarme una de las primeras cosas que ha escrito— ¿Vamos a estrenar la lista de las citas?
Me río sin poder evitarlo. Desde un lado, mamá se inclina intentando leer la hoja. Supongo que para Heechul y para ella debe de ser raro que hayamos hecho esa lista. Lo más normal sería que nos dejáramos llevar. Pero teniendo en cuenta que hasta hace unos meses él ni siquiera sabía lo que era una cita, yo veo bastante normal que quiera hacer eso. Normal y tierno. Es jodidamente adorable que quiera ponerle nombre a lo que hacemos
No "vamos a la feria", nos vamos a una cita.
No nos "iremos a Sudamérica a pasear por la playa", nos iremos a una cita.
No "jugaremos al Just Dance", tendremos una cita.
No me gusta, solo es mi novio.
—¿Os váis a ir a Sudamérica solo para pasear por la playa? ¿Por qué no lo hacéis aquí? —mamá me mira confusa.
—Porque aquí hace frío —responde él, sin más, sonriéndome.
Y yo me encojo en el pijama con las mejillas ardientes sin ningún motivo. ¿A quién no le apetecería viajar en lomos de una quimera gigante hacia algún país donde haga calor solo para pasear por la playa agarrado de la mano de su novio demonio?
Heechul me da una pequeña patada bajo la mesa, haciendo que me gire a mirarlo. Coge el lápiz que hay sobre la mesa y dibuja un corazón en ella, escribe dentro "D x H" y justo al lado "Niégamelo".
Chasqueo la lengua. Claro que se lo voy a negar. No estoy enamorado de él. Ni puedo ni quiero estarlo. Si hay algo que entiendo en todo esto, es precisamente que mi novio no tiene corazón, está muerto. Su cuerpo no segrega las hormonas necesarias para enamorarse. Y yo soy lo suficientemente inteligente como para no caer.
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Hugs with the Devil [EunHae +18]
FanfictionDonghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche increíble en su casa. Lo que Donghae no esperaba es que Astaroth no fuese el disfraz de Hyukjae, sin...