En cuanto el profesor da por finalizada la última clase del día, hago ademán de tomar mi mochila, pero Hyukjae la consigue antes, la deja sobre su mesa y mete todas mis cosas en ella. Desde el incidente de Yunho se está tomando a rajatabla lo de ser mis manos.
—Me muero de hambre —dice mientras se la cuelga de los hombros. Luego se ríe, pero yo no le veo la gracia.
Me levanto y lo sigo fuera del aula. He estado dándole vueltas a las palabras de Lilith. No demasiadas, pues tenía que prestar atención, pero sí las suficientes. Para empezar, sabe que Hyukjae está enamorado de mí, cosa que me sorprende porque hasta el propio Hyukjae parece dudar de sus propios sentimientos, pero que al mismo tiempo entiendo porque fue Heechul quien se dio cuenta de los míos antes de que yo mismo fuera capaz de admitirlos. Supongo que este punto es de los menos importantes en lo que a ella se refiere.
El hecho de que siempre me llame angelito es más destacable. Comprendo que salgo con un demonio, que tengo el alma pura y que llevo el pelo teñido de rubio, también me considero una buena persona, alguien compasivo, empático y muy llorón. No tengo ni idea de si los ángeles son así o ella solo lo dice para hacer que el contraste de nuestras personalidades sea todavía mayor de lo que ya es. Quizás a Lilith le gustan las hipérboles.
Sin embargo, no puedo evitar recordar que ha deslizado sus dedos entre mis omóplatos antes de echarnos del despacho. La expresión de Hyukjae y su pregunta. Que si he notado algo a parte del pellizco. La respuesta es no, pero no sé si es algo bueno o malo. ¿Qué es lo que debería haber notado exactamente? ¿O qué es lo que es lo que no he notado? Me pica la espalda cada vez que pienso en ello. Es una locura. Ni siquiera quiero darle nombre a la... las cosas que imagino porque sería como aceptar que hay alguna remota posibilidad de que existan. Y no la hay.
Me decanto por la teoría de las hipérboles. Es la reina del infierno y puede permitirse exagerar.
Me froto el puente de la nariz mientras bajamos las escaleras. Al llegar abajo, Hyukjae me rodea la cintura con un brazo y me guía fuera del edificio. Agradezco en silencio la ligera brisa que me revuelve el pelo.
—¿En qué piensas, muñequito? ¿Quieres revisar tus apuntes antes de irnos?
Lo miro detenidamente. Me cuesta un poco, pero logro volver a enfocarme en él y entiendo que está preocupado. Señala la mochila a su espalda, esperando a que le diga que sí para quitársela, abrirla y darme mis apuntes. Sin embargo, niego, así que baja el brazo con el que no me pega suavemente a su cuerpo y seguimos andando.
—¿Crees que Lilith ha podido manipular a la señora Bang para que se olvide de la pelea?
No espero que le haya borrado la memoria. Si fuera la única persona que ha visto lo mismo que yo, me parecería una idea perfecta, pero teniendo en cuenta que al menos media universidad se ha enterado ya de lo ocurrido, lo más razonable sería manipularla para hacerle creer que no es tan malo. Que no hay que denunciar a alguien ajeno al centro por haberse metido en una pelea con un alumno. Que yo no he tenido nada que ver. Que Yunho es el único culpable por provocarlo y el que merece una amonestación.
—Creo que la ha convencido de crear un nuevo club de la lucha en el gimnasio —me responde él.
Aunque ambos nos reímos, me cuestiono lo persuasiva que puede llegar a ser la reina del infierno. Si todavía no he sido llamado a dirección, es gracias a ella. Y si Hyukjae sigue caminando tranquilamente por el campus, también. Gracias a ella y a Yoona, que me ha avisado antes de que Yunho terminara con un brazo roto y quién sabe qué más.
Miro a mi alrededor, esperando encontrarla para volver a darle las gracias a pesar de que ya le he mandado un mensaje hace horas. Pero lo único que veo es a gente que mumura cuando pasamos cerca de ellos y a Kyuhyun sentado en una esquina junto a Ryeowook y a Sungmin. La última escena me hace reír más de lo que pensaba. Nunca habría imaginado que terminaría quedando con los dos a la vez. Me pregunto qué pasó entre ellos la noche del cuatro de abril mientras yo me golpeaba la cabeza contra el techo.
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Hugs with the Devil [EunHae +18]
FanfictionDonghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche increíble en su casa. Lo que Donghae no esperaba es que Astaroth no fuese el disfraz de Hyukjae, sin...