De alguna forma, Hana le ha dicho a todo el mundo que "el novio de oppa es mago" y ha hecho que Hyukjae termine tirado en el césped, rodeado de gente y haciendo salir figuras de fuego de sus manos. Los niños están más cerca de él dando gritos mientras los adultos se encuentran sentados en sillas o en pie sin dejar de murmurar los posibles trucos. De momento ya les he oído decir que lleva pólvora en las mangas del jersey, que mi tía lo ha contratado y es todo un juego audiovisual creado por proyectores escondidos en los árboles, y que son pañuelos controlados por hilos muy finos. Antes yo también me dedicaba a intentar desbaratar los trucos, pero ahora hasta me molesta que estén hablando en vez de disfrutar.
Decido deslizarme junto a los niños y me pongo en primera fila al lado de una niña vestida de Moana. Me aseguro de que no hay nadie detrás de mí antes de acomodarme con las piernas cruzadas a lo indio.
Hyukjae está muy concentrado en hacer caminar a una familia de elefantes sobre sus palmas. Un niño le chilla que quiere ver a Superman y entonces él sopla y hace que éste aparezca levantando con una mano al elefante más grande. Se oyen aplausos por todas partes.
—Hana —la llama—, ven aquí.
Mi prima se levanta de un salto y corre hacia él con una sonrisa de oreja a oreja. No puedo creerme que esté haciendo esto. Que la mire con dulzura, que tome sus pequeñas manos con cuidado, que le susurre cosas al oído con una sonrisa y la haga asentir ilusionada. No oigo lo que le dice, nadie lo hace, pero eso solo hace que todos los miremos con expectación. Cuando Hyukjae la suelta, Hana aprieta los puños, los golpea y los gira tal y como lo ha hecho él antes. Luego los abre dedo a dedo y, entonces, sopla.
Un unicornio de fuego aparece en sus manitas durante varios segundos antes de que ella se asuste y sacuda las manos.
—¡Lo he hecho! —grita después, girándose para abrazar a Hyukjae.
Él se tensa. Le da varias palmaditas en la espalda y luego la separa, haciendo muecas porque se le han metido pelos rubios en la boca. Parece que soy el único que se da cuenta, porque soy también el único que se ríe. O puede que esté tan emocionado con la escena que cualquier cosa me parezca graciosa.
Hana sale corriendo en busca de su madre para enseñárselo. Él hace ademán de levantarse entonces, pero varios niños se le acercan corriendo y empiezan a pedirle que les enseñe también. Me mira titubeante. Sé que, si fuera por él, ya los habría apartado a todos de un empujón.
Le digo que siga con un gesto de cabeza. Quedaría muy mal que se fuera de repente.
—Bien —señala a la pequeña Moana. La niña se pone a su lado y estira los brazos, así que él le cierra los puños— ¿Cómo te llamas?
—Moana —bromea.
—Para hacer esto necesito tu nombre de verdad, princesa —le sonríe. Sus bonitas encías hacen que oiga murmullos a mi espalda.
—¿Que es gay dices?
—Qué desperdicio, ¿no crees?
—Sí, sí, y está con el sobrino de Seulah. Ese niño no sabe lo que quiere, el año pasado vino con una chica.
—Es que los jóvenes de ahora ya no saben lo que es el amor. Solo buscan sexo y luego acaban como acaban. Ya veremos si no viene con otro el año que viene.
Las dos se echan a reír, crispando mis nervios. Delante de mí tengo a mi guapísimo novio aguantando a las que posiblemente sean sus hijas, conteniéndose de mostrar su lado más cruel y real porque no quiere que me enfade con él. ¿Y a cambio nos lo agradecen así? ¿Y a ellas qué coño les importa si salgo con una persona cada año? ¿Ellas qué saben si sé o no lo que es el amor? ¿Conocen siquiera mi nombre?
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Hugs with the Devil [EunHae +18]
FanfictionDonghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche increíble en su casa. Lo que Donghae no esperaba es que Astaroth no fuese el disfraz de Hyukjae, sin...