Hoy estoy feliz. Es 23 de diciembre por fin y el restaurante acaba de cerrar después de una intensa noche llena de familias, parejas y amigos que han venido a celebrar la libertad que dan las vacaciones de Navidad. Me encuentro solo porque a Sandara y a mí nos tocaba limpiar, pero me ha pedido que le pagara el favor de la cita con Yunho dejándola salir antes.
Repito: estoy feliz. Obviamente le he ducho que sí. Y ahora estoy cantando a todo volumen mientras limpio las mesas y muevo mi cuerpo al ritmo de Colors, de Halsey.
—Everything is blue
His pills, his hands, his jeans
And now i'm covered in the colors pull apart at the seams...Persianas bajadas, ventanas cerradas y la calefacción puesta. Me abro el último botón de la camisa y me arremango, tomo una de las sillas, la pongo boca abajo y la coloco sobre la mesa para después hacer lo mismo con las otras tres que la rodean. Gritar "he's blue" mientras aprieto los ojos me parece la mejor manera de dar por finalizada la limpieza de la mesa 14.
Doy media vuelta para pasar a la 15 y me encuentro de golpe con un cuerpo vestido de rojo tumbado sobre ella, mirándome perezosamente.
—Red —corrige, y se señala—. He is red.
Tuerzo la sonrisa para no echarme a reír. Apoyo las dos manos en el hueco de la madera que no está ocupando y lo miro desde arriba, con ambas cejas levantadas.
—¿Qué haces aquí?
—Averiguar que sabes cantar —responde. Estira la manos para tomar el cuello de mi camisa y lo desdobla hasta que lo tengo levantado como en una película de los cincuenta— Vete a hacer musicales.
En cuanto me suelta, me lo bajo. Él sabe perfectamente que se lo pregunto porque normalmente no viene a visitarme al trabajo. Nunca, en realidad. Es bastante extraño que esté aquí, pero tampoco puedo echarlo porque no se irá.
Miro sobre mi hombro para comprobar las cámaras de seguridad y luego lo miro a él. Si ha aparecido de repente, tiene que ser invisible. Suspiro, empezando a fingir que limpio la mesa, por si llegara el día en que deben revisar las grabaciones.
—Hablo en serio, Hyukjae.
—Y yo —se sienta a lo indio, haciendo que quede frente a su hombro izquierdo—. Cántame más.
Pongo los ojos en blanco. En la radio ha empezado a sonar una canción que no conozco así que, aunque quisiera, no podría cantársela. Limpio la zona a su espalda, a su derecha y, por fin, delante de él. Empieza a jugar con mi pelo mientras tanto.
—Deja de hacer eso y dime por qué estás aquí.
—Bueno —dice sin obedecer a lo primero—, todo empezó cuando Yoona te convenció para hacer un trato en el cruce de caminos...
Solo tengo que levantar la mirada para que se eche a reír. Quiere molestarme y lo está consiguiendo, pero debo limpiar todas las mesas aunque sea un poco o los clientes podrían quejarse y la jefa descubriría que Sandara se ha ido antes de su hora. Quizás esté exagerando. Y aun así prefiero no arriesgarme.
—Levanta, levita o lo que sea —le pido.
Astaroth saca sus alas y se levanta los centímetros suficientes para dejarme pasar el trapo por el resto de la mesa. Luego pongo las sillas como antes y paso a la siguiente mesa mientras él se tumba en el aire con un resoplido.
—Me aburro —dice al fin—. Vamos a tener sexo o a comer algo.
—Tengo que terminar de limpiar —respondo. Aunque no lo veo, sé que tiene intenciones de ayudarme chasqueando los dedos, pero hablo antes de que lo haga— Sin magia. Hay cámaras de seguridad y sería muy raro que en un parpadeo... ya sabes.
ESTÁS LEYENDO
Hugs with the Devil [EunHae +18]
FanfictionDonghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche increíble en su casa. Lo que Donghae no esperaba es que Astaroth no fuese el disfraz de Hyukjae, sin...