27. Nochevieja

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Aunque hay mucha gente bailando, nosotros preferimos aprovechar que somos amigos de los anfitriones y nos mantenemos comiendo, bebiendo y hablando en los sofás. La televisión está encendida en silencio para no perdernos las campanadas y la música suena en el volumen adecuado para poder escucharnos unos a otros solo alzando un poco la voz, cosa que tampoco es muy difícil. Los únicos que están un poco más lejos son Jungsoo y Youngwoon, que se abrazan en el sillón de nuestra izquierda. Y en el sofá estamos, empezando por mamá, yo, Hyukjae y Siwon con Heechul sobre su regazo.

Por mucho que me miren, me da igual que seamos la única pareja que no permanece pegada con velcro. No me fío de sus manos inquietas ni de sus poderes ni tampoco de mí mismo con un vaso de vodka en la mano.

Bebo y le veo beber. Me pregunto si a los demonios les afectará el alcohol justo antes de que Hyukjae haga una mueca de desagrado y se incline sobre mi oído mientras el resto habla sobre sus propósitos de año nuevo.

—¿Esto es vino?

Cojo el vaso de plástico que me ofrece y me lo llevo a los labios para darle un trago. Es vino tinto, de una de las botellas que Kyuhyun ha traído para compartir con nosotros.

—Sí, ¿no te gusta?

—Me gusta, pero a primera vista parecía sangre —chasquea la lengua—. Me apetecía un buen vaso de sangre.

Una persona normal se asustaría o extrañaría. Mi yo de octubre habría palidecido y temblado al saber que, posiblemente, lo que yo creí que era zumo de tomate en realidad era sangre. Cualquiera de mis amigos habría abierto los ojos como platos al oír esa oración, e incluso Kyuhyun se habría asqueado al saber que su queridísimo vino tinto parece sangre. Sin embargo, lo único que yo hago es recordar que ayer me mordió y estremecerme de pies a cabeza.

No le digo nada al respecto porque no sé qué decir. Me termino mi vaso de vodka de un trago, cuestionándome internamente si habrá saboreado mi sangre y si tendrá algún significado oculto. Si también será una de sus cosas "no relevantes".

—¡Hae! —me grita alguien, y doy un salto en el sitio que me saca de mis pensamientos.

Miro a mi alrededor algo desconcertado hasta descubrir que es Heechul quien espera mi respuesta a una pregunta que no he escuchado. Como ve que sigo callado, suspira y lo repite.

—¿Has pensado ya tu propósito para el año que viene?

—No —respondo sinceramente. Hay muchísimas cosas que quiero hacer, pero la gran mayoría tienen que ver con Hyukjae y no las puedo decir en voz alta— Supongo que aprobar el curso.

—Eso no es un propósito de año nuevo —exclama mamá—. Tiene que ser algo nuevo e importante, cariño. Yo, por ejemplo, quiero aprender a limpiar y leer auras. Pero bien, bien. Como las brujas... Porque las brujas leían auras, ¿no, Hyukjae, cielo?

De repente, toda la atención se centra en el chico que come frutos secos a mi derecha. Mira a mamá con la boca llena mientras asiente lentamente. Luego traga, y pasa un brazo sobre mis hombros para apoyarse en mí cuando se inclina a hablar con ella.

Mis ojos quedan a la altura de la adorable peca en su mejilla izquierda. Quiero besarla.

—Las auténticas brujas tenían la capacidad natural de leer auras —explica, comiéndose una avellana—. Si quieres aprender de verdad, te costará más que decir uvidersidad.

Todos nos reímos menos ellos dos, que continúan enfrascados en una inentendible conversación sobre auras, almas, chakras y demás durante un buen rato. Mientras, hablo con Jungsoo sobre Kyuhyun y cómo ha desaparecido después de dejarnos la botella de vino. Está bailando con Sungmin bajo el muérdago.

Hugs with the Devil [EunHae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora