Hugs with the Devil [EunHae +18]

41. Tú

Como siempre, Kyuhyun nos está esperando en la cafetería cuando entramos. Ya ha pedido por nosotros, así que solo tenemos que sentarnos frente a él antes de que se incline sobre la mesa con los ojos muy abiertos y comience a hablar.

—¿Sabés qué le ha pasado al imbécil de tu clase?

—¿A cuál de todos? —pregunto, abriéndome la lata de cerveza sin alcohol y echándomela en un vaso.

Hyukjae se echa a reír y Kyuhyun lo sigue. Aunque no es propio de mí decir esas cosas, ninguno se extraña por ello, lo cuál me alivia y me hace reír un poco también.

—Al imbécil que siempre está burlándose de Ryeowook —explica—. Dicen que se ha ido a segunda hora. Básicamente iba andando hacia clase y se ha caído al suelo, así, de repente, y ahora le duele mucho la espalda. Eso es lo que yo llamo justicia divina.

Dicho esto, se cruza de brazos y asiente con satisfacción. Hyukjae y yo nos miramos; él me sonríe y noto su mano derecha apretando mi muslo por debajo de la mesa. Bebo, intentando disimular los escalofríos que causan sus dedos cuando me tocan.

—¿Y te parece bien que solo le duela la espalda? —le pregunta, con obvia malicia en su tono de voz— Habría sido más divertido que se rompiera un brazo, ¿no crees?

—Eso es verdad —acepta Kyuhyun, medio riendo—. Un brazo o una pierna.

—O que se quedara impotente.

—Eso sí sería divertido —aplaude y se echa a reír del todo, rompiendo en carcajadas que llaman la atención de la gente que mis rodea.

Chasqueo la lengua.

—Bueno, pero ya se ha hecho daño en la espalda, ¿no os parece suficiente? Solo es un imbécil homófobo, tampoco es un demonio.

—No lo es, pero yo le veo capaz de hacer un pacto con el diablo para que nos echen de la universidad solo por gays —Kyuhyun me señala—. Es amigo del novio de Yoona y ella sabe de esas cosas, ¿no? Seguro que le sugiere algo.

—Yoona no haría eso —resoplo.

Aunque en el fondo tengo miedo. Bajo mi mano a la de Hyukjae para apretarla. Él le da la vuelta, entrelaza nuestros dedos y me devuelve el apretón. Estoy seguro de que Kyuhyun no habla en serio, o al menos no tan en serio como podría hablar yo. También sé que Yoona jamás apoyaría a ese imbécil, que jamás le diría donde está el cruce de caminos ni lo ayudaría a hacer un pacto para algo tan deleznable. Pero ¿y si tiene otros contactos? ¿y si lo averigua de alguna forma? ¿Y si se topa con alguno de esos demonios que vienen a por nosotros?

Me bebo la cerveza de un trago. Quizás estoy pensando demasiado. Ni siquiera sé si ese chico, del cual incluso desconozco el nombre, cree en las cosas sobrenaturales.

—¿De verdad crees en eso? —oigo que pregunta Hyukjae y salgo de mis pensamientos para mirarlo. Está inclinado sobre la mesa con una pequeña sonrisa en los labios— Has sonado muy convencido.

Kyuhyun se encoge de hombros.

—No es que crea cien por cien, pero sería divertido poder hacer un pacto de verdad. Pides algo, el diablo te lo concede y luego solo tienes que darle tu alma. Yo al menos no he visto nunca mi alma, ¿cuánta importancia puede tener?

—Pero sabes que solo tienes diez años para disfrutar de ese deseo, ¿no?

—Ya... —asiente lentamente. Luego se inclina también— ¿Y si pido ser inmortal? Piénsalo.

Mientras Kyuhyun se toca la sien con diversión, mi cabeza empieza a dar vueltas alrededor de su pregunta. Termino mirando a Hyukjae porque mi amigo tiene razón. Es una paradoja.