No le conté a nadie lo sucedido. Ni pensaba hacerlo tampoco. Ni siquiera a mi primo, aunque era él el que en cierta forma me había animado a esto.
No quería que nadie se enterara.
No era que me avergonzara pero todavía no tenía las cosas claras en mi cabeza. Tenía que solucionar eso primero.
Recordé el beso y cómo me había puesto. Definitivamente había sido una noche diferente. Me había besado y excitado con otro hombre.
La idea era fuerte. Muy fuerte. Pero los sentimientos que tuve esa noche también lo fueron.No le había mentido a Liam. No quería negar esto, no quería huir. No estaba para nada arrepentido.
Al contrario, quería volver a verlo. Sentía ganas de volver a besarlo. Y ahora que sabía que yo también le gustaba, estaba más confiado que antes.Todavía era de mañana del día viernes. Conociéndolo sabía que ya debería de estar despierto. Decidí mandarle un mensaje.
"Buenos días, rubio, ¿cómo estás?"
Me contestó a los pocos minutos.
"Bien, pero un poco confundido, ¿y tú?"
"También, un poco quizás...pero con ganas de verte"
Me sentí tan gay escribiendo eso pero me divertía. Realmente iba a empezar a coquetear con él. Aunque no tenía ni idea de cómo hacerlo con un chico. ¿Qué tan diferente podía ser?
"¿Estás hablando en serio?"
"Claro que sí. ¿Me vas a decir que no te gustó lo de anoche?"
"Ni siquiera sé qué fue exactamente lo de anoche, Nathan"
"Lo de anoche fui yo diciéndote que me gustas, fui yo besándote...bueno, tú también colaboraste 😉"
"Te juro que todavía creo que me estás jugando una broma y me haces sentir enojado."
"No te enojes, te estoy hablando en serio ¿crees que yo ando por ahí besando chicos para bromear o jugar con ellos?
"Lo haces con las mujeres ¿o no?"
"No, nada que ver. Jamás engañé a nadie, Liam. Y no voy a empezar ahora. Y mucho menos contigo."
Hablaba en serio. Era la pura verdad. Aún así dejó de responder por un rato. No sabía si me había creído.
Volví a escribir otro mensaje.
"Rubio...¿yo también te gusto? Dime. Sé que te gustaron mis besos pero necesito que me lo digas de todas formas. ¿A ti te pasa lo mismo?"
Otra vez larga pausa sin contestar. Tal vez lo estaba apurando mucho.
"Sí, me gustó que me besaras."
"Eso ya lo sé. Eso no fue lo que pregunté."
"Nathan...no sé qué quieres que te diga."
"Solo lo que sientes."
Quería que me lo dijera. No iba a parar hasta escucharlo de él.
"Sí, me gustas, idiota."
Finalmente me contestó y sonreí como un tonto leyendo.
"Ya lo sabía 😁"
"Ugh, te detesto."
Solo me hacía reír más. Seguía siendo tan divertido provocarlo, eso no había cambiado.
"No sabes las ganas que tengo de volver a besarte...pero si me detestas no sé si lo voy a poder hacer."
"¿Y desde cuando lo que yo diga te ha detenido para hacer algo?"
¿Acaso me estaba coqueteando él también? Dios, esto se estaba poniendo interesante.
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El chico que detesto
Romance¿Qué pasa cuando es el hetero el que insiste en buscar al chico gay? Nathan, con su personalidad extrovertida, su gusto por las fiestas, salir a divertirse, beber y llevar a la cama a cualquier chica que quiere, no puede dejar de querer obtener la...