32 | Nathan

33.1K 2.4K 677
                                    

Esa mañana Liam se había ido rápidamente de mi casa. No me dejó convencerlo ni siquiera para quedarse a desayunar primero.

Yo la verdad que estaba agotadísimo así que lo dejé ir. Entre lo de anoche y lo de esa mañana, Liam me había agotado. Pero la había pasado tan bien. Podría ser capaz de repetirlo todas las noches si pudiera. ¿Por qué todo se ponía tan caliente con él? Nunca había tenido tanta conexión, tanta piel con nadie en mi vida. La química entre ambos era indescriptible. Y aún no habíamos hecho lo mejor...

Más tarde, decidí finalmente levantarme e ir a clases. No tenía ganas de ir pero lo iba a hacer solamente para poder cruzarme con Liam en algún momento. Ese nerd me hacía incluso querer ir a la facultad con tal de poder verlo.

Una vez allí me encontré con mi amigo Michael. Estábamos afuera de una de las aulas esperando al profesor para poder entrar.

- ¡Hey, te ves horrible! - comentó cuando me vio - ¿Qué estuviste haciendo anoche? - sonrió.

- Nada, me dormí algo tarde. - eso no era tan falso de todos modos.

- ¿Estuviste con alguien? Vamos, andas con alguien, es obvio. Hace rato que andas un poco raro. - insistió. Normalmente no me molestaba cuando se ponía así de pesado para saber con quién andaba o estuve. Pero en ese entonces no me interesaba hablar del tema, porque se trataba de Liam.

- No ando con nadie, imbécil. Mejor ocúpate de tus asuntos. - lo empujé levemente en broma.

- Solo quiero saber quién es la chica ¿es de la facultad? ¿La conozco?

- No, no hay ninguna chica. Ya te lo dije. Ojalá, pero no, estuve ocupado estudiando y eso. - tuve que mentir un poco para que dejara de insistir. Era época de parciales, tenía que ser creíble.

El profesor llegó y todos los alumnos entraron al aula. Estábamos por entrar y dar por terminada nuestra conversación cuando una voz detrás mío dijo mi nombre.

- Hey, Nathan. - Michael y yo volteamos y vimos a Alex allí parado. - ¿Podemos hablar? - preguntó con seriedad dirigiéndose a mí.

- De acuerdo. - contesté confundido. - Luego te alcanzo. - le dije a Michael.

- Está bien, tomaré apuntes por ti. - me respondió sin dejar de mirar extraño a Alex.

Mierda, después iba a tener que responder sus estúpidas preguntas sobre esto de nuevo.

Nos alejamos un poco del sector de los salones para poder hablar.

- ¿Qué es lo que pasa? - pregunté curioso. No tenía ni idea de qué me iba a decir en ese momento.

- Sólo quería venir a decirte que tengas cuidado con Liam. - respondió Alex. - No sé bien que es lo que está pasando entre ustedes exactamente pero vengo a advertirte, si lo lastimas te las veras conmigo. - explicó muy seguro y tranquilo.

- Liam es mi amigo. - contesté igual de seguro. - Estoy harto de que me digan eso ¿sabes? Liam ya está grandecito para poder hacer y estar con quien le venga en gana.

- Sí, pero eso no quiere decir que no haya imbéciles por ahí que se aprovechen de él.

- ¿Eso crees que estoy haciendo?

- ¿Qué otra cosa podrías estar haciendo? Mira no sé si eres gay, bisexual, hetero o qué mierda. Me importa un carajo tu vida sexual pero no metas a Liam en tus porquerías. Si quieres tener sexo con un chico ¿por qué no vas y te buscas uno y ya? Liam no es para jugar. - su tono de voz cada vez se elevaba más y cada vez parecía más enojado.

El chico que detestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora