43 | Liam

22.5K 1.8K 513
                                    

El sábado tal cual planeé, me encontré con Alex en mi casa para por fin aclarar todo entre nosotros. Además, claro, de que extrañaba pasar tiempo con él.

Al principio estuvimos viendo una película y comiendo helado juntos pretendiendo que la situación no se sentía incómoda entre nosotros. Pero sí que lo era.

- La verdad me sorprende que me hayas llamado, y que no estés con ese chico. - habló finalmente interrumpiendo el silencio sin quitarle la vista a la pantalla del televisor.

- Oye, tengo una vida además de lo que hago con él.

- Sí, claro. - dijo luego como quitándole importancia a mis palabras.

Ya no lo aguanté más. ¿Por qué tenía que seguir soportando eso? Tomé el control remoto de la televisión y la apagué.

- ¿Por qué te molesta tanto lo que haga con él? ¿O si paso demasiado tiempo con él? ¿Que no me ves que estoy bien? ¿Te molesta verme así?

- Liam, ya hablamos de esto, ya te dije que no me iba a meter en tus cosas. Y ya sabes por qué me preocupo. - contestó muy tranquilo.

- No, hay algo más. Lo sé. ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué se siente como si nuestra amistad se viniera abajo? ¿Por qué te alejas de mí?

- ¿Yo me alejo? ¿No será que tú no tienes tiempo para nadie más que no sea ese tipo? - se quejó.

- Estamos juntos ahora, y se siente como si estuvieras en otro planeta. Y que conste que tú trajiste lo de Nate a la conversación.

- ¿Para esto me llamaste? ¿Para volver a discutir?

Se levantó y empezó a juntar sus cosas. Quería irse evidentemente. Pero no lo iba a dejar.

- Alex, háblame, dime la verdad. Esto no es normal. - insistí. Tomé su celular para evitar que se fuera.

- Liam, devuélveme el teléfono. - me pidió con un tono pacífico pero se notaba que no estaba para nada en paz.

- No, hasta que aclaremos las cosas.

- Liam...

- Te extraño. - le dije con tristeza.

Alex me miró a los ojos. Estaba serio pero no parecía querer contestarme.

- ¿Tú no me extrañas? - continué.

- Claro que sí. - admitió luego.

- ¿Y entonces?

- ¿Entonces qué? Claramente ambos estamos ocupados con cosas muy diferentes hoy en día.

- ¿Y eso qué tiene que ver? Sabes, respeto que no estés de acuerdo con mi relación con Nathan pero aún así como mi amigo deberías apoyarme y no solo alejarte porque algo no te gusta.

Hizo una expresión de fastidio pero no me respondió a lo que le dije.

- Liam, dame el celular.

- Sabes que tengo razón por eso no dices nada.

- Liam...

- ¡Solo dime lo que en verdad sientes! - exclamé. Ya no sabía cómo más insistir.

- ¡No me gusta verte con él ¿okay?! - explotó de la nada. Como si lo que sea que se estuviese guardando por fin saliera liberando la presión. - No importa si todo va bien, si es la persona más buena del mundo, no me gusta verte con él y ya.

- ¿P-por qué..? - pregunté con miedo.

Negó con su cabeza varias veces como si estuviera batallando contra algo.

- ¿Qué quieres que te diga, Liam? ¿Para qué quieres que te diga esto?

Sus palabras aclararon todo para mí. Ya lo veía todo muy claro. Ambos sabíamos de qué estábamos hablando.

- ¿Estás celoso? - pregunté de todas formas como un idiota.

- Perdón. - dijo de la nada ignorando mi pregunta. - Tienes razón con que me estuve alejando. Pensé que podría tolerarlo, o que tal vez lo tuyo con Nathan no duraría pero nada ocurrió como creí. Me duele, Liam. Me duele verte con él y más porque sé que estás aceptando cariño a medias, porque él nunca a va a darte lo que sé que estás esperando.

- Yo...no estoy esperando nada. Y..

- Cometí un error ¿okay. - me interrumpió - Me fijé en ti de una manera en que no debí y lo siento. Todo esto es mi culpa, el que estemos así es mi culpa. - se veía muy triste pero me mantuvo la mirada en todo momento.

Al final todo era cierto. Pero supongo que en el fondo siempre lo supe.

- No es tu culpa. No te disculpes. - me había puesto nervioso de un momento para otro. No había estado en mis planes sentirme así cuando ese momento llegara y no sabía cómo reaccionar.

- Perdón, pero sí tengo que hacerlo. Me gustas, Liam, me gustas mucho. Lamento haberme enamorado de ti. Lamento arruinar la amistad.

La palabra "enamorado" de verdad me chocó. Conocía a Alex. Sabía que él no la usaría a no ser que estuviese muy seguro. En eso yo era igual, por eso me sorprendió escucharla. No sabía qué decir.

- No te preocupes, no tienes que decirme nada. Ya conozco tus sentimientos hacia mí. - continuó hablando. - Y de verdad te agradezco esta amistad que me brindaste tanto tiempo...pero por ahora me hace bien alejarme. Por eso he estado así. Aún así sabes que siempre voy a estar para lo que necesites. Eso nunca va a cambiar.

Me sonrió a penas. Luego se acercó a mí y tomó su celular de mis manos. Yo sin oponer resistencia lo solté.

- Espera, no te vayas. - dije impidiendo su camino hacia la puerta.

- No tengo nada más que decir. Querías la verdad, pues esa es. Y además solo vine porque...bueno te extrañaba, tuve un momento de debilidad.

- Pero es que...no quiero...que dejemos de ser amigos. - fue lo único que pude decir. Lo que sentí en el momento.

- Veremos qué pasa. - sonrió y revolvió mi cabello como siempre hacía. - Te quiero Liam ¿si? Cuídate por favor.

Luego de eso, se fue. No supe qué más decir o hacer para que no se fuera. No sabía por qué pero todo esto se sentía tan mal. Y no me refería a sus sentimientos, sino a mis acciones. ¿Qué era lo que estaba haciendo mal? 

 ¿Qué era lo que estaba haciendo mal? 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El chico que detestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora