89 | Nathan

16.2K 1.2K 416
                                    

Después de que Liam me rechazara, seguí insistiendo y hablándole los días siguientes. Todo lo que le había propuesto había sido atolondrado, era cierto, pero lo había dicho muy en serio. No estaba arrepentido y quería hacer todo eso y más con él. Mis amigos me decían que parara porque me estaba volviendo insoportable pero sentía que era lo que tenía que hacer. No darme por vencido ni un segundo.

Jamás había estado tan convencido en mi vida sobre algo y estaba seguro que podía recuperar al chico que amaba. Solo tenía que esforzarme un poco más.

Durante la semana entrante, después de los exámenes, nos tocaron unos días feriados en los que no teníamos clases y como seguían con el fin de semana básicamente eran unas mini vacaciones.

Me enteré por mis fuentes secretas (llámase acorralar a Alex un día en la facultad y hacerle mil preguntas) que Liam iba a volver a su casa para pasar esos días con sus padres, y vi en aquello una gran oportunidad.

- No sé por qué te cuento todo esto - se quejó Alex. - Pero eres la persona más insistente e insoportable que conocí en mi vida. Después Liam se enojará conmigo.

- No lo hará. Ahora dime dónde queda su casa, la dirección exacta - le pedí.

- ¿Para qué?

- Porque voy a ir. Para que tengamos un tiempo a solas alejados de todos. Y además, presentarme a sus padres.

- Estás loco - respondió luego de emitir una fuerte carcajada.

- ¿De qué te ríes? Hablo en serio.

-¿Vas a ir hasta su casa y a invitarte solo a quedarte allí?

- Bueno, al menos lo intentaré. Voy a demostrarle a Liam que de verdad me importa.

- Yo no creo que le guste mucho que aparezcas inesperadamente en casa de sus padres - me aconsejó.

- Me arriesgaré y lidiaré con las consecuencias. Pero no voy a dejar de intentar - le respondí seguro y confiado.

Alex dejó de reírse y burlarse de mi loca idea y me miró pensativo.

- De verdad...estás diferente - comentó.

- ¿A qué te refieres?

- Digo, antes creía que eras un idiota al que no le importaba nada. Pero ahora parece que eres un idiota que sabe lo que quiere realmente, y que no parece rendirse por nada del mundo.

- Voy a tomar eso como un cumplido - sonreí.

- No lo es, solo es una observación - se defendió poniendo de nuevo su cara de mala onda de siempre. - En serio amas a Liam.

- Como nunca. Oye, sé que tú también sientes cosas por él. No me he olvidado de eso. Pero Liam todavía me ama. Aún podemos estar juntos y ser felices. Así que por favor, ayúdame - le supliqué.

- Sé que él te quiere - suspiró - Eso ya lo he aceptado hace mucho.

- ¿Entonces?

- Solo voy a ayudarte por él ¿de acuerdo? Porque quiero que sea feliz, y si prometes que lo será contigo entonces bien.

- ¡Gracias! - exclamé y sin pensarlo lo abracé.

- Hey, no me toques - se quejó apartándome.

Me dio la dirección de la casa de los padres de Liam y las indicaciones sobre cómo y cuándo llegar para que sea una sorpresa. Estaba muy agradecido con él de verdad, a pesar de nuestra mala historia y de que él sentía cosas por mi chico, se notaba que Alex era un buen amigo.

El chico que detestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora