Nunca había sido una persona celosa antes porque nunca tuve motivos para serlo. Pero en ese momento, gracias al amor y a mi reciente relación con Liam, había descubierto esa faceta mía, para nada agradable. El solo hecho de ver a Alex, tomándolo contra su cuerpo y besándolo me hirvió la sangre. ¿Cómo se atrevía?
- ¡¿Qué haces?! - exclamé tirándome prácticamente encima de él y alejándolo de Liam.
- !Tú, idiota! - gritó Alex al darse cuenta de que la persona que lo estaba atacando era yo.
Nos habíamos empezado a empujar con mucha bronca, hasta que finalmente yo di el primer golpe. Exactamente como él me había golpeado aquella vez. Alex no se quedó atrás, y empezó una serie de puñetazos y empujones en medio de ese pasillo, sin que nos importara absolutamente un carajo.
- ¡Ya basta, deténganse! - decía Liam tratando de interponerse entre nosotros, pero ninguno le hizo caso. Estábamos muy ocupados odiándonos y desquitándonos el uno con el otro. Estaba muy enojado con Alex. ¿Cómo se atrevía a besar así a Liam? Solo podía pensar en darle su merecido.
La escena parecía no tener final hasta que sentí unos brazos jalarme fuertemente hacia atrás tirándome en el suelo.
Me volteé para ver de quién se trataba y allí estaba nada más ni nada menos que Marco.
- ¡Tranquilízate! - me dijo con su voz serena de siempre.
Alex intentó volver a acercarse a mí para seguir peleando pero Liam lo detuvo y le dijo que ya era suficiente. Los chismosos ya habían empezado a llegar a la escena para ver qué carajos estaba ocurriendo.
Me paré y le dirigí una mirada mortal a Alex.
- Si lo vuelves a tocar te mato ¿me escuchaste? - lo amenacé.
- !Nate, basta! - me regañó Liam a mí también. - Ven, vámonos antes de que la gente se de cuenta de lo que pasó. - se dirgió a Alex con eso último y luego se empezaron a alejar del lugar.
- !Liam ¿a dónde vas?! - le grité.
- Luego hablamos ¿sí? - me respondió - Tú también vete antes de que te descubran peleando, por favor.
Quise seguirlo. No podía dejar que se fuera con él. ¿Qué mierda estaba pasando? Marco me tomó del brazo y me dijo que no lo hiciera.
- Ven, vamos a afuera. - me ordenó y básicamente me llevó a rastras. - ¿Qué rayos pasó ahí? - preguntó luego.
- Ese idiota estaba...¿qué no viste? - dije alterado - ¿Y por qué me detuviste? Merecía que le rompa la cara por meterse con Liam así.
- Okay, okay...primero, no entiendo nada, así que me vas a tener que poner al día y segundo, si no te detenía se iba a armar un tremendo lío dónde el único perjudicado ibas a ser tú...bueno y este otro chico también. ¿Quién era ese?
- Es el amigo de Liam, amiguito con intenciones ocultas mejor dicho. No puedo, no puedo dejar que se acerque a él. No ahora. - me desesperé e intenté irme en busca de esos dos pero Marco seguía deteniéndome.
- Hey, cálmate ¿sí? En el estado en el que estás no vas a lograr nada bueno. Relájate un segundo y explícame qué carajos acaba de pasar, y luego vas y hablas con tu amor.
Marco era tan relajado, tanto que su paz era contagiosa. No sé cómo hizo pero me empezó a tranquilizar.
- Bueno, ¿tú no te volverías loco si vieras a tu novia siendo besada por otro?
- No tengo novia, tristemente, pero supongo que sí. - respondió. - Espera ¿estás diciendo que ahora Liam sí es tu novio? Wow, no entiendo nada. Ustedes sí que son complicados. - sonrió confundido.
ESTÁS LEYENDO
El chico que detesto
Romance¿Qué pasa cuando es el hetero el que insiste en buscar al chico gay? Nathan, con su personalidad extrovertida, su gusto por las fiestas, salir a divertirse, beber y llevar a la cama a cualquier chica que quiere, no puede dejar de querer obtener la...