Llegué a España, aun no quise encender el móvil, necesitaba tiempo sin hablar con nadie, llame a un taxi, el recorrido me resulto muy largo y eso que no vivía lejos de la zona, ya estaba en casa y dejé la maleta al instante, y me fui hacia mi dormitorio, y allí exploté.
Era un acumuló de cansancio, de tristeza, de todo lo que había pasado en ese fin de semana, nuevas emociones que nunca antes había sentido, por qué estaba así si realmente no había pasado nada entre él y yo.
El agotamiento y los llantos hicieron que acabara rendida, y me durmiera.
Me desperté a las seis de la mañana, y me fui a darme una ducha, me vestí y encendí el móvil, tenía demasiados mensajes y ninguno era de Bruno.
Todos eran de Miguel y Emma.
Llamé a Miguel para que viniera a casa, necesitaba hablar, y no sabía por dónde empezar.
A las nueve apareció Miguel, preparé un café y empezamos a hablar.
Su cara iba cambiando, a lo largo de la historia, hasta que llegue al final y no pude controlar las emociones y acabé otra vez llorando y abrazando a Miguel.
El no daba crédito a toda la información, sobretodo conociéndome lo fría y distante que siempre he sido con los chicos con los que había estado, estaba sorprendido.
Intentó calmarme pero sin ningún resultado.
Ese día lo tenía libre en la redacción, por lo que tenía todo el tiempo del mundo, para darle vueltas a todo lo que sentí, sentía y posiblemente seguiría sintiendo, Miguel se tuvo que marchar.
Me preparé un bocadillo para comer algo, ya eran las dos de la tarde, y aunque no tenía ganas de hacer nada, me prometí a mí misma, que tenía que seguir con mi vida, como siempre he hecho.
Estaba en la mesa, con mi pequeño bocadillo y mi móvil sonó, otro mensaje de Emma?, la verdad es que me tenía agobiada con tanto mensaje, para mi sorpresa no era ella, era Bruno.
En mi pantalla bloqueada, se podía leer.
Son las seis de la mañana y te sigo echando de menos.
Qué hago? Desbloqueo el móvil y contesto, o no?
Decidí no hacer nada, que iba a complicarlo todo más aún, decirle que no paro de pensar en él, que me tendría que haber quedado, que sentía cosas que nunca había sentido por nadie y menos sin que hubiera pasado nada, algo que me llamaba mucho la atención.
Necesitaba tiempo para tener las cosas claras, no saber nada de él, el tiempo me haría estar mejor, y todo pasaría. Eso es lo que pensaba no lo que sentía ni quería.
Por la noche miraba una película, igualmente no prestaba mucha atención, eran las diez de la noche, y la nostalgia se apoderó de mí, pensaba cuando estuvimos en el restaurante, los dos solos, lo bien que me lo pasé, las risas, las miradas, y las cosas que le conté de mi vida.
Me dio cierta añoranza, estar tan lejos de él, no pude evitar sacar el móvil, y contesté a su mensaje.
Yo también te echo de menos
Pero salgo del WhatsApp al instante, no sé porque, creo que me da vergüenza estar en línea al mismo tiempo que lo esté leyendo.
Pasan los días y no recibo ninguna contestación por parte de Bruno, no tendría que haber contestado y menos decir lo que dije en el mensaje, me maldecí por ello.
Con quien me mando mensajes de vez en cuándo es con Phil, pero con la condición de no hablar de Bruno, y así lo estamos cumpliendo. Se ha convertido en mi gran amigo del otro lado del charco, el único que no me pregunta como estoy referente a Bruno, y la verdad que me está haciendo bien tener a alguien así.
Había pasado ya dos semanas de mi regreso a España, anímicamente estaba mejor, ya podía dormir toda la noche sin despertarme de madrugada acordándome de él, sobretodo ya había perdido la costumbre de estar siempre mirando que hora sería en Los Ángeles.
Iba a trabajar como cada día, me costaba sonreír, y casi siempre estaba más sería de lo normal, pero con el tiempo se me pasaría y volvería a ser la misma de siempre.
Había quedado en ir a cenar a la casa de Emma y su marido David, no me escaparía, hoy tocaba ver las fotos del viaje de novios.......
Fui a su casa, ya estaba Miguel, esperándome con una copa de vino.
La velada fue perfecta, las fotos geniales, pero no pude evitar estar muy pendientes en las fotos de Hawaii, en la cena con Bruno, me dijo que había nacido allí, eso me hizo pensar más en él.
Estábamos cenando, y Emma puso en la televisión un programa de música, para escuchar algo mientras cenábamos y por mi espalda escuche la canción JTWYA, anunciaban el video clip, no sabía que iba a ser tan rápido.
Las caras de Emma, Miguel y David eran de sorpresa.
Vimos el video y todos quedaron encantados, Emma y Miguel solo tenían ojos para Bruno, sólo sabían decir lo perfecto que parecía y lo atractivo que estaba, David ya se estaba poniendo celoso por los comentarios que hacia Emma.
Por qué no te vas?, que te ata aquí? Tu trabajo? Pues ya tendrás otro!!! - me dijo Emma con mirada de no entender porque seguía estando en España.
Pues no lo sé, supongo que tengo miedo, de no saber qué pasaría si me voy, no lo sé, no quiero hablar de eso - me ponía las manos en la cabeza.
David por lo contrario estaba preocupado por qué no contestaba a mi último mensaje, y tenía razón, nadie lo podía entender.
Cada día que pasaba había alguien que me recordaba lo del video, todos estaban encantados, y la verdad, es que empecé a tener más trabajo, más propuestas, las que tenía por Europa, daba mi conformidad, pero las que tenía que ir a USA, las denegaba.
Pasaron los meses, y cada vez hablaba más con Phil, era ya algo más continuo, y ya el pacto que teníamos de no hablar de Bruno, se rompió, me interesaba saber que pasaba, por qué no contestaba?
Phil me comentó, que estaba intentando olvidarme, teniendo citas con chicas, pero que ninguna iba a ningún puerto. Tenía dos sensaciones, una buena porque no me olvidaba, y la otra mala con las citas con otras mujeres. Pero me alegraba saber que ninguna llegaba más lejos a una cita.
Después de un día largo de trabajo, me fui a casa, ya era tarde y estaba cansada.
Llego, me quitó la ropa, y me meto en la cama.
Parece mentira pero al momento me quedo dormida.
" Tocan a la puerta, pero que hora es!! Las tres de la madrugada, me altero quien será!! Me estoy preocupando, voy corriendo y ni cuenta me doy que sólo voy con una camiseta, miro por la mirilla, y es BRUNO!!, abro la puerta al instante, nos miramos fijamente, aunque el más bien está mirando las partes que la camiseta dejan a la vista, las ganas locas de besarle, vuelven a mí por lo que doy un paso hacia delante, agarro su cazadora y hago que mis labios toquen los suyos, ardo en pasión, él me agarra, cierra la puerta y mi cuerpo se golpea con la pared del pasillo.
Sus besos son dulces, su lengua juguetona, mi pierna se agarra en su cadera, haciendo que su cuerpo se presione más contra el mío, su mano agarra mi pierna y aprieta mi nalga, en ese momento suspiró fuerte"
Suena el despertador y mi cuerpo al momento se levanta al escuchar el sonido, se incorpora, con la respiración agitada, sudada.
Vuelvo a acostarme y aún sin poder respirar maldigo al despertador, agarro la almohada y me la pongo en la cara, pensando, Dios estoy muy mal!!
Necesito una gran ducha de agua fría!!!
Aqui mi capítulo, necesito comentarios para saber si os gusta o si no os gusta tambien .......,
Pronto el siguiente, todo puede cambiar¡¡¡¡