Los días pasaban y cada vez se aproximaba la fecha de la gira, esto hacía que estuviéramos más tensos, estábamos a flor de piel.
Bruno se marchaba cada día a ensañar y a preparar todo para la gira, no quería fallar en ningún momento. Era tan perfeccionista que cada pequeño detalle lo tenía presente.
Yo por el contrario seguía mi vida como siempre, me iba a mi trabajo, e intentaba tener la mente ocupada para no pensar en que cada día era un día menos de estar 100 por 100 juntos.
En según que momentos, me hubiera gustado tener a mis padres, seguro que me explicarían como soportar la falta de tu pareja en un largo periodo de tiempo.
Seguro que ellos al principio tendrían la sensación que ahora mismo experimentaba yo, esas ganas de hacer todo con ansia por si luego no puedes o no tienes tiempo. Ese agobio que tenía en el pecho cada vez que pensaba en la distancia. Los nervios de no saber como saldrá.
Ya estábamos a 20 de mayo, quedaba casi un mes para empezar con todo, empezar con la gran ilusión de Bruno, empezar a acostumbrarse a la distancia y a vernos cuando pudiéramos.
Era por la mañana y sonó el teléfono de mi oficina.
Sí - contesté.
Hola amor, como estas? - me dijo Bruno.
Mmm ahora mejor - le contesté.
Ja ja ja ja, guapa! - me dijo, mientras sacaba una sonrisa en mi cara, pasaba el tiempo pero lo nuestro estaba igual que siempre - amor, tengo que irme a Washington.
Por? - le pregunté, no entendía.
Falta un mes y necesitamos ver que todo este bien, va a ser el primero y nada puede salir mal - me decía - así ensañamos un poco y arreglamos algunos detalles que se nos haya pasado.
Vale! - le dije - Bueno, cuando?
Me marcho esta tarde - me dijo su voz era de haber metido la pata.
Como!!! - le grité - pero esta tarde!!
Sí, lo siento, he intentado cambiarla pero no ha sido posible - su voz suplicaba mi perdón.
Joder Bruno, hoy íbamos a ir a la fiesta de la cadena - le dije - me prometiste que ibas a venir conmigo.
Ya lo se - me dijo - lo siento de verdad.
Bueno da igual, así la noche se me pasara más rápida - le decía asumiendo el hecho - cuando vuelves?
Me quedaré una semana - me decía.
Una semana! - Bruno no podía ver mi cara, pero estaba destrozada.
Lo siento - suplicaba mi perdón.
Vale, pero te pasas por aquí a despedirte no? - le decía con voz de pobre de ti que digas que no!!!
Claro, tengo ganas de besarte - me dijo.
A que hora tienes que estar en el aeropuerto? - le pregunté.
A la siete - me dijo.
Y ahora donde estas, en casa? - le dije.
Sí - me contestó.
Tienes algo que hacer? - le pregunté.
No, hacer la maleta y esperar - me contestó.
Pues dame un hora, termino algo importante y voy a casa - le dije.
De verdad? - me dijo estaba feliz.
Sí, venga que cuanto más tarde menos tiempo tenemos - le dije - un beso amor - le colgué.
Terminé el trabajo urgente que tenía y me fui a ver a Brian, para comunicarle que me iba de la oficina, no quería tener problemas posteriores.
